Fin a una atípica "primavera" invernal en febrero: dónde y cuándo podría nevar

Este cálido mes de febrero terminará haciendo honor a lo que ha sido siempre el segundo mes del año. Las temperaturas primaverales de este febrero que han provocado en muchos sitios que los castaños afloraran, llegan a su fin a partir de este jueves debido a la entrada en la península Ibérica de una masa de frío polar que provocará un descenso brusco de las temperaturas en todo el país, pero especialmente en el norte y centro de España, y que podría dejar nieves abundantes en los Pirineos y en la cordillera Cantábrica suroccidental.

La cota de nieve empezará en torno a 1.800-2.000 metros, para descender al final hasta los 800-1.000 metros en el tercio noroeste, por lo que se esperan nevadas en los sistemas montañosos de la mitad norte así como en sierras orientales de Andalucía, con mayores acumulados en el extremo noroccidental, sin que se descarten en puntos más bajos del norte de la meseta norte. Habrá una bajada generalizada y acusada de las temperaturas, con heladas en montañas de la mitad norte y sierras del sudeste, mientras que el viento continuará soplando del oeste, fuerte en el Cantábrico y Alborán y con rachas muy fuertes en litorales y montañas del norte y este peninsulares. La nieve podría aparecer en ciudades como Cuenca, Pamplona o Vitoria, pero también en Segovia y Burgos.

En Castilla y León, para este jueves se esperan fuertes rachas de viento, especialmente en el norte y centro de la comunidad. El cielo estará nuboso o cubierto con precipitaciones débiles, tendiendo a intervalos nubosos. Cota de nieve en descenso alcanzando los 800-1000 metros por la tarde en el noroeste y los 1000-1200 metros por la noche en el resto. No se descartan bancos de niebla matinales aislados. Temperaturas mínimas en descenso, que puede ser notable en áreas montañosas, y sin cambios o en ligero ascenso en el resto, y máximas en descenso. Heladas en zonas de montaña. Viento del suroeste, con rachas fuertes o muy fuertes, girando a oeste por la tarde.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado para hoy los avisos amarillos por fuertes vientos en seis provincias de Castilla y León. En concreto, se esperan rachas de entre 70 y 80 kilómetros por hora en zonas de Burgos, León, Palencia, Soria, Valladolid y Zamora.

Entre las 09.00 horas y la medianoche se activan los avisos en las zonas de montaña, donde esperan hasta 80 kilómetros por hora en la Cordillera Cantábrica de León, Palencia y Burgos, la Ibérica de esta última provincia y Soria, así como en Sanabria. Además, las rachas serán de 70 kilómetros en el norte y la meseta burgalesa así como en el Condado de Treviño.

Además, a partir de las 11.00 horas, los vientos soplarán con fuerza, con golpes de hasta 70 kilómetros por hora, en la meseta de León, Palencia, Zamora, así como en el conjunto de Valladolid.

El viernes, sin embargo, los avisos amarillos serán por nevadas y la nieve podría aparecer en la Comunidad en una cota de 700-900 metros, Se esperan acumulaciones de 15 centímetros en la Cordillera Cantábrica de León y de diez en Sanabria (Zamora). Además, el manto será de cinco centímetros en la Cordillera Cantábrica de Palencia, en el Sistema Central de Ávila y Segovia, y en la Ibérica de Burgos. También nevará en el Bierzo (León), donde tan sólo se esperan unos dos centímetros. Esta situación , según la Aemet, podría continuar el sábado.

A partir del viernes se prevé un tiempo típicamente invernal por la descarga fría postfrontal, que afectará prácticamente a toda la mitad noroeste de la península, con precipitaciones que serán abundantes en el extremo noroeste de la península y con nieve en cotas relativamente bajas.

Las temperaturas bajarán de manera importante, especialmente las mínimas en la mitad sudeste peninsular, y las máximas registrarán descensos fuertes y generalizados en todo el territorio, especialmente en la zona noroeste, Pirineos y en el extremo sudeste peninsular, donde los descensos serán más acusados.

Desde el sábado, con mayor incertidumbre, es probable que las temperaturas se estabilicen, si bien podrían continuar los chubascos en la Península y Baleares, más probables y abundantes en el tercio norte, con una cota de nieve que comenzaría en torno a 700-900 metros e iría ascendiendo por encima de 1.500 metros el domingo. El viento seguirá soplando del noroeste y oeste con intervalos fuertes y rachas muy fuertes en litorales y montañas de la Península.