Los candidatos afilan sus armas ante un debate electoral más decisivo que nunca

Todo está listo y dispuesto en el plató de Castilla y León Televisión (CyLTV) para que este miércoles por la noche, a partir de las nueve, en horario de prime time, se desarrolle el segundo y último debate electoral entre los candidatos de los tres partidos (PP, PSOE y Ciudadanos) que obtuvieron grupo propio en las Cortes en la pasada legislatura, como marca la Ley Electoral de Castilla y León.

El socialista Luis Tudanca, el popular Alfonso Fernández Mañueco y el liberal Francisco Igea tendrán una nueva oportunidad de mostrar a los castellanos y leoneses su proyecto de futuro para esta Comunidad y sus propuestas en cinco asuntos o bloques en los que se dividirá el debate: Sanidad, Servicios Sociales y Dependencia, Infraestructuras, Economía y posibles pactos poselectorales.

Los tres candidatos llegan a esta cita tras trece días de campaña a sus espaldas en los que se están pateando la Comunidad de cabo a rabo, incluso telemáticamente como ha sido el caso de Igea que, debido a su positivo en covid, estuvo siete días confinado en casa donde le pilló el primer debate. Algo que no ocurrirá esta noche, ya que podrá confrontar sus ideas cara a cara con sus adversarios socialista y popular.

Será, además, un debate decisivo por cuanto los aspirantes llegan espoleados por las últimas encuestas.

El PP, porque todos los sondeos salvo el del CIS le dan ganador y dejan abierta la posibilidad de gobernar en solitario.

El PSOE porque se apoya en la cocina de Tezanos y en lo ocurrido en Portugal, donde el socialista Antonio Costa logró la mayoría absoluta cuando ninguna encuesta daba un euro por él,para apurar al máximo su esperanza de cambio.

Y Ciudadanos, porque además de que el CIS le otorga hasta cinco escaños, Igea cree que aún hay mucho indeciso que puede decantar la balanza, y porque, según desvelaba José Ignacio Delgado, número uno a las Cortes de Cs por Burgos, manejan encuestas internas que les darían hasta 15 procuradores, tres más que en 2019.

Los tres candidatos tendrán hoy su última oportunidad de convencer a esos indecisos así como de animar al voto a otros muchos que no tienen pensado hacerlo, ya que el 40 por ciento de descenso en el voto por correo respecto a los comicios de 2019 es un dato que preocupa a los candidatos ante una posible abstención sin precedentes.

La cadena emitirá el encuentro en sus dos canales, La 7 y La 8, y en streaming a través de su página web (www.cyltv.es) así como una programación especial durante la tarde y la noche.

Los periodistas de CyLTV Alejandra Abad y Antonio Renedo, serán los moderadores de este debate que comenzará con la intervención del candidato popular, Fernández Mañueco, según un sorteo realizado entre los diferentes partidos. Tendrán un minuto y medio cada uno para hacer una presentación y lanzar su mensaje inicial antes de comenzar con los bloques y el debate propiamente dicho en el que se esperan más interrupciones e interpelaciones que en el primero, condicionado por la ausencia presencial de Igea.

El líder socialista, Luis Tudanca, llega a este debate tras una campaña maratoniana y convencido del triunfo de los del puño y la rosa. Este martesha dicho que afronta la cita con buen ánimo y en positivo, pero, sobre todo, con la intención de hablar de Castilla y León, en referencia a sus críticas hacia Mañueco especialmente, al que acusa de hablar solo de Sánchez. También apunta que durante el debate dará a conocer sus propuestas de “cambio y esperanza” para los castellanos y leoneses. Tudanca intentará hacer ver a la gente que solo hay dos opciones, o un Gobierno del PSOE u otro del PP con Vox, así como mostrar una imagen presidenciable, por lo que evitará meterse en “charcos”.

Fernández Mañueco, por su parte, que hoy se ha dado un baño de masas en Valladolid junto a la madrileña volverá a mostrar en este debate una imagen presidencial y de candidato fiable, donde dará a conocer su programa de futuro para esta tierra. El dirigente popular huirá de los insultos y las descalificaciones en las que cree que intentarán hacerle entrar sus oponentes y se centrará, según fuentes populares, en mostrar a los castellanos y leoneses que el PP es la opción más fiable, eficaz, estable y moderada para Castilla y León. Respecto a los posibles pactos, Mañueco dice estar “tranquilo”, mantiene su idea de conseguir una “mayoría suficiente”, lo que implicaría el apoyo desde fuera o desde dentro del Gobierno de alguna otra formación política y habla de “firmeza” y “determinación” en esas posibles negociaciones en las que no aceptará chantajes.

Francisco Igea, finalmente, es el más optimista ya que él mismo se vio como el claro vencedor del primer debate y eso que lo hizo desde el salón de casa de sus padres confinado. El aspirante “naranja”, aparte de dar a conocer sus propuestas en los cinco bloques previstos, irá al ataque desde el principio, como ya hiciera en el primer debate, y presentará a su partido, Ciudadanos, como la “única opción” de que en Castilla y León haya un gobierno “sensato, sin populismo, sin extremismo”.

Además, intentará hacer ver al votante que si quiere un gobierno sin Vox y sin que le suban los impuestos, sólo hay una opción viable, que es la de su partido. En cuanto a los pactos poselectorales, Igea no descarta pactar con PP o PSOE, pero siempre se ceñirá al programa, aunque en el caso de los populares ese posible acuerdo tendría que ser sin Fernández Mañueco, y esto es algo que le recordará al presidente del PP durante el debate.