Sociedad

Protección Civil, un servicio “básico y esencial” para los ciudadanos que se va a reforzar

El consejero Suárez-Quiñones anuncia nuevas inversiones para dotar a las agrupaciones de más y mejores equipos, material y vehículos mientras anima a los voluntarios a seguir con su labor

El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, preside el acto de entrega de material de Protección Civil a las agrupaciones de voluntarios de la provincia de León, en la imagen junto a Ester Muñoz, delegada de la Junta en León
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, preside el acto de entrega de material de Protección Civil a las agrupaciones de voluntarios de la provincia de León, en la imagen junto a Ester Muñoz, delegada de la Junta en LeónCAMPILLOAgencia ICAL

Castilla y León es una región tremendamente solidaria, que siempre está donde hace falta y se la necesita en cualquier lugar del mundo, ante cualquier catástrofe o emergencia y en cualquier momento del día o de la noche. Y esto es, en gran parte, por la red de voluntariado que existe y su implantación por toda la Comunidad, y en todos los ámbitos.

Y Protección Civil tiene mucho que ver en todo ello, con 123 agrupaciones en Castilla y León, repartidas en ciudades y pueblos, y más de 2.700 voluntarios entre todas ellas.

“Prestáis un servicio básico y esencial a los ciudadanos”, destacaba este miércoles el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante el acto de entrega de material y vestuario de Protección Civil a las agrupaciones de voluntarios de la provincia de León con el fin de apoyar y facilitar las labores que realiza este colectivo, tan importante y vital, como se ha visto, por ejemplo, este verano en los incendios forestales que han arrasado más de 80.000 hectáreas de superficie forestal en la Comunidad, ayudando a desalojar o realojar habitantes de municipios.

Entre el material facilitado se encuentra vestuario, efectos de albergue como mantas, carpas y sillas y mesas, otro destinado a preventivos como señales, conos, cintas de balizar, equipos PMR, equipos de localización GPS, además de maquinaria como generadores, motobombas, linternas, focos, botiquines o kits de higiene.

El consejero ponía en valor la entrega de los voluntarios de Protección Civil para conseguir una sociedad cada vez más segura y mejor atendida, y, ante las carencias detectadas, anunciaba que el próximo año se incrementarán las inversiones y los programas de formación para dotar a estas agrupaciones demás y mejores equipos, material y vehículos, pero también formarles como se merece para que puedan desarrollar sus tareas con la mayor pericia y diligencia posible.

“Hemos comprobado que hay muchas agrupaciones muy deficitarias de coches por lo que la Junta comprará muchos vehículos pick-up con equipamientos auxiliares que permitirán tener un elemento material más para hacerlos más modernos, más eficaces y más eficientes”, avanzaba el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

Respecto a la formación, Suárez-Quiñones aseguraba que se han llevado a cabo cientos de cursos de formación a lo largo de los años a miles de personas, a través de varios sistemas como es el online, una plataforma de autoprotección en la que colaborarán, y mediante numerosos recursos que se reforzarán para proteger al ejército de personas comprometidas que suponen una mano que ayuda a los ciudadanos en momentos de mucha dificultad.

En este sentido, recordaba el consejero que el pasado mes de junio se reguló este voluntariado mediante un decreto específico “para dar seguridad jurídica” y regular las altas, las bajas, su equipamiento, las necesidades de formación o la obligación que tienen las administraciones de que tengan un seguro de accidentes o un seguro de daños a terceros.

Una norma que buscar reconocer la “importante” labor del voluntariado de Protección Civil, dotando a sus organizaciones de un instrumento regulador mínimo y homogéneo que servirá, para impulsar la participación ciudadana en tareas de protección civil, que son tan relevantes para el sistema de protección ciudadana. En este sentido, se fomenta la formación de estos voluntarios y se establece un registro.

El decreto incide especialmente en la formación de las personas voluntarias, ya que la formación es uno de los aspectos más relevantes para conseguir una mayor capacitación, y por ende, una mayor eficacia en el cumplimiento de sus funciones. En este sentido, la norma distingue formación de carácter básico y de la especializada, mientras que la formación básica se configura como obligatoria, no pudiendo ser inferior a 16 horas, y necesariamente ha de versar en aspectos relativos al conocimiento del sistema de protección ciudadana, búsqueda y rescate de personas, las comunicaciones y transmisiones, nociones de asistencia psicológica y sanitaria en emergencias, entre otras.