Sociedad

Las 10 plazas mayores de España que nadie se puede perder

Entre ellas se encuentra la más bonita, la más antigua y la más grande de nuestro país

Turistas en la Plaza Mayor de Valladolid
Turistas en la Plaza Mayor de ValladolidAyto, Valladolid

Las plazas mayores de España se han convertido en el centro neurálgico de las ciudades, situadas normalmente en el casco histórico y donde se encuentran los centros comerciales locales. Además en los últimos años se ha convertido en los principales atractivos turísticos de las capitales y pueblos españoles.

La Razón ofrece un recorrido por las diez que nadie se puede perder. Entre ellas destacan la más antigua, la más bonita y la más grande de España, pero hay otras que no dejan indiferente a nadie.

1- Plaza Mayor de Valladolid: Se trata de la Plaza Mayor más antigua de España, y es una de las más grandes el país. Se la conoce como Plaza Mayor desde el siglo XIV, ya que su nombre anterior era Plaza del Mercado. Los gremios que antiguamente se ubicaban en las inmediaciones de esta plaza principal, han sido sustituidos hoy en día por bares, joyerías y bancos.

Cerrada y con soportales, el recinto ha sido usada como mercado y como escenario de celebraciones populares a lo largo de la historia de Valladolid. Entre los sucesos más destacados de los que la Plaza Mayor de Valladolid fue protagonista, destacan los autos de fe de la Inquisición, retratados por Miguel Delibes en su novela El hereje.

En 1561, tras un incendio que acabó con prácticamente toda la ciudad, Felipe II se comprometió a reconstruir su ciudad natal y la dotó de la primera plaza mayor regular de España. Su estructura ha sido copiada posteriormente en otras ciudades como Madrid o Salamanca.

El edificio más importante de la Plaza Mayor es la Casa Consistorial, sede del Ayuntamiento de Valladolid. Se trata del monumento más vistoso de toda la plaza gracias a su bonita fachada barroca. La recomendación es verlo de noche, su iluminación es realmente espectacular.

La Estatua del Conde Ansúrez es la otra gran protagonista de la Plaza Mayor de Valladolid. En el centro de la plaza, el fundador de la ciudad aparece sosteniendo la bandera, mientras que las caras laterales del pedestal retratan escenas de la vida del conde.

Además de ser el lugar de encuentro por excelencia para turistas y vallisoletanos, la Plaza Mayor es el escenario de varios eventos importantes a lo largo del año. Los conciertos de las fiestas de Valladolid, el torneo de pádel World Padel Tour, el mercado navideño… Todos estos eventos tienen como sede principal la Plaza Mayor de Valladolid, que siempre está viva gracias a todos estos eventos. El resto del año, la Plaza Mayor de Valladolid es un lugar perfecto para tomar algo en sus terrazas o iniciar un día de compras por la calle Santiago, que nace en la misma plaza.

2- Plaza Mayor de Salamanca: Es considerada la Plaza Mayor más bonita de España. Comenzó a construirse en 1729 a instancias del corregidor Rodrigo Caballero Llanes. El proyecto fue a cargo del arquitecto Alberto de Churriguera, al que siguió su sobrino Manuel de Lara Churriguera y fue finalizado por Andrés García de Quiñones en 1755.

Situada en el centro de la ciudad, forma un cuadrilátero irregular soportalado, de tres pisos en cada fachada, presidido por el Ayuntamiento. En el Pabellón Real destaca la efigie del rey Fernando III El Santo y los medallones de las enjutas de sus arcos representan a monarcas españoles.

En el pabellón sur, o de San Martín en los medallones vemos a ilustres militares o conquistadores, mientras que en el pabellón de petrineros las figuras de los medallones son personajes de la cultura.

Las distintas fachadas o pabellones no tienen la misma longitud, lo que hace que la Plaza sea asimétrica, aunque tiende a la figura cuadrada. De hecho, Miguel de Unamuno dijo de ella que era un "cuadrilátero irregular, pero asombrosamente armónico".

Cada uno de los lados tiene una altura de tres pisos y la misma apariencia, exceptuando la fachada del Ayuntamiento que tiene una espadaña con tres campanas en lo alto, además de cuatro esculturas que son alegorías, probablemente, de la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Geografía.

La Plaza ha sido desde su construcción el centro neurálgico de Salamanca. Llegó a estar ajardinada e incluso a permitir el paso de vehículos por su interior. En la actualidad, es peatonal y tiene una magia especial a cualquier hora del día.

En 1935 fue declarada Monumento Nacional y en 1973 Monumento Histórico-Artístico.

"La Mariseca" es un símbolo formado por la bandera de España y la figura de un toro que se coloca el 25 de julio sobre la espadaña del Ayuntamiento para anunciar la celebración de las Ferias y Fiestas de la ciudad y que se retira cuando éstas terminan. La tradición se remonta al siglo XV, antes de la construcción de la Plaza Mayor, y en un principio 'La Mariseca' se colocaba en la Plaza de San Martín. Este símbolo se creó para anunciar todos los festejos taurinos que se celebraban en Salamanca a lo largo del año, pero en la actualidad ya sólo se utiliza para señalar las Fiestas en honor a Nuestra Señora de la Vega.

3- Plaza Mayor de Medina del Campo (Valladolid): Es la Plaza Mayor más grande de nuestro país, al contar con más de 14.000 metros cuadrados. También se la denomina "Plaza de la Hispanidad". El viajero que la visite se encontrará con un inmenso espacio horizontal y abierto, acotado por edificios asoportalados que acogen comercios, bancos, restaurantes y servicios administrativos que marcan el pulso de la villa. En este lugar, ejemplo del género de plazas rectangulares y antecesora de la de Valladolid, se celebraban las ferias de los siglos XV y XVI donde cada gremio tenía su propio espacio.

En la Plaza se encuentran los grandes edificios de Medina del Campo representativos de los tres poderes tradicionales: la Iglesia (Colegiata de San Antolín), la Monarquía (Palacio Real) y el Municipio (Casa Consistorial). Hoy en día, la Plaza Mayor sigue acogiendo ferias conservando así aquel carácter ferial de los siglos XV y XVI.

4- Plaza Mayor de Lerma (Burgos): Frente a la fachada principal del Palacio de la localidad burgalesa se extiende un espacio de planta rectangular, limitada en sus otros lados por tres "cuerpos de edificios". Tiene 75 columnas de trozos de cantería con sus pedestales. Sobre las columnas, edificado en ladrillo, corre el segundo cuerpo con 72 balcones.

La plaza era el marco ideal para las fiestas privadas (corral de comedias, lidia de toros a caballo, juego de cañas, luminarias, mogigangas...), Lope de Vega o Góngora acudían a Lerma a representar sus obras teatrales en la Plaza. Pero el Duque ideó una variante bárbara de la Fiesta Nacional y que mucho divertía a los cortesanos, que consistía en un despeñadero para el toro; una vez toreado era incitado al balcón volado y éste moría desnucado, precipitado por la pendiente hasta el río. De 6.862 metros cuadrados es una de las plazas más grandes de España, siendo el orgullo del Duque en la época.

5- Plaza Mayor de León: La Plaza Mayor de León se erigió sobre uno de los primeros e importantes mercados que tuvieron su origen en la época medieval, cercana a la iglesia de San Martín. La actual plaza se levanta tras un incendio a mediados del siglo XVII producido en parte del antiguo mercado, tras veinte años finaliza. Los soportales que se realizan en la plaza son de arco sobre pilares de piedra en los que se levantan dos plantas, la primera planta con balcones corridos, mientras que la segunda los tiene independientes; solamente en la parte en la que se levanta “El Mirador” se interrumpe este orden.

La Plaza Mayor de León es una de las mejores de España, ya que conserva toda su esencia y carácter al no haber sufrido a penas variaciones y una de las más representativas del siglo XVII, aunque esta no sea la más conocida.

Los miércoles y sábados se celebra en esta plaza un Mercado Tradicional de productos agrarios en puestos de venta no permanentes con una amplia oferta de frutas, verduras, hortalizas y legumbres, dispone de puestos de venta de embutidos, quesos y bacalao. De julio a diciembre, habilitan una zona para la venta directa de productos de la huerta por parte de productores agrarios.

Este mercado está presidido por el viejo Consistorio conocido como balcón o mirador de la ciudad, pues desde sus tribunas los ciudadanos contemplaban toda clase de actos públicos. Aquí se vendía, se compraba, se legislaba, se programaban lances taurinos….

La vida fluye con placidez entre los contundentes soportales, mientras los comercios y el colorido mercado, que se celebra desde 1660, resumen el hoy y el ayer de una capital que sabe presumir de buen gusto.

6- Plaza Mayor de Madrid: Esta plaza porticada es el corazón del Madrid de los Austrias, el casco viejo de la ciudad y el punto de partida ideal para una visita a uno de los barrios con más encanto. Antes de que Madrid fuese una ciudad de grandes avenidas y bulevares, su mapa lo conformaban pequeñas calles y pasadizos, que hoy nos trasladan a tiempos de espadachines y pícaros.

La Plaza Mayor empezó a cimentarse sobre el solar de la antigua Plaza del Arrabal, donde se encontraba el mercado más popular de la villa a finales del siglo XV, cuando se trasladó la corte de Felipe II a Madrid. En 1617 se encarga al arquitecto Juan Gómez de Mora establecer uniformidad a los edificios de este lugar, que durante siglos ha acogido festejos populares, corridas de toros, beatificaciones, coronaciones y también algún auto de fe.

La estatua ecuestre de Felipe III es una de las obras de arte de mayor valor ubicada en las calles de Madrid. Diseñada por Giambologna y terminada por Pietro Tacca en 1616, durante siglos custodió el acceso a la Casa de Campo, pero la reina Isabel II se la prestó en 1848 a la ciudad, que decidió colocarla en la Plaza Mayor. Sólo durante las dos repúblicas la escultura ha vuelto a emigrar de esta plaza, tal vez la más emblemática de Madrid.

7- Plaza de la Corredera (Córdoba): A muy pocos metros del Ayuntamiento de Córdoba se encuentra la plaza más grande e importante de la ciudad: la Plaza de la Corredera. Se cree que está levantada sobre los restos del antiguo circo romano. Durante la Edad Media, este espacio se utilizó como escenario de ejecuciones de la Inquisición y cárcel. Se dice que el mismo verdugo vivía en la plaza por si había alguna “urgencia”. Años después, el espacio se reconvirtió en plaza de toros hasta que en el siglo XVII el arquitecto Antonio Ramos la modificó por completo y dotó a la Plaza de la Corredera de su aspecto actual.

A finales del siglo XIX, la plaza se utilizó para ubicar el mercado más importante de Córdoba. Hoy en día, la Plaza de la Corredera alberga numerosos cafés y bares de copas, así como escenario de importantes festividades de Córdoba como la Noche Blanca del Flamenco.

La forma rectangular y los pórticos arqueados de la plaza son característicos de las plazas castellanas, lo que convierte a la Plaza de la Corredera en la única de esta especie en Andalucía. Toda la plaza presenta una arquitectura uniforme excepto en dos edificios: la antigua Casa Consistorial y la Casa de Doña Jacinta, edificios originales del siglo XVI. Su estilo recuerda mucho a la Plaza Mayor de Madrid y a la Plaza Mayor de Valladolid.

8- Plaza Mayor de Chinchón (Madrid): Es una clásica plaza medieval castellana, de arquitectura popular, cuyas primeras casas con soportales y balcones se construyeron en el siglo XV, quedando totalmente cerrada en el siglo XVII. Está considerada como una de las más bellas del mundo por su armonía y proporciones. Tiene una figura irregular y una estructura sencilla, clara, ordenada y jerarquizada, que forma un conjunto de construcciones de tres plantas, con galerías adinteladas y 234 balcones de madera, denominados claros y sustentados por pies derechos con zapatas.

Hace poco ha sido restaurada y se han vuelto a pintar sus maderas para lo cual hubo un concurso de ideas cromáticas. En su origen era una gran explanada al margen del escaso caserío para mercado y feria de ganado, que con el tiempo fue adquiriendo protagonismo y rodeándose de viviendas para quedar como centro de la actividad popular.

Han sido muy numerosas las actividades realizadas en la misma: fiestas reales, proclamaciones, corral de comedias, juegos de cañas, corridas de toros, ejecuciones, autos sacramentales, actos religiosos, políticos y militares, plató de cine y otros. En 1502 se celebró la primera corrida de toros en honor de Felipe el Hermoso. En 1863 toreó en la plaza de Chinchón Salvador Frascuelo (1842-1898), que sufrió una cogida grave.

En la plaza también hay varios mesones que ofrecen sus balconadas como comedores. Las tiendas de la plaza ofrecen especialidades de la localidad, como el famoso anís de chinchón,desde el más dulce al seco especial de 74 grados (la venta de este último está prohibida fuera de la ciudad y de las exposiciones de sus productos, por sobrepasar la graduación permitida), chorizo, pan, ajos y vino.

9- Plaza Mayor de Cáceres: Este espacio comienza a ser utilizado después de la Reconquista como mercado de la ciudad, siendo urbanizada a partir del siglo XV. En sus soportales se fueron instalando comerciantes y artesanos con establecimientos fijos, también era y sigue siendo el lugar donde se celebran los acontecimientos y espectáculos de la ciudad…, en muchas ocasiones se utilizó como coso taurino o para celebrar torneos; desfiles militares y procesiones de Semana Santa han transcurrido por ella.

Está presidida por el Ayuntamiento construido en 1869 por Ignacio María de Michelena. En ella se pueden contemplar monumentos tan emblemáticos como la Torre de la Hierba, la de los Púlpitos y sobre todo la Torre de Bujaco junto a la Ermita de la Paz.

10- Plaza Mayor de Alcaraz (Albacete): También llamada de la Constitución, por la Constitución de 1812. En siglo XVI, debido al auge del comercio había la necesidad de un espacio amplio donde comerciar, naciendo sus lonjas que se alzan en la plaza acompañando a las dos torres majestuosas. La torre de la Trinidad y la Torre del Tardón, juntas forman un prisma irregular muy peculiar y característico. Sus tres lonjas, la Santo Domingo, Regatería y Alhorí, siendo arquitectura civil del gótico, están muy bien conservadas, junto con el arco de Zapatería que da acceso a las Ruinas del Castillo.

De trazado rectangular, tiene la particularidad de abrirse hacia saliente sobre la plazuela de la Iglesia de la Trinidad y las cuestas que descienden por este lado de la población. En su ángulo sureste se encuentra dominada por las dos magníficas torres, la Torre de la Trinidad (de la iglesia) y la Torre de El Tardón. Al sur, la plaza se cierra por la Lonja del Corregidor, que estaba adosada al desaparecido convento de Santo Domingo. Otras dos lonjas cierran la plaza, la Lonja del Ayuntamiento o del Ahorí, al norte, y la Lonja de la Regatería, al oeste, ambas de un sobrio clasicismo, con doble galería, y de fines del siglo XVI, la primera de 1558 (reformada en 1884) y la segunda de 1592.

En el ángulo noroeste se encuentran el Arco de la Zapatería y la Casa de la Carnicería, obras de finales del siglo XVI. Ésta última, adaptada para vivienda después de 1894, perdió su antigua fachada, conservándose su primitiva estructura interior, aunque enmascarada por las obras posteriores. Notable es también el cierre parcial del espacio por el lado oriental: el muro lateral de la vandelviresca Capilla de San Sebastián, con magnífico óculo, y entre cueros retorcidos escudo de la ciudad y cartela, en la que consta la fecha de 1592.