Sucesos

Pillado por conducir a 233 kilómetros por hora por una autovía a su paso por Palencia

La Guardia Civil consiguió darle el alto en Santillana de Campos, tratándose de un vecino de Santander

Radar Pegasus que controla la velocidad desde un helicóptero en las carreteras
Radar Pegasus que controla la velocidad desde un helicóptero en las carreteraslarazonAgencia EFE

El radar Pegasus de la Dirección General de Tráfico ha detectado a un conductor de Cantabria que circulaba a 233 kilómetros por la A-67 (Palencia-Santander) y que fue identificado por la Guardia Civil en Santillana de Campos (Palencia).

Según un comunicado, el pasado sábado 19 de noviembre, el helicóptero de la Dirección General de Tráfico detectó a un turismo que circulaba a una velocidad excesiva por la autovía A-67, en primera instancia a la altura de Monzón de Campos (Palencia), en sentido Santander.

Tras medirle la velocidad con el radar Pegasus los resultados de dicha medición arrojaron velocidades de 236, 232 y 231 km/h, cuando el límite máximo de velocidad permitido es de 120 km/h, según ha informado en un comunicado la Jefatura provincial de Tráfico de Palencia.

Tras informar de inmediato a la Guardia Civil de Tráfico de Palencia de esta peligrosa conducta, una patrulla de dicha Unidad logró detener al vehículo infractor a la altura de Santillana de Campos (Palencia) donde se procedió a identificar al conductor responsable, un varón domiciliado en Santander.

La Guardia Civil de Tráfico de Palencia ya ha instruido diligencias judiciales contra este conductor ante los Juzgados de Palencia por conducir a más de 200 km/h en autovía lo que puede ser constitutivo de un delito expresamente tipificado en el Código Penal.

La velocidad final que se imputa a los conductores infractores, tras las tres mediciones efectuadas por el radar Pegasus, es la media de las tres por lo que, en este caso, a este conductor se le imputará haber circulado por la A-67 a 233 km/h.

Las penas previstas en el Código Penal para los excesos de velocidad constitutivos de delito consisten en la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un plazo superior a un año y hasta cuatro años y, además, con una multa o trabajos en beneficio de la comunidad o una pena de prisión de hasta seis meses.

Existe la posibilidad, asimismo, de que el Juzgado imponga el decomiso del vehículo con el que se haya cometido el exceso de velocidad respectivo. Los excesos de velocidad están provocando a nivel nacional el 23% de los accidentes mortales de circulación por lo que constituyen la segunda causa más frecuente de dichos siniestros tras las distracciones de los conductores.