Covid-19

Tres profesores de Educación Física se rebelan ante la intención de su instituto de convertir el gimnasio en aula

Los docentes del IES Ezequiel González de Segovia recuerdan los problemas que tendrán durante los próximos meses para impartir sus clases en el exterior por la climatología

Exterior del IES Ezequiel González de Segovia
Exterior del IES Ezequiel González de SegoviaIcalIcal

La irrupción del coronavirus en nuestras vidas está trayendo consigo numerosos cambios en todos los ámbitos de la sociedad para intentar dar respuesta a la crisis sanitaria y adaptarse a una nueva normalidad que parece más bien sacada de una película de ficción, aunque es la realidad pura y dura a la que hay que enfrentarse cada día con los medios y recursos disponible, pero, sobre todo, con el ánimo renovado para intentar vencer a un enemigo que amenaza seriamente con quedarse entre nosotros más tiempo del esperado y haciendo un daño enorme en todos los ámbitos.

Si bien, todos los cambios que se están produciendo no se acogen de la misma forma en según qué sitios o condiciones, especialmente en materia educativa, ya que no en toda España ni en todos los centros educativos hay la misma disponibilidad a la hora de poder amoldarse a las circunstancias.

Es lo que ocurre en un Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) de Segovia, concretamente el “Ezequiel González”, en el que sus tres profesores de Educación Física se han rebelado y se han puesto en pie de guerra ante lo que consideran un error y un nuevo problema que añadir a la lista, que no es otra cosa que la intención del equipo directivo del centro educativo de convertir el gimnasio en un aula para poder clase a los alumnos con mejores garantías de seguridad y como prevención frente a la covid.

Los docentes ya han mostrado su malestar y, sobre todo, su disconformidad y “oposición frontal” ante la Dirección Provincial de Educación, y esgrimen para ello las especiales y duras condiciones meteorológicas de la capital del Acueducto que, en opinión de los tres profesores de Educación Física, les impedirá poder impartir sus clases cuando hagan acto de presencia, “algo que en la capital segoviana -advierten- comenzará en no mucho tiempo y se prolongará durante varios meses”.

Los docentes apuntan que al dejarles sin el gimnasio “se impide” el desarrollo de su programación y, por ende, el cumplimiento de los objetivos educativos y de las competencias básicas además de que “se pone en riesgo” el derecho que tienen los alumnos a la educación. Además, los docentes denuncian que con esta medida se vulneran también sus derechos laborales a trabajar en unas condiciones dignas.

Además argumentaron que son conscientes de que la causa de fondo de este y otros muchos problemas que tiene el instituto y otros muchos otros, es la negligencia de las autoridades educativas que no han tomado cuando debieran, y “siguen obstinadamente sin hacerlo, las medidas oportunas”.

Los tres profesores esperan y confían en que la Dirección Provincial de Educación, como representante de la Junta en la provincia segoviana y responsable de esta situación, para que dé lo más pronto posible con una solución a lo que consideran un “problema”.