Los empresarios de Burgos defienden que España recupere procesos industriales

Los empresarios de Burgos han celebrado este jueves su fiesta, con la entrega de premios al mejor empresario y a la mejor directivo de la provincia, que han recaído en Ignacio San Millan, CEO de Asercomex Logistics, y en la consejera delegada del Grupo Nicolás Correa, Carmen Pinto, respectivamente, en un acto celebrado en el Fórum Evolución de Burgos, donde se ponía en valor el trabajo tanto de la empresa como sus trabajadores y directivos.

El presidente de FAE, Miguel Ángel Benavente, mostraba el “orgullo” de la Confederación de poder reconocer a estos dos empresarios. “Para FAE es un gran día. Siempre decimos que los elegidos es casi insuperable mejorarlos cada año”, decía.

Tanto Pinto como San Millán aseguraba estar “encantados” con este reconocimiento y poder estar el día de hoy celebrándolo junto a las empresas de Burgos, especialmente tras la pandemia. Y a preguntas de los medios acerca de los retos a los que se enfrenta actualmente el empresariado de Burgos, teniendo en cuenta la situación geopolítica, San Millán indicaba que los empresarios se enfrentan a una “situación difícil”, dado que tienen dificultades para “abastecer de materias primas y productos a las empresas”.

“Tenemos que intentar cambiar la política que estamos haciendo. China es la fábrica de Europa y tenemos que recuperar procesos industriales en Europa y España”, afirmaba, en declaraciones recogidas por Ical.

La gala contó con varias actuaciones, así como el tradicional discurso del presidente de FAE, Miguel Ángel Benavente, que aseguraba que la situación actual en la que se desenvuelven ahora las empresas no podría ser “menos alentadora”. En este sentido hizo referencia a la gestión política, la pandemia del coronavirus y la invasión Rusia en Ucrania y los efectos que esta está teniendo en el resto de países.

Benavente criticaba la delicada situación que sufren muchas empresas por los precios e impuestos. “El panorama para los empresarios y la clase media está más apretado que la mesa del Consejo de Ministros”, apuntaba, mientras insistía en que España tiene una fiscalidad “muy alta para los que contribuyen y poco adecuada a su nivel de renta”.

Además, aseguraba que lo que se recauda de menos con respecto a la media europea “más que una deficiencia del sistema tributario, es el reflejo de la realidad económica del país, donde la mayoría de las empresas son microempresas”. Como ejemplo señalaba que, mientras en España hay 19.000 empresas con más de 50 trabajadores ( el 0,6 por ciento del total), “en Alemania hay 72.000 (el 2,6 por ciento).

“Si se diseña una fiscalidad desconectada de esa realidad, no se va a incrementar la recaudación a medio y largo plazo porque no se crecerá, ni se creará empleo de acuerdo con el potencial de la economía, lo que, a su vez, llevará a subidas de impuestos adicionales. Ni más ni menos que lo que está sucediendo”, apuntó. Benavente reclamó así una “eficiencia” en la política fiscal tanto en la España Vaciada como en la propia capital burgalesa, y aseguró que de producirse esto habría “menos promesas incumplidas y menos infraestructuras que se retrasen”.

Por último, recordó la labor llevada a cabo por Ignacio San Millán durante la pandemia, y puso en valor la solidaridad de los empresarios y ciudadanos de Burgos, lográndose una recaudación de 245.000 euros con la que se encomendó a San Millán traer material necesario para hospitales y residencias. “El resultado no pudo ser más exitoso”, aseveró,