El Ejército del aire toma el relevo en el rastreo y vigila más de 2.400 casos

La labor de los rastreadores está siendo fundamental para intentar poner freno a la expansión del coronavirus en toda España, en general, y en Castilla y León, en particular.

Su constante y arduo trabajo tratando de poner cerco al virus localizando a los contactos de los positivos que se van notificando, para aislarlos rápidamente y evitar que puedan seguir propagando la enfermedad está siendo impagable.

Y desde que el pasado 24 de septiembre se llevó a cabo la transferencia de responsabilidad de la Unidad Militar de Emergencias (UME) al Ejército de Tierra en las tareas de vigilancia epidemiológica en Castilla y León, las Fuerzas Armadas también se han sumado con fuerza a esta misión, dando continuidad a la misión Baluarte iniciada por las Fuerzas Armadas, la Unidad de vigilancia epidemiológica (UVe).

Los militares están aportando toda su infraestructura así como su experiencia, conocimientos e incluso los militares más preparados, con motivación y compromiso con los ciudadanos como siempre que se necesita de su ayuda, para frenar a esta letal y contagiosa covid que sigue haciendo estrago un año después de su irrupción en nuestro país.

De hecho, Castilla y León es la comunidad del país que cuenta con más rastreadores militares de covid al operar 480 de un total de 2.063 existentes en el conjunto de España.

En esta tercera ola, es el Ejército del Aire el que ha tomado el relevo de los miembros del pelotón de rastreadores de coronavirus, y en la actualidad están siguiendo más de 2.400 casos positivos por covid, según informan fuentes militares.

Hasta el momento, y siempre en coordinación con Sacyl, ya han identificado y localizado a cerca de 1.300 contactos estrechos. Los militares prestan su servicio desde la Base Aérea de Matacán (Salamanca), encuadrado en la misión Baluarte, y están incluidos en la Sección de Vigilancia epidemiológica 06 junto a la Academia Básica del Aire y la Base Aérea de Villanubla.

Desde la Base Aérea de Matacán llevan parte de los rastreos de casos de coronavirus en Castilla y León, de manera esencial en la provincia de Zamora, aunque también apoyan a otros pelotones en momentos de exceso de trabajo.

En estos más de cuatro meses y medio, la División San Marcial, ha realizado seguimiento a más de 80.000 casos positivos por coronavirus, los cuales han generado cerca de 400.000 llamadas telefónicas, dando como resultados la localización de más de cien mil casos de contacto estrecho con casos positivos.