Castilla y León podría perder en quince años población equivalente a toda la provincia de Soria

La despoblación es el principal problema al que se enfrenta Europa, en general, y España y Castilla y León, en particular. Lo recordaba este miércoles el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, durante su intervención en el Comité Europeo de las Regiones, donde pedía Europa más apoyo a la natalidad y políticas en favor de las familias para intentar repoblar los territorios, cada vez más despoblados.

Y es que según el último informe sobre tendencias demográficas del Instituto Nacional de Estadística (INE) conocido hoy, Castilla y León es la que peor comportamiento va a tener en los próximos quince años de toda España.

La estimación de este organismo público advierte de que, de seguir al ritmo actual, la región castellano y leonesa podría perder cerca de cien mil habitantes en el año 2036, concretamente 98.888, lo que supone un 4,1 por ciento menos y el equivalente a toda la provincia de Soria. Lo que dejaría un total de 2.279.851 habitantes.

El estudio explica que entre las causas y razones de esta pérdida población se encuentran los datos del saldo vegetativo, que mide la diferencia entre los nacimientos y las defunciones, y que sitúa a esta Comunidad con el tercer peor dato con 103 defunciones más que nacimientospor cada 1.000 habitantes.

Así,el INE pronostica que, dentro de tres lustros habría en Castilla y León 16.052 defunciones más que nacimientos.

Asimismo, otro de los componentes de esta mala proyección demográfica es el saldo migratorio. El informe avanza que en quince años habrá 5.250 personas más que emigrarán que las que llegarán procedentes del extranjero, aunque ese dato refleja una evolución a la baja en la proyección, ya que el INE anuncia un diferencial mayor para 2026, con 10.611 emigrantes más que inmigrantes en ese año.

El único dato positivo es que Castilla y León proyecta 5,6 habitantes llegados de otras autonomías más en comparación a los que se marcharán a otras.

Un estímulo

Desde el Gobierno autonómico, el Carlos Fernández Carriedo reconoce que este informe presenta una evolución negativa de la población pero recuerda que es una proyección y que hay otras regiones que pierden más habitantes que Castilla y León.

“Son proyecciones y nuestra obligación es intentar cambiarlas mediante nuestras políticas”, decía el también consejero de Economía y Hacienda, para quien esta estimación supone un estímulo y un desafío para revertir la situación.

Más hogares en 2036

Por otro lado, el estudio revela también que Castilla y León ganará 19.156 hogares entre el 2022 y el 2037, hasta los 1.045.400, el 1,9 por ciento de incremento, con el segundo peor dato tras Asturias, ligado a un aumento de la soledad, ya que las familias unipersonales crecerán del 31,3 al 35,5 por ciento en esos quince años, y supondrán 371.611 de los hogares de la Comunidad, 50.657 más que actualmente.

De esta forma, el tamaño medio de los hogares de esta Comunidad pasaría de 2,26 a 2,12 personas en el 2037.

Unos datos que mejoran a la anterior proyección, la del 2020, cuando Castilla y León era la Comunidad que más hogares perdía de España en dato absoluto en quince años con 35.144.

En cuanto al porcentaje de hogares unipersonales, Castilla y León se sitúa en segundo lugar con un 35,5 por ciento, solo superada por el Principado de Asturias, con un 36,2 por ciento.