Política

González Gago cree que hay reformas de la Constitución "perfectamente asumibles", pero advierte contra quienes quieren configurar un "Estado distinto" a través de la plurinacionalidad

El consejero de la Presidencia pone en valor la carta magna por su 45 aniversario y apunta a la protección de la mujer o la reforma sucesoria como posibilidades de cambio constitucional

El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, participa en el encuentro ‘Una Constitución para Todos’, con motivo de la celebración del 45 aniversario de la aprobación de la Carta Magna
El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, participa en el encuentro ‘Una Constitución para Todos’, con motivo de la celebración del 45 aniversario de la aprobación de la Carta MagnaLeticia PérezIcal

El consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, señaló que hay reformas de la Constitución que son “perfectamente asumibles”, pero advirtió contra quienes pretenden “a través de la plurinacionalidad conseguir otra cosa”, es decir, otra configuración del Estado muy distinta, algo sobre lo que adelantó la oposición de la Junta de Castilla y León.

Luis Miguel González Gago explicó que la Constitución de 1878 es “flexible y abierta”, por lo que “permite diversas interpretaciones”, aunque “no puede dar lugar a un amplio campo en el que alguno quiera jugar fuera de los márgenes naturales de esa interpretación”. Por ello, dejó claro la oposición del Gobierno autonómico si alguien pretende, a través de la “plurinacionalidad, conseguir otra cosa”.

Durante el encuentro ‘Una Constitución para Todos’, con motivo de la celebración del 45 aniversario de la aprobación de la Carta Magna, que organizado por El Norte de Castilla, el titular de la Presidencia aseguró que mañana será un día de celebración para todos los ciudadanos de Castilla y León por su 45 aniversario, porque la Constitución “refleja un pacto de sensibilidades que hicieron nuestros padres en su día mirando hacia delante y perdiendo cada uno parte de lo suyo para lograr ese consenso”.

Remarcó diversas “ideas fuerza” de la Constitución, al señalar su condición como una “auténtica norma jurídica”, que consagra una serie de derechos y deberes que son exigibles ante los tribunales, por lo que “no es un elemento abstracto”, ya que esta norma tiene “proyección sobre la realidad de todos los españoles”.

La democracia en abstracto “tampoco existe”, dado que es el propio texto constitucional el que garantiza el estado democrático y el que determina las formas y el cauce para esa democracia y la protege, comentó.

“Tenemos una constitución flexible y abierta, que permite diversas interpretaciones. Aquel que quiera comprender la Constitución, solo tienen que leer el artículo 1.1. donde dice que España se constituye en un Estado social, democrático y de derecho. Cuatro palabras mágicas que, posteriormente, se desarrollan en todo el texto”.

Gago afirmó que el hecho de que defina a España como un Estado hace que “no se comprendan situaciones actuales como es el reconocimiento de la nación o haya que negociar en el extranjero por agentes intermedios”.

En segundo lugar, se trata de un Estado social, porque se garantiza el principio de igualdad de todos los españoles, por ello “tampoco se entienden estas épocas de condonación de deudas, creaciones de cupos o ampliaciones de conciertos”.

Dentro del Estado democrático, “todos somos iguales ante la ley y todos tenemos derecho a participar en los asuntos públicos, razón por la que tampoco se entienda que esté sobre la mesa algún instrumento como es el referéndum, donde sólo votarán determinados ciudadanos”, subrayó.

Además, el Estado de derecho, donde impera la propia Constitución como norma jurídica y la ley. “Quizá por ese motivo la ciudadanía no entienda la amnistía, que afecta a unos pocos, o el hecho de comisiones parlamentarias que puedan fiscalizar a los tribunales”, recalcó el consejero.

Reforma

“Debemos dejar a la Constitución que ocupe su lugar en la historia de España”, afirmó, quien trasladó que, en principio, la reforma de la Constitución “es posible”. De hecho, ya se ha cambiado cuando ha sido necesario en virtud del ingreso de España en la Unión Europea con los pactos de las grandes fuerzas políticas, puntualizó.

En ese sentido, Luis Miguel González Gago explicó que ahora tampoco hay que excluir la posibilidad de una reforma constitucional, pero habría que ver sobre qué aspectos y la amplitud de la misma, que pueden girar en torno a la línea sucesoria, sobre referencias a personas con discapacidad o modificaciones sobre el ámbito de la protección de la mujer.