Medio Ambiente

Los ataques del lobo en Castilla y León aumentan un 47% desde su inclusión en el Lespre

Suárez Quiñones tacha de "injustificada" la decisión del Gobierno de seguir protegiendo al cánido mientras las Opas tildan la situación de "catastrófica"

Un total de3.973 ataques de lobos sufrieron los ganaderos el pasado 2024. Unos datos que suponen un aumento del 47 por ciento antes de la inclusión de los cánidos en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Por ello se perdieron 6.000 cabezas de ganado y la Junta ha tenido que afrontar indemnizaciones por valor de 4,8 millones de euros, según datos ofrecidos por el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una rueda de prensa junto con representantes de las Opas.

Por provincias, Ávila se situó en cabeza con 1.525 reses muertas, que supone el 25 por ciento del total, seguida por Zamora, con 1.108 y Segovia, con 868. Con relación a estos datos, el consejero destacó que en el caso de Burgos donde los ataques se han multiplicado por ocho desde el 2021, alcanzando el pasado año las 813 reses muertas. Además, también se refirió a la provincia de Ávila y aseguró que se han superado “todas las líneas rojas” hasta llegar a una situación “insostenible” que hace urgente un control de la población de lobos.

El 50 por ciento de las cabezas muertas se corresponden a ganado vacuno (2.963 reses), concentrándose estos daños fundamentalmente en Ávila, Segovia y Zamora, con 1.210, 657 y 415 cabezas muertas. El ovino representa el 42 por ciento (2.523 cabezas) y en este caso la provincia de Zamora es la más afectada con 663 animales muertos, por delante de Salamanca (520) y Burgos (499). El equipo, con 295 reses muertas, representa el 5 por ciento de las bajas, distribuidas fundamentalmente en la Cordillera Cantábrica: Burgos (135), León (61) y Palencia (48). Los daños en caprino apenas suponen el 2 por ciento del total, con 135 bajas.

Es por ello, que el consejero ha asegurado que cada vez se hace más "injustificada" la decisión del Gobierno de mantener el lobo dentro del Lespre, sin la posibilidad de ser cazados, y más cuando en Europa la decisión es toda la contraria, aludiendo a la reciente decisión de la Comisión Europea de rebajar el nivel de protección del lobo. En este sentido, ha avanzado que junto a otras doce comunidades españolas harán un frente común para solicitar al Gobierno su desclasificación, debido a que el recurso que estudia la Audiencia Nacional podría demorarse en el tiempo.

En dicha rueda de prensa han estado presentes los representantes de las organizaciones agrarias de la comunidad, que han tildado de "catastrófica" esta situación, asegurando que es que está en peligro de extinción es el ganadero y no el lobo.

"Estos datos asustan", ha señalado el presidente de Asaja, Donaciano Dujo, mientras que el coordinador de la UCCL, Jesús Manuel González Palacín, ha alertado de que la desaparición de la ganadería extensiva por los ataques de lobo traerá consecuencias mayores, poniendo como ejemplo los incendios forestales, al no estar limpios los pastos.