Política

¿Puede el entorno de Garoña albergar una nueva central?

Las Cortes sacan adelante una iniciativa que urge al Gobierno de España a elaborar un estudio técnico que valore la viabilidad de reapertura o actualización de las centrales nucleares existentes

Vista área de la central de Garoña, en Burgos
Vista área de la central de Garoña, en Burgoslarazon

La central burgalesa de Santa María de Garoña, paralizada hace diez años y actualmente en proceso de desmantelamiento, vuelve a estar en el candelero y en el centro del debate político de este país, en general, debido a la crisis energética existente, y en Castilla y León, en particular, donde su cierre se sigue usando como arma arrojadiza entre los partidos de la derecha y de la izquierda, que se acusan mutuamente de su cierre. Unos, los populares, que fue zapatero por ideología y por capricho quien la cerró, y otros, los socialistas, que fue Rajoy quien echó el candado definitivo, y además se vanagloriaron de ellos, en referencia al senador Javier Maroto, a pesar de que ambos, PP y PSOE, coinciden en que la decisión final de poner fin a su actividad correspondió a Iberdrola y Endesa, propietarias de la central ubicada en el Valle de Tobalina.

El caso es que desde Vox se está intentando convencer a la opinión pública de la idoneidad de apostar por la energía nuclear para dejar de ser dependientes energéticamente y para conseguir reducir la tarifa eléctrica y del gas a los ciudadanos. Por ello, en Castilla y León, donde gobiernan junto al PP del presidente Fernández Mañueco, se han marcado como objetivo a medio y largo plazo reabrir la central de Garoña, ya que consideran que es viable, porque las instalaciones siguen ahí y no se han desmantelado.

De hecho, el vicepresidente García-Gallardo anunciaba la semana pasada la posibilidad de elaborar un estudio sobre si es viable o no reabrir esta central, además de asegurar, contundente, que si hay “voluntad política”, esta central podría abrir nuevamente sus puertas para generar energía en 2030. O lo que es lo mismo, en unos ocho años.

Una aseveración que contrastaba con la opinión del portavoz de la Junta, el popular Fernández Carriedo, quien afirmaba que la decisión de abrir o no esta central no es competencia de la Junta sino de los propietarios de la central, en quienes delegaba la decisión final.

Tras estas diferencias, y después de que la ministra para la Transición Ecológica,. Teresa Ribera, haya afirmado ayer en el Senado, que Garoña no se va a reabrir “porque es imposible e inviable”, decía, Vox llevaba al Pleno de las Cortes de hoy una proposición no de Ley urgiendo al Gobierno de España, entre otras cosas, a que elabore un estudio técnico valorando esta posibilidad de reapertura, que la ministra también definió en la Cámara Alta como “ocurrencia ideológica”.

También pide a Sánchez que destine cuantos recursos sean necesarios, dentro de las posibilidades técnicas y de seguridad, a la reapertura, en caso de que esta sea técnica y económicamente viable, de la Central Nuclear de Santa María de Garoña, e insta al Gobierno a estudiar un cambio de modelo energético a nivel nacional, apostando por la energía nuclear como fuente energética viable, constante, segura, económica y compatible con el concepto de soberanía energética”.

Una iniciativa que salía adelante entre quejas de la oposición, que reclamaban durante el debate la retirada de la misma al entender que PP y Vox la habían modificado íntegramente durante el debate. Al respecto, aseguraban que, al final, en la proposición no de Ley se ha eliminado la demanda del estudio sobre la viabilidad de la “reapertura” de Garoña, que anunció la pasada semana el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, para cambiarlo por el entorno en el que se encuentra.

Es más, la propuesta que ha salido adelante insta a la Junta a elaborar un informe o estudio técnico sobre si resulta viable económicamente y seguro o no de poder instalar en el Valle del Tobalina, en el entorno de Garoña, de una nueva central nuclear o la reapertura y actualización de las existentes con la actual legislación fiscal y de otra índole además de analizar la legislación que hay al respecto.

La iniciativa, además, sumaba otro punto, este añadido por el PP, y respaldado por Vox, que insta a la Junta a dirigirse al Gobierno de España para fomentar la inversión y actualización del parque de generación nuclear, promoviendo la extensión de la vida útil de las centrales nucleares existentes garantizando su seguridad, según los estándares del Consejo de Seguridad Nuclear, y aprovechando las ventajas de la nueva consideración de la energía nuclear en Europa. Algo que, en estos momentos, dejaría fuera a la de Garoña por no estar operativa y, además, en fase de desmantelamiento.