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Cultura

La impresionante cueva en la que se bañan hasta las hadas

Es un auténtico espectáculo de estalactitas y estalagmitas

Cueva de Valporquero (León) JcylJcyl

España es un país mágico. Y si no te lo crees, te puedes acercar hasta una impresionante cueva, que es tan sorprendente y bello que se bañan hasta las hadas. Y es que nos encontramos en uno de los meses perfectos para disfrutar de estos recursos turísticos naturales. Una cueva o caverna es una cavidad natural del terreno causada por algún tipo de erosión de corrientes de agua, hielo o lava, o menos común, una combinación de varios de estos factores. En el más común de los casos, las cuevas se forman por la disolución de la roca caliza por parte del agua ligeramente ácida.

A veces es apta para servir de cobijo a animales y seres humanos, pudiendo ser acondicionada para vivienda en forma de casas cueva y otros usos antrópicos. Generalmente son húmedas y oscuras; en algunas solo cabe una persona, mientras que en otras, como la red del Parque Nacional de Mammoth Cave (Kentucky), tienen kilómetros de extensión.

Las cuevas está formadas por procesos de espeleogénesis que involucran actividad química, geológica, fuerzas tectónicas e influencias atmosféricas. En las entrañas de la tierra se pueden encontrar una enorme cantidad de cuevas repletas de sorpresas: desde enormes cristales hasta cascadas, desde una playa hasta un pueblo al que solo se puede entrar por una de esas cuevas.

Además, ofrecen un tipo de turismo ecológico que está ganando terreno entre los amantes de la naturaleza. España tiene de las mejores redes del continente Europeo. También en estas cavidades uno se puede adentrar en las profundidades marinas para ver cuevas submarinas, la mayoría de ellas son fácilmente accesibles, lo que permite ver las estalactitas y estalagmitas que se alojan en su interior sin problema.

Pues una de las más espectaculares del mundo está en España. Un total de siete salas, cascadas, un río y un bosque de estalactitas y estalagmitas de las más impresionantes forman esta joya de la naturaleza, situada en la provincia de León, y que no es otra que la “Cueva de Valporquero”, en la que se bañan hasta las hadas, en una de sus salas.

Está situada en el norte de la provincia leonesa, junto al municipio de Valporquero de Torío, a 47 kilómetros de la capital. Se encuentra abierta al público desde 1966 y está gestionada por la Diputación de León.

El itinerario visitable, de 1.300 metros de longitud, recorre siete salas que van ganando en complejidad y diversidad de formaciones geológicas. La entrada a la cueva está situada a 1.309 metros de altitud, bajo el pueblo que le da nombre. El nivel superior se encuentra habilitado para el turismo, acondicionado con iluminación eléctrica y un camino que se hace uso de puentes y escaleras para completar el recorrido. En un nivel inferior, de 3.150 metros, discurre una corriente subterránea de agua que solamente es accesible por espeleólogos y expertos.

Salas

Pequeñas maravillas

La sala de las pequeñas maravillas es la primera de las salas visitables precedida por un lago iluminado de forma artificial. El itinerario turístico rodea esta sala mediante empinadas escaleras. Las formaciones rocosas han recibido múltiples nombres por los turistas según se asemejen a una u otra cosa, siendo los elementos más famosos "Las Gemelas", "La Torre de Pisa", "El Órgano", "El Baño de Diana" y la "Virgen con Niño".

Gran Rotonda

Es la mayor de las salas visitables; contando con 5600 metros cuadrados de superficie y 20 metros de altura. Al ser estar próxima al exterior todavía, las formaciones son poco relevantes y escasas en número. La sala tiene forma circular, de ahí su nombre, y se encuentra atravesada por el cauce del río, que lo transita únicamente en época de lluvias.

Hadas

El acceso a la tercera sala, la de las Hadas, se realiza mediante un camino que discurre paralelo al río hasta un pequeño mirador. Este mirador se asoma a una sima que recoge las aguas del río, que hasta entonces discurría en paralelo, tras una caída de 15 metros; es por tanto una conexión a la zona no visitable de la cueva, el "Curso de Aguas". Las cascadas presentes durante época de lluvias no obstante desaparecen en la época veraniega, filtrándose el agua por los poros de la roca.

Cementerio estalactítico

La cuarta sala debe su actual estado a una serie de desprendimientos y de sedimentos que provocaron el taponamiento parcial. El itinerario visitable discurre a través de un suelo cubierto de estalagmitas bajo un techo repleto a su vez de estalactitas de negruzcos colores. La disposición desordenada de las formaciones rocosas le valió el nombre de cementerio estalactítico. A medida que avanza el camino, la sala, de paredes calizas, se estrecha, sirviendo de protección a la sala contigua; la "Gran vía".

Gran vía

A pesar de su nombre, la gran vía es de escasa anchura, con ocho metros de ancho; sin embargo, destaca su altura de 40 metros. Aunque hay escasas formaciones geológicas, las que existen son de gran magnitud, con estalactitas de varios metros de longitud. Al final de la sala, el terreno se hunde en busca de las galerías inferiores, contactando con el actual curso del río.

Columna Solitaria

Situada casi en el centro de la cueva. Se trata de una formación a modo de columna que desde el suelo asciende hasta el techo perdiéndose entre cientos de estalactitas.

Maravillas

Es la sala más completa de las siete visitables al ser la que más formaciones geológicas posee y más variadas. El techo se encuentra repleto de estalactitas de diversos tamaños y colores. En esta sala se encuentran formaciones inéditas en el resto de la cueva, excéntricas, macarrones, abanderadas y todo un sinfín de espeleotemas saturan el ambiente taponando la cavidad. Todo esto presidido por un pequeño lago subterráneo, el lago de las maravillas.

Rutas

La Cueva de Valporquero ofrece tres tipos de recorridos para sus visitantes. El recorrido normal, que incluye la visita a las cinco primeras salas, tiene una duración aproximada de una hora. Para aquellos que buscan una experiencia más completa, el recorrido largo permite descubrir las siete salas de la cueva en un período de entre 90 y 100 minutos.

Además, hay una opción especial para grupos reducidos: el “Valporquero Insólito”. Este itinerario incluye no solo las siete salas del recorrido largo, sino también la parte alta de la sala Pequeñas Maravillas, la galería de acceso al Curso de Aguas, la zona baja de la sala de Maravillas, el lago y el final de la cueva. Con una duración de entre dos y tres horas, este recorrido está recomendado para mayores de 12 años.

En cuanto al horario, durante los meses de marzo, abril, octubre, noviembre y hasta el 9 de diciembre, la Cueva de Valporquero está abierta de jueves a domingo, así como en festivos y Semana Santa, hasta las 17:00 horas.

Los recorridos normales se realizarán cada 40 o 50 minutos, mientras que el recorrido largo tendrá lugar a las 12:00 y 15:30 horas. Desde el 1 de mayo hasta el último día de septiembre, el horario se amplía hasta las 18:00 horas.

Además, el recorrido ‘Valporquero Insólito’ se llevará a cabo durante toda la temporada los jueves, sábados y domingos a las 9:20 horas.

Precios

La entrada para la experiencia de "Valporquero Insólito" tiene un precio de 18 euros, mientras que el recorrido largo es de 8,50 euros para la tarifa general y de 6,50 para la reducida. Ambas entradas son necesarias reservarlas con anterioridad desde la página web de la cueva.