Medio ambiente

El incendio de Brañuelas mantiene confinados en sus casas a los vecinos de Tremor de Abajo y Almagarinos

El perímetro de actuación es de unos 10 kilómetros y en él se trabaja con medios aéreos y terrestres suficientes con el apoyo de la UME para “intentar estabilizar un fuego de nivel 2 de peligrosidad

Vista del incendio desde el cercano municipio de Cepeda
Vista del incendio desde el cercano municipio de CepedaPeio GarcíaIcal

Sigue la zozobra entre los vecinos de las localidades leonesas de Tremor de Abajo y Almagarinos, en la comarca de El Bierzo, tras el incendio que se registraba ayer en Brañuelas, de nivel 2 de peligrosidad por la cercanía de las llamas a ambas poblaciones.

Y es que los habitantes de estos pequeños municipios bercianos continúan confinados en sus casas ante la intensidad del fuego y así seguirán hasta que la evolución del incendio sea positiva, algo que a estas horas no lo es, según avanza el jefe de servicio de Incendios de la Junta, Ángel Sánchez, en declaraciones recogidas por Ical.

En este sentido, el representante del Gobierno regional aseguraba que se está trabajando con medios suficientes y apoyados además por la Unidad Militar de Emergencias (UME), a través de dos pelotones de seis autobombas cada uno, una nodriza, 102 personas y 38 medios materiales.

En concreto, están trabajando en estos momentos más de una treintena de medios de la Junta de Castilla y León, a los que se suman varios del Gobierno de España, como es el caso de dos helicópteros, dos aviones anfibios, una brigada helitranspoertada y dos helicópteros bombarderos y las Brif de Tineo y Tabuyo, todos ellos pertenecientes al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mientras que también se encuentra en el lugar un contingente de la Guardia Civil para desarrollar labores de seguridad ciudadan por lo que esperan controlar y estabilizar el fuego a lo largo del día.

Asimismo, señala que ya han empezado a distribuir los medios de relevo a primera hora de esta mañana tras una “intensa” noche de trabajo que ha permitido “parar la cabeza” del fuego, aunque advierte de que sigue habiendo dos zonas del incendio “con cierta actividad” que van a requerir “mucho trabajo” durante el día puesto que se trata de áreas “abruptas, con mucha pedregosidad y con dificultad para que puedan acceder los medios”.

Tal es así, que durante la noche, “no han podido ser mecanizadas con bulldozer para ir controlando esas zonas del perímetro”, afirma.

En la actualidad, el perímetro aproximado de actuación es de 10 kilómetros, y en él se trabaja con medios aéreos y terrestres para “intentar estabilizar y confinar el incendio en ese perímetro”, en un día que ha amanecido con vientos del noreste con “alguna racha intensa”, temperaturas bajas y una humedad “relativamente alta”, que se espera que ayude a controlar el fuego.