Castilla y León, de nuevo en alerta por un "claro riesgo" de incendios forestales

Castilla y León, se encuentra de nuevo en alerta por el peligro alto de incendios forestales. Será a partir de mañana cuando se ha declarado este aviso debido a la entrada de un nuevo episodio de calor tras la llegada de una masa de aire caliente que elevará considerablemente las temperaturas el lunes y el martes también, tanto de las máximas como de las mínimas, a lo que hay que sumar el fuerte viento reinante y la sequedad del terreno por la falta de lluvias.

Por ello, la Junta de Castilla y León ha declarado este domingo, inicialmente de cara a las jornadas del lunes y el martes, la alerta en toda la Comunidad por un "incremento claro" del riesgo de incendios forestales.

Además, según informan desde la Consejería de Medio Ambiente, esta entrada de aire caliente presenta un "mayor grado de consolidación y persistencia que episodios anteriores, más puntuales, que en todo caso han ido generando un empeoramiento progresivo de las condiciones de humedad del combustible, de carácter acumulativo".

Sobre la previsión de viento, para el lunes sur y este de la Comunidad se anuncian con rachas de 25-30 km/h, que serían mayores en el este (55-60), mientras que para el martes serían de 35-40 km/h en el este y hasta de 65-70 en el centro.

Por todo ello, el departamento que dirige Juan Carlos Suárez-Quiñones ha establecido una orden con medidas preventivas y organizativas sobre el uso del fuego y la prohibición de realizar trabajos en el monte y franja de 400 metros de terreno rústico que lo circunda con maquinaria que genera, como consecuencia de su funcionamiento habitual, deflagración, chispas o descargas eléctricas.

Además, las cosechadoras y empacadoras deberán detenerse si se superan simultáneamente los 30 grados de temperatura y 30 kilómetros por hora de intensidad de viento.

En concreto, la resolución prohíbe encender fuego en el monte en todo tipo de espacios abiertos, así como en zonas recreativas y de acampada, incluso en las zonas habilitadas para ello, el uso de barbacoas en espacios abiertos; y suspende las autorizaciones de uso del fuego y de fuegos artificiales.

También hace referencia la orden a la necesidad de tener a mano los medios de extinción y el personal suficientes para controlar los posibles incendios que se puedan originar como consecuencia de la labor.

Asimismo, se solicita a la población que, además de extremar las medidas de prudencia, tenga la máxima precaución en sus actividades al aire libre, primando su seguridad, la de los demás habitantes y sus bienes, y la del monte, solicitando avise a través del 1-1-2 de la existencia de posibles incendios forestales.

Se trata de la segunda alerta que lanza la Junta de este tipo desde que se declaró el peligro alto de incendios en la Comunidad en junio.