Tribunales

Casi seis años de cárcel por maltratar y abusar sexualmente de su mujer

La Audiencia Provincial de Palencia condena a un hombre que “sometió y anuló” durante años a su esposa aunque le absuelve del delito de agresión sexual al entender que no empleó violencia física

Audiencia Provincial de Palencia
Audiencia Provincial de PalenciaLa razónLa Razón

La Audiencia de Palencia ha condenado a cinco años y nueve meses de cárcel a un hombre que maltrató y abusó sexualmente de su esposa durante años, una mujer que estaba sometida y anulada y mantenía relaciones sexuales con el procesado por el miedo que le tenía. Se condena al procesado por el delito continuado de abusos sexuales, con las agravantes de parentesco y de género y la atenuante de drogadicción, a la pena de cuatro años, diez meses y quince días de prisión.

Por el delito de malos tratos habituales, con la atenuante muy cualificada de drogadicción, le condenan a una pena de diez meses y quince días de prisión y se le absuelve de los delitos de agresión sexual y amenazas leves de que fue acusado.

Sin embargo se le absuelve del delito de agresión sexual, del que era acusado, al entender que no empleó violencia física para vencer la voluntad de su esposa.

Además los magistrados le prohíben acercarse a menos de 200 metros a su domicilio, lugar de trabajo y cualquier otro en que se encuentre su mujer y a comunicarse con ella, por cualquier medio, durante cuatro años.

Pese a estas penas, la sentencia no es firme y se puede recurrir,

Durante el juicio, celebrado en la Audiencia provincial en abril de 2021, quedó probado que el procesado, un hombre de 49 años, que vivía con su mujer y sus tres hijos de 7, 12 y 18 años, en una localidad palentina, consumía cannabis desde los catorce años, y abusaba del alcohol y la cocaína, lo que afectaba a su personalidad y carácter.

De hecho durante el juicio fue calificado como un marido autoritario propenso a los ataques de ira, sobre todo, si sus deseos sexuales no eran correspondidos, controlador de la vida de su esposa a quién ninguneaba delante de sus padres, hijos y amistades, y a la que limitaba los recursos económicos para hacerla totalmente dependiente de él y anularla como persona.

Además la insultaba y amenazaba y fue haciendo de su esposa una mujer sumisa y temerosa de su marido, dedicada exclusivamente a su familia y las labores domésticas, que mantenía relaciones sexuales con el procesado por el miedo que le tenía.

Las malas relaciones se agravaron cuando la mujer empezó a trabajar en un bar hasta que en la madrugada del 5 de agosto de 2018 cuando ella llegó a casa la insultó y agredió hasta tal punto que tuvo que intervenir un hermano de ella que le detuvo cuando la estaba presionando contra la pared.

La sentencia concluye que, por lo expuesto el Tribunal se puede afirmar la credibilidad, verosimilitud y persistencia del testimonio prestado por la mujer, que durante años fue víctima comentarios despectivos y humillantes, insultos reiterados, y menosprecio que “evidencian un clima sistemático de maltrato psicológico, de violencia verbal y de humillación permanente”.