Pleno Cortes

La Junta defiende sus Presupuestos frente al «chantaje» separatista

La mayoría de PP y Vox en las Cortes tumba las enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición a las Cuentas de este año que siguen el calendario previsto hasta su aprobación a finales de abril

Imagen de Mañueco, Gallardo, Gago, Carriedo y Veganzones junto a la bancada del PP durante una de las votaciones en el hemiciclo
Imagen de Mañueco, Gallardo, Gago, Carriedo y Veganzones junto a la bancada del PP durante una de las votaciones en el hemicicloRubén CachoIcal

Las Cortes de Castilla y León acogían esta tarde una de esas sesiones plenarias que no solo no pasarán a la historia del parlamentarismo, sino que se olvidarán más bien pronto. Primero, por cuanto se sabía de antemano lo que iba a pasar. Segundo, porque fue un debate vacuo y sobre asuntos ya conocidos en las presentaciones de los consejeros. Y, en tercer lugar, porque los primeros espadas, Fernández Mañueco y Luis Tudanca estuvieron presentes solo para votar dejando el foco del debate a procuradores que habitualmente tienen menos protagonismo, y eso se notó también en el clima que se vivía en el hemiciclo, más tranquilo y sosegado que de costumbre en esta tensa legislatura.

El pleno se dedicó al debate de las enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición al Proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad de este año, con las que quisieron mostrar su desacuerdo a las Cuentas y que las Cortes las devolvieran. Pero nada más lejos de la realidad, por cuanto la mayoría de PP y Vox las tumbaba provocando que los presupuestos sigan avanzando en su calendario previsto hasta su aprobación definitiva a finales de abril.

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, daba el pistoletazo de salida a la sesión plenaria defendiendo nuevamente en el atril del hemiciclo el Proyecto de Ley de Presupuestos y la Ley de Medidas que le acompaña. «Ofrecen estabilidad y confianza, están al servicio de los castellanos y leoneses, garantizan la equidad y calidad de los servicios públicos y permitirán avanzar en la modernización y transformación de la Comunidad», destacaba Fernández Carriedo.

El consejero, además, aseguraba que las Cuentas apuestan por las familias, los jóvenes y mayores, están comprometidos con los municipios y, sobre todo, incorporan una fiscalidad moderada e inteligente. Al respecto, destacaba las cuatro nuevas rebajas fiscales que contemplan, como por ejemplo la bonificación del 50 por ciento en la cuota del Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados o la extensión al cien por cien de la bonificación en la cuota del de Transmisiones Patrimoniales Onerosas por arrendamiento de fincas rústicas para todos los agricultores en situación de alta en la Seguridad Social.

Fernández Carriedo defendía las bondades de unas Cuentas que, en su opinión, refuerzan «todas las potencialidades» de Castilla y León, y advertía de una serie de incertidumbres externas a la Comunidad que pueden reducir el crecimiento previsto, del 1,7 por ciento, entre las que citaba la «inestabilidad política» existente en España así como la «incapacidad» del Gobierno de España de elaborar unos Presupuestos para todo el territorio nacional.

El consejero, además, aprovechaba su intervención para reclamar una vez más a Sánchez que acometa una reforma «a fondo» del sistema de financiación autonómica en acuerdo con todas las regiones de la España autonómica. Y también para echar en cara al Gobierno que haya aceptado el «chantaje» de los separatistas con su «irresponsable» publicación de las balanzas fiscales.

En el debate de las enmiendas, los grupos de la oposición, PSOE, UPL-Soria ¡Ya! y el Mixto, con Podemos y el no adscrito Igea, pidieron retirar los presupuestos, los primeros «por ser continuistas y fracasadas» y, los segundos, por «no cumplir» con las expectativas de leoneses y sorianos.

Así, la procuradora socialista Rosa Rubio aseguraba que votaban no a los presupuestos, entre otras cosas, porque faltan inversiones para incrementar el número de médicos y profesores, así como para la atención a las personas dependientes y la lucha contra la despoblación mientras la Junta "ha guardado en el cajón" 350 millones de euros de los fondos transferidos por el Gobierno de España. Pero también mostraban su rechazo a las Cuentas, porque Mañueco "ha asumido el negacionismo, machismo, xenofobia y racismo" de Vox, partido de extrema de derecha a la que el presidente de la Junta, decía, ha entregado la Comunidad.

Mientras que en el Grupo Mixto, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, acusaba a la Junta de no tener una hoja ni proyecto, como se demuestra en unas Cuentas que en su opinión, son “un trampantojo y una mentira”, mientras que el procurador no adscrito Francisco Igea votaba no a estas Cuentas porque cree que con ellas Mañueco y Gallardo llevan a Castilla y León "al precipicio".