Cultura
El llamativo pueblo que se alza sobre un puente natural ideal para visitar en otoño
Esta villa medieval es como retroceder en el tiempo y el punto de partida de algunas de las mejores rutas senderistas de España
Los pueblos más bonitos de España suelen tener unas características comunes; espectacular patrimonio monumental, riqueza natural, historia, tradiciones y deliciosa gastronomía. Son muchos los rincones de nuestro país que reúne estos atractivos, pero hay uno que sobresale sobre los demás, ya que la localidad está sustentada en un puente natural. El pueblo del que vamos a mostrar su espectacularidad, así como algunos de los más bellos de España, también tienen la característica común de que su esplendor coincidio con la Edad Media.
Las características de las villas medievales se refieren a la ordenación urbana existente en las ciudades durante el Medievo, que tendrán una forma urbana característica: compacta, amurallada, y con una vivienda típica, la casa gótica. La ciudad medieval aparece como lugar cerrado dentro del paisaje agrícola y forestal, sirviendo de fortaleza defensiva y refugio de los habitantes y campesinos del entorno, a la vez que constituye el mercado del área de influencia.
Estas ciudades se desarrollaron con la expansión agrícola iniciada en el siglo XII que generó prosperidad económica y favoreció los intercambios comerciales que se realizaban en núcleos urbanos ya existentes, aunque despoblados desde el fin del Imperio Romano. Estos intercambios también se llevaban a cabo en los castillos y en los monasterios del feudo.
Pues uno de estos pueblos, que es muy particular ya que se asienta sobre un puente de piedra natural, creado por el río Nela, es el burgalés de Puentedey, que también forma parte de la comarca de “Las Merindades”, y que fue considerado el pueblo más bonito de España en el año 2022.
Visitar Puentedey es como hacer un viaje en el tiempo a varios siglos de atrás. El enorme arco de piedra natural sobre el río Nela es su principal emblema. Por ambas orillas discurre un sendero que permite observar esta obra de arte de la naturaleza en todo su esplendor. En el pasado, los vecinos creían que el arco había sido construido por la mano del mismo Dios, de ahí su nombre “Puente de Dios”.
Este pequeño pueblo de apenas 50 habitantes se ha convertido en una visita obligada, y su espectacularidad y al ser un punto de partida de algunas de las mejores rutas senderistas de España es un lugar ideal para disfrutar de él en otoño.
No se sabe con certeza los orígenes de Puentedey, pero sí que aparece nombrada por primera vez en el Becerro de las Behetrías, durante la baja Edad Media, en el siglo XIV. Por entonces pertenecía a la Merindad de Aguilar de Campoo, a diferencia del resto de Las Merindades que formaban parte de Castilla la Vieja.
Ya en el siglo XVIII aparece la Junta de Puentedey, formando parte del partido de Castilla la Vieja en Laredo. Además de Puentedey, formaban parte de ella las localidades de Quintanabaldo y Brizuela. La titularidad del señorío pertenecía a Don Antonio María de Porres, quien nombraba al alcalde que debía ser de Puentedey. Los integrantes de la junta se reunían al abrigo de la Cueva del Santo, hasta la segunda década del siglo XX. Pocos años antes la localidad se integró en la Merindad de Valdeporres, a la cual sigue perteneciendo hoy en día.
Atractivos patrimoniales
Además, del puente de piedra, que es el emblema de la villa, el pueblo burgalés cuenta con otros atractivos monumentales, entre los que destaca:
Iglesia de San Pelayo
Un templo románico de una única nave. Su decoración con motivos ajedrezados, rombos y tallos de hojas, así como su sencilla portada decorada con al representación de un hombre que lucha con una espada y un escudo contra lo que parece una serpiente son sus elementos más destacados.
Palacio de los Brizuela
Se trata de una fortificación levantada entre los siglos XV y XVI en el punto más alto del puente que da nombre al pueblo. Este palacio fue declarado Bien de Interés Cultural en 1949.
Casco Histórico
Casas solariegas y construcciones populares forman un casco urbano que revela un pasado histórico medieval que han marcado una personalidad propia que merece la pena conocer. De hecho, los vestigios de sus antiguas murallas quizá revelen que situarse sobre el puente, a quince metros por encima del río, tenía una intención defensiva.
Línea de Ferrocarril
La Línea de Ferrocarril Santander Mediterráneo cruza Puentedey en sentido noroeste sureste, lo que hace que presenta elementos de patrimonio histórico industrial como puentes y túneles. En la actualidad la línea, clausurada en el año 1985, se ha convertido en la Vía Verde F.C. Santander-Mediterráneo.
Atractivos naturales
El entorno natural que lo rodea ha conseguido cautivar ya a miles de visitantes. Situado en una de las zonas más fascinantes de España, este pueblo ofrece un acceso privilegiado a un paisaje de formaciones geológicas impresionantes.
También está la cueva de Pozalagua, famosa por sus impresionantes estalactitas excéntricas, que desafían las leyes de la gravedad al crecer en direcciones aparentemente imposibles.
El Mirador de San Andrés
Ofrece la mejor panorámica de la parte trasera de Puentedey, con el caserío al filo del precipicio y la iglesia y el castillo en posición privilegiada. La pasarela ha sido construida con una estructura metálica que permite ver el vacío bajo nuestros pies, por lo que no es apto para personas con vértigo. A sus pies discurre la Vía Verde del Santander-Mediterráneo, un camino natural que sigue el trazado del ferrocarril que pretendía conectar el Mediterráneo con el Cantábrico pero nunca llegó a ver la luz.
Cascada de La Mea
El visitante no puede abandonar Puentedey sin visitar la cercana Cascada de La Mea, ubicada a poco más de un kilómetro del casco histórico. Se trata de un estrecho cañón encajonado entre altas paredes rocosas, por el que discurre el agua proveniente de los Canales de Dulla. Con el tiempo el agua ha erosionado la roca, dando lugar a un cortado por el que se precipita el agua a más de 30 metros de altura.
Ojo Guareña
Muy cerca de Puentedey se encuentra el Complejo Kárstico de Ojo Guareña, que con sus casi 100 kilómetros de desarrollo, el conjunto de cuevas más extenso de la Península Ibérica y uno de los 10 más grandes del mundo. La presencia de diversos niveles, algunos de los cuales están fosilizados y otros son hidrológicamente activos, dotan a esta zona del Complejo de un extraordinario interés morfológico, hidrológico, científico y didáctico. En su interior se han encontrado varios santuarios prehistóricos y 63 especies de invertebrados cavernícolas, de las cuales cuatro son exclusivos de estas cuevas.
El paisaje, de calidad única, se caracteriza por su relieve de cuestas formando un cejo calizo, que divide dos regiones biogeográficas bien diferenciadas, la Región Eurosiberiana y la Región Mediterránea. En la primera se corresponde con la zona norte donde se encuentran los Montes de Somo lugar de nacimiento de los ríos y arroyos que atravesando el verde valle han llegado hasta el cejo calizo y han formado la mayor red de cavidades conocida en España y una de las más importantes de Europa y del mundo, el Complejo Kárstico de Ojo Guareña. Los ríos Guareña y Trema se sumen en sumideros para luego circular por el interior de las galerías formando un laberinto de cuevas y resurgir al exterior kilómetros más abajo. En la zona sur o región Mediterránea nos encontramos con valles pequeños dedicados al cultivo de cereal, pastizales artificiales, patatales, etc.
La fauna en este espacio presenta gran diversidad de especies, de las que destacamos las aves nidificantes que aprovechan los cantiles rocosos, como el águila real, el alimoche y los buitres leonados, también otras aves forestales como el azor, el gavilán, el halcón peregrino, el águila culebrera, o las rapaces nocturnas como el cárabo o el búho real. Los mamíferos también están presentes en este espacio como el desmán de los pirineos, el lirón careto, la marta, la gineta, el gato montes, el jabalí, el corzo y la presencia puntual del lobo. Los murciélagos utilizan las cuevas como área de cría, refugio invernal o área de reposo.
La fauna más importante la encontramos en el interior de la Cuevas de Ojo Guareña, que hasta la fecha se han descubierto 115 especies, y publicado 16 especies endémicas de Ojo Guareña.
Red de Senderos
El espacio Natural está recorrido por una extensa red de senderos de diferente dificultad, en esta ficha te indicamos cinco rutas no obstante, en la sección "De Senderos" podrás disponer de todos los recorridos.
Gastronomía
Junto a su riqueza patrimonial y natural, el pueblo destaca por su rica gastronomía, que resalta por los platos típicos de la zona.
Morcilla de Burgos
De entre los diversos embutidos que se elaboran en la provincia de Burgos, uno de los más destacables es su morcilla, se trata de uno de los productos más típicos perteneciente a la gastronomía burgalesa. Se hace con sangre de cerdo y arroz, ingredientes a los que se les añade manteca de cerdo, cebolla, pimentón, pimienta, sal y algunas especies, como el orégano.
Cojonudos y Cojonudas
Con este original nombre se conoce uno de los platos más típicos de la provincia de Burgos, que suele servirse como tapa. Se trata de dos rodajas de pan, una de las cuales, el cojonudo, lleva encima una rodaja de chorizo picante, un huevo de codorniz frito y pimiento picante. La otra rebanada es igual, excepto que en lugar de chorizo lleva morcilla y es conocida como la cojonuda.
Olla podrida
Se trata de un guiso cuyo ingrediente principal son las alubias rojas, que se cocinan en una olla de barro junto a varios ingredientes cárnicos, como morcilla de arroz, costilla, chorizo, panceta, oreja y morro de cerdo. Como se puede ver, es un plato fuerte, apropiado para combatir el frío que suele imperar en estas tierras durante el invierno. Generalmente, el caldo, las alubias y la carne suelen tomarse por separado.
Sopa castellana
Para elaborar este plato se debe comenzar dorando unos dientes de ajo previamente machacados. Mientras tanto, se mezcla pan del día anterior con pimentón y un poco de aceite de oliva, echando esta mezcla a la sartén, con los ajos. Se añade agua y se deja hervir. Se echan unos huevos y se deja que siga cociendo hasta que éstos hayan cuajado. Un plato consistente, que debe consumirse bien caliente.
Sopa burgalesa
Otra sopa muy conocida es la sopa burgalesa, tiene la peculiaridad de que se elabora con dos ingredientes básicos, uno de los cuales es de origen cárnico, el cordero, mientras que el segundo se extrae de los ríos, el cangrejo.
Básicamente, la sopa se elabora con cordero cortado en trozos pequeños, que se tuestan con manteca de cerdo y luego se unen a un rehogado de cebolla muy picada. Con todo ello, y algunas hierbas aromáticas como el perejil, se hace una sopa, en la cual, al final de la cocción, se añaden unas colas de cangrejo de río.
Lentejas a la Burebana
Las lentejas a la burebana es un plato que en su origen consumían los campesinos, que solían llevárselo para comer fuera de casa. De ahí que se trate de una receta que igual se consume caliente que fría.
Básicamente se trata de un guiso en el que se ponen a cocer las lentejas junto con morcilla y chorizo. Con anterioridad, se habrá cocido una careta de cerdo con sal. El caldo resultante de dicha cocción se irá añadiendo poco a poco al guiso de las lentejas, mientras éstas cuecen. Y, para finalizar, cuando falte las lentejas estén prácticamente cocidas, se añadirá un puñado de arroz.
Asados
Son muchas las carnes que se pueden hacer en un buen horno de leña, pero en Burgos el más tradicional es el lechazo.
Postres
Queso de Burgos
Se trata de uno de los quesos más apreciados de nuestro país. Se elabora con leche de oveja, y una de sus peculiaridades es que, a las pocas horas de elaborarse, se encuentra ya listo para ser consumido. Se caracteriza por ser blando y de textura acuosa, de color blanco. Suele tomarse acompañado de miel o nueces, e incluso con membrillo.
Se puede encontrar en el mercado en porciones individuales, en tarrinas de 250 y 500 grs. y en piezas de 2 kilos.
Postre del Abuelo
Uno de los más populares es el conocido como postre del abuelo, consistente en requesón acompañado de miel, membrillo o nueces. También es muy popular la leche frita, un dulce resultante de cocer leche con harina y azúcar, logrando una masa que posteriormente se corta en raciones y se fríe, espolvoreando con azúcar y canela antes de servirse.
Yemas de Burgos
Tampoco se puede dejar de citar las yemas de Burgos, las almendras garrapiñadas o las perrunillas, estas últimas consistentes en un dulce elaborado con huevos, manteca de cerdo, harina de trigo, almendras, canela, aguardiente, limón, azúcar y aceite.
Chevalier
Otro postre muy popular, pese a ser su origen mucho más reciente, es el conocido como chevalier, consistente en un pastel de levadura que se rellena con crema o nata y se recubre con almendras y azúcar glassé.
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