Sanidad
Ablación por campo pulsado: un tratamiento mínimamente invasivo para arritmias cardíacas
El Hospital Río Hortega de Valladolid ha incorporado esta nueva técnica con buenos resultados en los primeros 20 pacientes beneficiados

La Unidad de Arritmias del Hospital Río Hortega de Valladolid incorporaba hace unos meses la ablación por campos eléctricos pulsados (PFA, por sus siglas en ingles), una técnica de vanguardia para el tratamiento de la fibrilación auricular, la arritmia más frecuente en nuestro medio.
Con esta incorporación, la Unidad de Arritmias del Hospital Río Hortega, coordinada por el doctor Benito Herreros, junto con los doctores Sergio Madero y David Diez de las Heras, se coloca a la vanguardia en el manejo avanzado de las arritmias en Castilla y León. El doctor Herreros, en declaraciones a La Razón destaca que es una técnica "que ofrece muchas ventajas y grandes beneficios para los pacientes".
El doctor explica que desde hace tiempo para ciertas arritmias cardiacas se utilizaba desde hace varias décadas la intervención ablación con catéter, consistente en modificar el tejido miocardio responsable de las arritmias con la intención de curarlo, destruyendo de manera progresiva los focos de la arritmia en otros órganos.
Gracias a esta técnica se reduce considerablemente "el riesgo de complicaciones para nuestros pacientes, permitiendo una recuperación más rápida y segura, sin detrimento en la eficacia", ya que la PFA emplea impulsos eléctricos de muy alta intensidad y corta duración que actúan de forma selectiva sobre las células cardiacas, respetando las estructuras vecinas, como el esófago o los nervios.
Las ventajas, según el doctor Herreros es que existe una menor incidencia de efectos secundarios, mayor seguridad para el paciente, debido a que esta energía afecta de manera selectiva a las células del miocardio y no dañan las células de órganos vecinos, ya que las otras energías sí que tenían cierto riesgo de hacer daños colaterales.
De momento ya ha sido probado en 20 pacientes y los resultados iniciales son muy buenos, aunque debe hacerse un seguimiento prolongado a largo plazo.
Un nuevo avance médico para la sanidad castellano y leonesa y que ya repercute de manera beneficiosa en los pacientes que lo padecen.