Salud

El gran desafío al que se enfrentan el sistema sanitario y las empresas

Este fenómeno incrementa el indicador de absentismo laboral además de generar elevados costes económicos y organizativos

Bajas laborales: un agujero al que nadie pone freno
Bajas laborales: un agujero al que nadie pone frenolarazon

El 46,8 por ciento de los trabajadores en baja laboral en Castilla y León acumula varios episodios de incapacidad temporal “con periodos breves entre ellos”.

Un ratio de repetidores que representa un “desafío" importante para el sistema sanitario y para las empresas.

“Este fenómeno no solo incrementa el indicador de absentismo, sino que también genera elevados costes económicos y organizativos, aspectos que quizás podrían mitigarse con una gestión más eficaz y eficiente”, destaca el estudio ‘Evolución de la incapacidad temporal y la siniestralidad en España’, realizado por la mutua Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

El documento, analizado por Ical, explica que el porcentaje de repetidores sobre el total de personas con procesos activos de baja suma en la Comunidad, entre 2018 y 2023, 10,7 puntos porcentuales, aunque se sitúa por debajo de la media nacional del 52,6 por ciento, con un avance en esos años de once puntos.

La comunidad del ranking de mayor ratio de repetidores sobre el total de personas con procesos activos es Navarra, con el 61,2 por ciento, nueve untos más que en 2018, y la de menor ratio, Extremadura, con un 40,1 por ciento, que añadió 10,7 puntos durante esos años.

El análisis ofrece múltiples cifras sobre el absentismo y precisa que en 2024, el 4,3 por ciento de los ocupados de la Comunidad, se ausenta del trabajo por enfermedad, accidente o incapacidad temporal, frente a una media para el conjunto de las autonomías del 4,4 por ciento. A la cabeza de la lista, País Vasco, con un 6,4 por ciento; y ala cola, Madrid, con un 3,4 por ciento.

Jornadas perdidas

El porcentaje de jornadas perdidas por procesos de incapacidad temporal, se sitúa en 2023 en la Comunidad en el 5,5 por ciento, frente al 3,9 por ciento de 2018, y en España, en el 5,6 por ciento, cuando cinco años antes estaba en el 4,1 por ciento.

El porcentaje de jornadas perdidas por contingencia común pasa en la comunidad, del 3,4 al 4,9 por ciento entre 2018 y 2023; y en bajas profesionales, se mantiene durante el periodo en el 0,6 por ciento. En España, se sitúa en 2023 ese ratio en el 5,1 por ciento de las jornadas por contingencia común y en el 0,5 por ciento, en el caso de las profesionales.

Por sectores, el mayor porcentaje de jornadas perdidas por absentismo en 2023, en Castilla y León, se registra en actividades administrativas, 8,4 por ciento, seguidas por las sanitarias, siete por ciento; el agua y el saneamiento, 6,9 por ciento; las industrias extractivas, 6,1 por ciento, y las manufactureras, 5,6 por ciento.

En cuanto al índice de incidencia, Castilla y León registra en 2023, 366 procesos iniciados por 1.000 trabajadores, cuando eran 273 en 2018, mientras que en el conjunto nacional pasan de 344 a 473 en esos años. En contingencias comunes, el índice en Castilla y León crece desde 232 procesos iniciados por 1.000 trabajadores en 2018, a 319 en 2023, y en bajas profesionales, de 49 a 51. En España, en 2023 esos índices se sitúan en 428 y 49, respectivamente.

Duración media

La duración media de la incapacidad temporal se sitúa en la Comunidad, en 2023, en 49,8 días, cuando en 2018 estaba en 48,9; mientras en España es de 38,3, por debajo de los 39,7 cinco años antes. En contingencias comunes, las bajas tiene una duración media en la comunidad, de 51,1 días en 2023, frente a los 50,4 de 2018; y en profesionales, de 41,3, por encima de los 40,6 de un lustro antes. En España, en contingencias comunes, la duración media es de 38,3 días en 2023, y en profesionales, de 38,5.

Por sectores, la mayor duración media de las bajas se produce en 2023, en las actividades del hogar, 63,2 días; seguidas de las industrias extractivas, 60,6 jornadas; agua y saneamiento, 58,3; administraciones públicas y defensa, 56,6; y actividades sanitarias, 55,3.

Los procesos en vigor de larga duración (más de 12 meses) representan en 2023 en Castilla y León, el 15 por ciento del total, cuando en 2018 eran el 11,2 por ciento; mientras en el conjunto nacional pasaron del 12,7 por ciento en 2018 al 16,4 por ciento en 2023.

En contingencias comunes, estos procesos representan en 2023 en la Comunidad, el 15,6 por ciento, frente al 11,2 por ciento en 2018; y en profesionales, un 9,8 por ciento, por debajo del 10,6 por ciento de cinco años antes. En España, este ratio se sitúa en contingencias comunes en 2023, en el 16,8 por ciento; y en profesionales, en el 11,6 por ciento.

La prevalencia de los procesos en vigor de lanza duración por 1.000 trabajadores, se sitúa en la Comunidad, en 2023, en 8,6, frente a los 4,5 de 2018; y en el conjunto de las autonomías, en 9,3, cuando un lustra atrás estaba en 5,2.