Alerta en la provincia de Burgos por inundaciones

Las abundantes lluvias y la nieva caídas en los últimos días en Castilla y León y en la provincia de Burgos ha provocado un preocupante aumento de los caudales de varios ríos de la Confederación Hidrográfica del Duero, como el Arlanza, y del Ebro también, como es el caso del Nela, Trueba, Jarea y Ebro, y existe serio riesgo de inundaciones en la provincia burgalesa.

Por este motivo, la Delegación Territorial de la Junta ha declarado esta mañana a primera hora la situación 1 de la fase de emergencia del Plan de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones de Castilla y León (INUNCYL) por riesgo de crecidas en los ríos de las cuencas del Ebro y el Duero en la provincia de Burgos.

Según ha explicado el delegado, Roberto Sáiz, esta medida se ha tomado atendiendo al nivel y al caudal actual de los ríos, la cantidad de nieve acumulada, la situación de presas y embalses y ante las previsiones meteorológicas de las últimas horas, quien está en permanente contacto con los alcaldes de municipios afectados por las crecidas.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) avisó este lunes de crecidas importantes en la margen izquierda del Ebro, desde su nacimiento hasta la cuenca del río Aragón, y también en el propio río Ebro, que podrían incluso llegar a ser extraordinarias, por lo que se han activado los protocolos ante posibles inundaciones.

Actualmente, los ríos Nela, Trueba y Ebro han superado el nivel de aviso amarillo, mientras que el Omecillo y el Jarea han superado los umbrales naranja, según la información recogida en la página web de la CHE de las doce del mediodía.

El río Ebro a su paso por Miranda de Ebro tiene una altura de 3,94 metros y baja con 476 metros cúbicos por segundo, y se ha desbordado en las riberas, mientras que el Bayas también en la ciudad ha superado el umbral naranja con 3,36 metros de altura y 145 metros cúbicos por segundo. Ambos tienen tendencia ascendente.

Mientras, el Nela en Trespaderne baja con 3,50 metros de altura y 300 metros cúbicos por segundo, en nivel amarillo, y con tendencia ascendente, pero en Villarcayo, aguas arriba, ya está bajando el nivel, con 2,54 metros y 84,6 metros cúbicos por segundo, después de haber superado el umbral amarillo durante la madrugada.

En descenso está también el Jarea en Virués, con 3,92 metros y 127 metros cúbicos por segundo, pero en nivel naranja, mientras que el Trueba está subiendo en Medina de Pomar, con 1,75 metros de altura y 91 metros cúbicos por segundo, y nivel amarillo.

La previsión que manejaba este lunes la CHE, condicionada a la evolución de las lluvias y la nieve, indicaba que en las cabeceras y tramos superiores de los ríos los caudales más altos se van a generar en la primera mitad de este martes, mientras que en los tramos medios los máximos llegarán en la segunda mitad, y los tramos bajos, al final del día y el miércoles.

En cuanto al río Ebro, el máximo de la crecida se producirá en el entorno de Miranda de Ebro durante la tarde de este martes 27.

Lo mismo en la cuenca del Duero, para el caso del Arlanza, que está en nivel de alerta en dos estaciones de control: en Peral de Arlanza, en la provincia burgalesa, con 2,91 metros de altura y 104 metros cúbicos por segundo, y tendencia descendente; y en Quintana del Puente, en Palencia, con 2,93 metros y 164 metros cúbicos por segundo, también en descenso.

Recomendaciones

La Agencia de Protección Civil llama a retirar del exterior de la casa los muebles y cualquier objeto que pueda ser arrastrado por las aguas, así como desconectar todos los aparatos eléctricos.

También recuerda que es importante abandonar la vivienda y acudir al lugar preestablecido, tanto en el caso de que esté en peligro como si lo ordenan las autoridades competentes, así como evitar bajar a los subterráneos o permanecer en sitios bajos.

Si se está en un vehículo es conveniente que se circule por rutas principales y autopistas y se aminore la velocidad, evitando estacionar a la orilla de ríos, cauces de barrancos, torrentes y sus puentes. Además, es desaconsejable cruzar con un vehículo vados de cursos de agua.

En caso de que el agua empiece a subir de nivel en la carretera, si el vehículo se atasca, si al cruzar una corriente el agua está por encima del eje o si llega más arriba de la rodilla, hay que prepararse para abandonar el coche y dirigirse a las zonas más altas.

En el caso de que la inundación sea en la calle o en la montaña, hay que localizar los puntos más altos y dirigirse hacia ello, tratando de alejarse de las bases de colinas para no verse atrapado por el agua que cae por las laderas.