Escapadas primaverales

Los espectaculares desfiladeros “pucelanos” que son un regalo a la vista e invitan a la aventura

En la provincia más llana de España se puede disfrutar también de unos parajes naturales pulidos por el paso del tiempo con senderos para perderse y desconectar del mundo

Los espectaculares desfiladeros “pucelanos” que son un regalo a la vista e invitan a la aventura
Los espectaculares desfiladeros “pucelanos” que son un regalo a la vista e invitan a la aventuraDiputación de ValladolidLa Razón

Valladolid es la provincia llana de España por antonomasia, por cuanto en ella no hay una montaña o formación rocosa digna de tal nombre, salvo algún cerro o pequeños valles.

Sin embargo, en el centro del centro de la meseta norte de la provincia, en las cercanías de Cabezón de Pisuerga y San Martín de Valvení, y más en concreto entre los páramos de Valdecastro y de Bárcena, existe una peculiar y diversa orografía que acompaña al río del mismo nombre que también atraviesa la ciudad de Valladolid hasta su desembocadura en el Duero.

Una zona en la que se encuentran los desfiladeros “pucelanos” más conocidos como “cortados” del Pisuerga, que no deja indiferente a nadie que los haya visitado y recorrido, ya sea a pie o en bicicleta.

Unos cortados que honran como se merece a su nombre por lo encrespado de su posición y por la climatología adversa que se padece en época invernal. Enormes paredes de piedra y arena sobre las cuales se ven personas que parecen hormigas en las que se puede disfrutar del esplendor de los páramos vallisoletanos, pero también contemplar en la distancia la montaña palentina y la burgalesa si el cielo se despeja y acompaña.

Cigales, Mucientes, Fuensaldaña, Corcos del Valle y las poblaciones de los montes Torozos emergen desde este lugar entre las vastas extensiones castellanas.

Y es que los más de 100 metros de desnivel repentino regalan un abanico cromático tanto por los terrenos y piedras que lo componen, como por los árboles que rodean esta ruta que en primavera explosiona llena de colores y de olores.

Espectacular imagen de los cortados del Pisuerga en Valladolid
Espectacular imagen de los cortados del Pisuerga en ValladolidDiputación de ValladolidLa Razón

Estos Cortados, esculpidos por el río Pisuerga durante siglos, se encuentran incluidos en las limitaciones de dos espacios de la Red Natura 2000 de Castilla y León. Y dentro de ellos existen dos miradores naturales en cada uno de los municipios, bien diferenciados y unidos por una bonita senda, los «Senderos del Clarete». En la parte de Cabezón de Pisuerga, está la «Senda de los Cortados», que llega hasta el mirador natural de los Cortados en Cabezón de Pisuerga, desde donde existe una maravillosa vista junto a pinares y frente al Monasterio de Santa María de Palazuelos al otro lado del río. Una senda homologada por la Federación de Montaña de Castilla y León, por lo que está perfectamente señalizada y con paneles informativos.

Discurre primero por lo alto del páramo, contemplando el Valle del Pisuerga, y luego baja casi hasta la orilla del río, por lo que ofrece otra vista de los impresionantes cortados, o sea, de abajo arriba.

Al caminar junto al borde del páramo se divisan numerosos pueblos, también de la provincia palentina, y destaca la caída en vertical hacia el río que, por el contrario, en la otra orilla, se convierte en una suave cuesta de varios kilómetros hacia el páramo.

Mientras que los cortados de San Martín de Valvení el amante de la naturaleza pueda encontrarse durante la ruta con restos de poblados anteriores en esta zona. De hecho, en este municipio existe un yacimiento arqueológico, “Las Peñas”, en la que han aparecido piezas desde el final de la Edad de Bronce hasta la época del bajo medievo cristiano.

Lugares en los que se puede disfrutar igualmente de una rica y variada fauna, que fue investigada en la década de los años 50 del pasado siglo por Félix Rodríguez de la Fuente, en la que destaca la presencia de diversas especies de aves, que tienen en estos cortados un lugar inmejorable para nidificar y formar una familia.

Es el caso del halcón común, especie que desde hace décadas utiliza este emplazamiento para su reproducción, así como el búho real y el mochuelo, que también hacen uso de estos cantiles fluviales. Este lugar es también el hábitat del Martín pescador, del abejaruco, del milano negro o la paloma zurita, pero también del avión zapador, el gorrión chillón e incluso del águila calzada.

Los Cortados son un fantástico lugar para disfrutar del Valle del Pisuerga, prácticamente desde Valladolid hasta Dueñas y un lugar idóneo para disfrutar del senderismo, cicloturismo la naturaleza y momentos románticos disfrutando del atardecer con un buen vino de la zona, cuando los últimos rayos del sol inciden sobre sus paredes avivando la intensa coloración rojiza de las arcillas.

Panorámica de los Cortados del Pisuerga
Panorámica de los Cortados del PisuergaRuta del Vino CigalesLa Razón

Turismo de naturaleza

Los cortados del Pisuerga es un enclave geológico en el que se puede disfrutar del turismo de naturaleza junto a la Ruta del Vino de Cigales, la cuna del rosado. Además, se puede realizar una travesía en piragua al desarrollarse en el exterior y en plena naturaleza.

En San Martín de Valvení se puede visitar la Granja de San Andrés de Valvení, lugar donde tuvo su origen un centro religioso del que salieron los monjes en el siglo XIII para fundar el actual Monasterio de Santa María de Palazuelos ubicado entre Cabezón de Pisuerga y Corcos. Aún se conserva la fachada de la casa rectoral donde residían los monjes.

Ascendiendo por el valle hacia el este, nos encontramos con el Roblón de Santiago, un roble centenario catalogado como árbol singular, que está en el Valle de Santiago de este municipio, y aguas abajo del Roblón, a la derecha, se encuentra la famosa fuente del Valle de Santiago.

En el municipio hay que ver las ruinas de su omnipresente Castillo de los Zúñiga del siglo XV, donde pernoctó Carlos V. La impronta de la familia de los Zúñiga en San Martín de Valvení es grande como se demuestra también en la Iglesia Parroquial de San Salvador, un magnífico edificio construido a finales del siglo XV, con la Torre de estilo herreriano de finales del siglo XVI, y con los escudos de la familia de los Zúñiga como patronos del templo.

El casco urbano es pequeño pero se puede disfrutar con tranquilidad paseando por sus calles mientras se contemplan las casas blasonadas con escudos de nobles y clero con relación con la localidad.

Cabezón de Pisuerga es otro municipio digno de ver, donde hacer parada y fonda para degustar el lechazo y el vino rosado de Cigales. Situado a apenas diez kilómetros de Valladolid fue un bastión defensivo por su situación sobre el valle del Pisuerga, río que se salva con un extraordinario puente medieval de nueve ojos. Cuenta con una gran riqueza monumental entre escudos blasonados -donde estuvo alojada la reina María Luisa Gabriela de Saboya en 1706- y las casas cueva aunque su máximo exponente ese encuentra en el monasterio de Palazuelos del siglo XIII y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, entre el gótico y el barroco