El Tiempo
La Alianza UPA-COAG recuerda a los agricultores y apicultores, ante la ola de calor, la necesidad de mantener máxima atención para evitar incendios
La época de peligro alto de incendios comenzó el pasado 12 de junio y se extenderá, en principio, hasta el 12 de octubre
Ante la alerta amarilla activada por Protección Civil a partir de este martes 23 de julio en todas las provincias de Castilla y León, la Alianza UPA-COAG considera conveniente recordar al conjunto del sector agrario las obligaciones que afectan a determinadas prácticas que se realizan habitualmente en estas fechas en la agricultura y la apicultura, particularmente cuando éstas se van a realizar en áreas de monte o en la franja perimetral de 400 metros del monte, y que tienen su amparo normativo en determinadas Órdenes que son de obligatorio cumplimiento.
Y es que según asegura la organización agraria “es máxima la precaución que hay que tomar en la utilización de herramientas que generan chispas en el medio natural o agrícola y máxima atención durante la cosecha del cereal, sobre todo los días con altas temperaturas y fuertes vientos”.
Según las normas, durante la cosecha que aún se está llevando a cabo en determinadas zonas de la región, los agricultores deben:
- Establecer un plan de vigilancia disponiendo al menos de una persona que se mantenga atenta mientras se cosecha.
- Disponer de medios de extinción suficientes (al menos dos mochilas extintoras cargadas de agua y dos batefuegos) para controlar los posibles conatos que se puedan originar.
- Mantener la maquinaria en condiciones adecuadas de revisión periódica y mantenimiento.
- Realización de labores perimetrales en su caso para dificultar la propagación del fuego. Desde la Alianza UPA-COAG recordamos que en época de peligro alto de incendios se puede utilizar cosechadora siempre que esté dotada de matachispas en la zona de monte y perimetral mencionada, ahora bien, su utilización queda prohibida en esta zona cuando la temperatura supera los 30⁰ C y la velocidad del viento es mayor de 30 km/hora.
Además, conviene atender las siguientes recomendaciones:
- Disponer de un tractor y gradas en las inmediaciones de la parcela en recolección.
- Reducir la velocidad de avance y elevar la plataforma de corte en terrenos pedregosos o con pendiente.
- Cosechar en contra del viento.
Según el propio servicio de prevención de incendios de la Consejería de Medio Ambiente, se deben extremar las precauciones cuando se dan las siguientes circunstancias:
- Cuando se percibe el viento sobre la cara o este agita el cereal sin cesar o a rachas. ü A las horas de máximo peligro: de 13 a 19 horas.
- Con temperatura elevada o humedad relativa del aire menor del 30%.
- En terrenos pedregosos o con pendiente.
La Alianza UPA-COAG insiste en que “tanto en las áreas de monte como en su zona perimetral está prohibida por la legislación contra incendios la quema de rastrojos durante todo el año, y que durante la época de peligro alto de incendios también está prohibida la quema de restos vegetales, aunque estén acumulados en pequeños montones”.
Además, la condicionalidad de la política agraria comunitaria prohíbe durante todo el año la quema de rastrojos en todo el territorio de la comunidad autónoma, con independencia de si se trata o no de áreas de monte o su zona perimetral, salvo excepción por motivos fitosanitarios y previa autorización de Medio Ambiente. El incumplimiento de esta prohibición puede conllevar importantes penalizaciones y sanciones para los infractores.
Por otra parte, la Alianza UPA-COAG informa a los apicultores que la normativa que regula las prohibiciones para evitar incendios forestales en Castilla y León impide el uso del fuego en el desarrollo de la actividad apícola durante la época de peligro alto de incendios, si bien podría ampliarse si lo aconsejan las circunstancias meteorológicas.
No obstante, se permite el uso de ahumadores en el desempeño de la actividad apícola en los montes y la franja perimetral de 400 metros que los circunda, y conviene tener presente que la mayor parte de la actividad apícola en Castilla y León se desarrolla en estas áreas, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos:
- El asentamiento apícola ha de contar con una faja cortafuegos perimetral libre de vegetación susceptible de propagar el fuego de al menos 3 metros de ancho.
- Se deberá contar con una mochila extintora llena de agua de 16 litros como mínimo y un extintor tipo ABC.
- El ahumador debe portarse en un recipiente metálico con un mecanismo hermético que facilite su extinción definitiva una vez concluida su actividad.
- Además, el ahumador deberá encenderse dentro del citado recipiente y permanecerá en él siempre que no se esté utilizando.
La Alianza UPA-COAG recuerda una vez más la demostrada responsabilidad de los profesionales agrarios que siendo conocedores del peligro de incendios extreman las precauciones en su tarea profesional, especialmente en una época del año como la actual, donde con episodios como los actuales de riesgo alto de incendios no solo actúan con máxima prudencia sino que además son los primeros que lo combaten con sus propios medios, poniendo en riesgo sus propias vidas, cuando se produce algún fuego.
En este sentido, también hace un llamamiento “al conjunto de la sociedad ante el aumento de población que disfruta del turismo rural y de actividades al aire libre en estas fechas, para que se conciencien de la necesidad de evitar negligencias en el campo, puesto que en estas fechas de altísimas temperaturas la más mínima irresponsabilidad puede provocar incendios con nefastos efectos medioambientales e incluso de pérdidas humanas”.
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