Mañueco augura la caída «al precipicio» de los socialistas

Intensa sesión de control a la Junta en las Cortes de Castilla y León, que arrancaba sin declaración institucional por el asesinato de dos guardias civiles en Barbate por falta de unanimidad en el texto de los grupos, y con la toma de posesión de Judith Villar como nueva procuradora del PSOE por Soria, en sustitución de Ángel Hernández, que dejó el escaño y sus cargos en el partido por el acoso al que sometió a su pareja por el que fue denunciado y detenido.

Fue especialmente tenso y bronco el cara a cara entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el portavoz socialista, Luis Tudanca, y ciertamente entretenido el que protagonizaba después el jefe del Ejecutivo regional con su ex vicepresidente, Francisco Igea, actualmente portavoz en el Grupo Mixto, y al que en el PP consideran un tránsfuga. como así se lo recordó el propio Mañueco durante el debate entre ambos parlamentarios.

Pero la tarde empezaba caliente entre el líder popular y el socialista a cuenta de la pregunta de este último, quien le había espetado a Mañueco que hasta cuando piensa estar arrodillado ante los intereses de Feijóo.

La respuesta del presidente de la Junta fue tajante y con cierta sorna. «Castilla y León no se arrodilla ante nadie», decía, para seguidamente añadir que parece un «sarcasmo» que sea Tudanca quien hable de arrodillarse «cuando es usted el que se arrastra a los pies de Sánchez cual felpudo y el que aplaude sus insultos y los de los ministros a Castilla y León», en alusión sobre todo al último desprecio del vallisoletano Óscar Puente, ministro de Transporte, que calificó a la Comunidad como un geriátrico. Un insulto que para Mañueco es «intolerable», lo que provocó que enviara una carta la semana pasada al Gobierno de la nación para expresar formalmente sus quejas por ello.

El popular se lanzaba a la yugular de Tudanca al recordarle las palabras de Sánchez tras la reunión del PSOE para analizar el batacazo de Galicia, en las que el presidente del Gobierno pedía liderazgos autonómicos. «Menudo reconocimiento a su labor», le espetaba.

Antes, Tudanca, recordaba que en 2022 Mañueco sacó los peores resultados de la historia del PP en Castilla y León por intentar «hacer lo mismo que Rueda en Galicia pero sin lograrlo». Y le echaba en cara haber abierto a la «extrema derecha» la puerta de las instituciones en este territorio.

Mañueco, en su dúplica, acusaba al socialista de no tener dignidad por no alzar la voz ante los ataques de Sánchez hacia la Región, le echaba en cara que su único proyecto es embarrar la política, blanquear a terroristas y atacar a los jueces, y auguraba que el PSOE «se va al precipicio» de la mano de la su pandilla de amigos separatistas e independentistas.

Y, finalmente, y con cierta retranca, el jefe del Ejecutivo llamaba visionario al líder del PSOE por preguntarle hace quince días por la imagen de la Región mientras se detenía a un socialista por violencia machista, y que ayer le cuestionara por Feijóo cuando el PP ha arrasado en Galicia.

La Junta aprueba los presupuestos

Por otro lado, durante el debate, Mañueco avanzaba que este jueves el Consejo de Gobierno aprobará el proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2024, para después remitirlo a las Cortes donde iniciará su tramitación parlamentaria.

Hace un par de semanas las Cortes aprobaron el límite de gasto no financiero para 2024, que asciende a casi 13.000 millones de euros y que representa un crecimiento del 4,2 por ciento en relación a 2023. Las Cuentas prevén un crecimiento del 1,7 por ciento, con una tasa de paro del 9,2 y un déficit del 0,1.