Sociedad

Los pozanos vuelven a pedir la prosperidad en el hogar a través de la tradicional Danza del Escarrete

Poza de la Sal (Burgos) acoge un año más esta Fiesta de Interés Turístico Regional en la que aseguran que “no se infringe ningún daño a los animales”

Danza del Escarrete, Fiesta de Interés Turístico Regional, en Poza de la Sal (Burgos)
Danza del Escarrete, Fiesta de Interés Turístico Regional, en Poza de la Sal (Burgos)Tomás AlonsoAgencia ICAL

Poza de la Sal (Burgos) acogió este domingo 5 de febrero una de sus tradiciones más arraigadas, la celebración de la Danza del Escarrete, una Fiesta de Interés Turístico Regional desde 1998, a través de la cual los pozanos piden la prosperidad en el hogar, bailando alrededor de conejos, gallinas y gallos vivos en la Plaza Nueva del pueblo. En la década de los años 60-70 del siglo pasado, esta tradición desapareció por causa del éxodo rural que sufrió el pueblo natal de Félix Rodríguez de la Fuente, pero la Cofradía de San Blas la rescató a finales de los 70.

Los protagonistas de esta tradición fueron cuatro parejas de jóvenes pozanos que, vestidos con el traje típico de la zona, danzan alrededor del animal, con una espada en una mano, para pedir así un año próspero para la familia. La tradición dicta que los danzantes deben ser parejas que hayan contraído ese mismo año matrimonio, sin embargo, tal y como señala el alcalde de Poza de la Sal, José Tomás López, esto ya no se exige, ya que no cuentan con tanta gente joven en la localidad como para ello.

Antiguamente, la tradición mandaba descabezar de un tajo a los animales, pero hoy en día se realiza la danza de manera simbólica y aunque bailan con un sable, este no se utiliza. Sin embargo, cada año, esta Fiesta no está exenta de polémica, dado que desde las asociaciones animalistas se pide que dejen de utilizarse animales vivos durante esta celebración. Este año, tal y como confirmó el alcalde del municipio, la Asociación Nacional para la Protección del Bienestar de los Animales (ANPBA) solicitó al Ayuntamiento esto mismo.

“Hemos contestado en los términos de todos los años. Las sentencias judiciales nos amparan y permiten desarrollar esta actividad con animales vivos”, señala el primer edil. En su opinión, si se llevase a cabo con animales de trapo, “se perdería la esencia y el atractivo”. “No se les infringe ningún daño. Si fuese así, sería el primero que no permitiría que se hiciese”, añade, a la vez que lamenta las “opiniones dañinas” que a veces se vierten sobre los pozanos en las redes sociales.