Salud

Casi nueve de cada diez ciudadanos recicla los medicamentos caducados o en mal estado

Castilla y León presume de poder contar en Tudela de Duero con una planta de gestión nacional por la que pasan cada año más de 6.700 toneladas de este tipo de desechos

Suárez-Quiñones hace balance del reciclaje de los residuos de medicamentos SIGRE junto al presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos Profesionales de Castilla y León, Javier Herradón; y el subdirector general de SIGRE, Miguel Vega
Suárez-Quiñones hace balance del reciclaje de los residuos de medicamentos SIGRE junto al presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos Profesionales de Castilla y León, Javier Herradón; y el subdirector general de SIGRE, Miguel VegaLeticia PérezAgencia ICAL

Castilla y León es una región solidaria pero también concienciada con el medio ambiente e implicada con la salud de los ciudadanos. Lo demuestra la recogida y reciclaje de medicamentos caducados o que no se usan a través del popular sistema SIGRE, que ha cumplido veinte años de éxito, y al que están adheridas las 1.613 farmacias que hay a lo largo y ancho de esta Comunidad.

Y es que casi nueve de cada diez castellanos, en concreto el 86 por ciento, participan en este sistema de reciclaje de fármacos que, además, tiene una doble ventaja: por un lado se ayuda a reducir el espacio de estos productos farmacológicos en los vertederos favoreciendo por ello al Medio Ambiente, por el papel, cartón, aluminio, acero o vidrio, que son algunos de los materiales que recubren los fármacos y, por otro, se minimizan los riesgos para la salud al evitarse consumos de medicinas de forma inadecuada que pueden poner en peligro al paciente.

Así lo ha puesto de manifiesto este martes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras un acto celebrado en la Consejería con motivo del veinte aniversario de este sistema de reciclaje SIGRE, al que ha puesto como ejemplo de “éxito” tanto por la parte del sector industrial como la del propio ciudadano, por su compromiso. Y especialmente las personas mayores de 55 años, que según apuntaba el consejero son las que más colaboran en este modelo “de economía circular”.

De hecho, cuando se puso en marcha este sistema SIGRE en 2002, la media por habitante y año de medicamentos que se recogían era de 29,64 gramos mientras que en la actualidad es de105 gramos. En el caso de los mayores de 55 años superan en 2 gramos por habitante al año la media en el reciclaje de estos productos.

Suárez-Quiñones, además, ponía en valor la fortaleza de Castilla y León en este sector, ya que cuenta en la localidad vallisoletana de Tudela de Duero con la principal planta industrial de gestión de estos medicamentos de toda España, pionera desde su puesta en marcha hace ya diez años, y en la que se manipulan cada año más de 6.700 toneladas de este tipo de desechos, de los cuales casi cinco mil son de carácter doméstico y, el resto, proceden del ámbito industrial.

“1.613 farmacias están adheridas a SIGRE de forma voluntaria y pasan por esas oficinas 100 ciudadanos al día, unos 150.000 pacientes en toda la Comunidad”, destacaba, por su parte, Javier Herradón, presidente del Colegio de farmacéuticos de Castilla y León, mientras ponía en valor que este sistema ha conseguido que toda la población “tenga un punto cerca de su lugar de residencia” a través de las farmacias y cuenten con un contenedor a cargo de un profesional farmacéutico.

Campaña informativa

El Colegio Oficial de farmacéuticos ha aprovechado este acto para presentar también una campaña de prevención que, bajo el lema ‘Tú tienes la receta para cuidar el planeta”, busca concienciar a la población sobre “los riesgos de acumular medicamentos en casa y la necesidad de limpiar el botiquín para evitar accidentes.

La campaña se ha difundido por toda Castilla y León durante los pasados meses de octubre y noviembre en diferentes formatos: televisión, radio, medios impresos y activaciones digitales, tanto en medios online como en redes sociales.

La colaboración ciudadana es esencial para alcanzar las elevadas tasas de reciclaje de medicamentos, pero no puede olvidarse que el mejor residuo es aquel que no se produce. A esta tarea contribuye el esfuerzo realizado por la industria farmacéutica para minimizar el impacto ambiental de los envases de medicamentos, logrando que cada vez pesen menos y sean más sostenibles y reciclables.

Desde la puesta en marcha de SIGRE, se han desarrollado con éxito siete planes trienales de prevención con medidas de ecodiseño, lo que ha dado lugar a que, pese a la dificultad para introducir mejoras en unos productos tan delicados como los medicamentos, cada año se pongan en el mercado español cerca de 500 millones de fármacos (uno de cada tres) con alguna mejora medioambiental en su envase. Tal es así, que en estos años se ha logrado reducir un 25% el peso de los envases.