Medio Ambiente

Castilla y León cuida al urogallo en su hábitat reforzando el control de predadores

La Junta aprueba una inversión de 1,2 millones de euros para la conservación de esta especie pero también para frenar la expansión del visón americano

Urogallo cantábrico
Urogallo cantábricoServicio Ilustrado (Automático)MITECO

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha aprobado proyectos de inversión por un importe total de 1,2 millones de euros para trabajos de control de visón americano en los territorios con presencia de visón europeo, y para la mejora de las poblaciones de urogallo cantábrico.

En el caso del urogallo del Cantábrico, subespecie del urogallo occidental que se encuentra en peligro de extinción y cría en zonas de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria, centrarán la inversión de casi un millón puesta en marcha por la Junta y el Estado para la preservación de esta especie. Todo ello encaminado a mejorar su hábitat y reforzar el control de sus predadores.

.A la mejora de su estado de conservación contribuirá la aplicación de técnicas selvícolas que permitan la diversidad de hábitats, caso de la apertura de claros, la conservación de matorral y de espacios abiertos, y la señalización o construcción de cercados cinegéticos compatibles con la cría de esta gallinácea.

En la misma línea, esta inversión servirá también para controlar a los principales enemigos del urogallo, entre ellos la marta, el zorro y los gatos asilvestrados, mediante la contratación de cinco personas a lo largo de dos años, han informado este sábado fuentes de la Consejería de Medio Ambiente.

Parte de esa cantidad tendrá como destino la gestión del centro de cría del urogallo en la pedanía leonesa de Valsemana, tanto en el aspecto relacionado con la reproducción como con la investigación aplicada sobre la especie.

Por otra parte, la Consejería de Medio Ambiente dedicará cerca de 250.000 euros al control, por parte de celadores y agentes medioambientales, del visión americano dentro de las provincias de Burgos, Soria y Palencia, con el fin de frenar la expansión invasora de esta especie exótica que amenaza la pervivencia del visón europeo