Pleno Cortes

Mañueco reivindica la «eficacia y utilidad» de su Gobierno en su primer año

El presidente carga contra el «radicalismo del malo» del socialista Luis Tudanca, al que acusa de estar esperando que haya incendios para usarlos políticamente contra la Junta

Mañueco llega a su escaño en el hemiciclo de las Cortes
Mañueco llega a su escaño en el hemiciclo de las CortesLeticia PérezIcal

Las Cortes de Castilla y León acogían este martes una nueva sesión plenaria de control al Gobierno regional, justo un año después de la segunda investidura de Fernández Mañueco como presidente de la Comunidad. Un pleno, además, en el que se recordó a Fernando Sánchez Dragó, último Premio Castilla y León de las Letras que no podrá recoger su galardón tras haber fallecido este lunes de un infarto en su casa del municipio soriano de Castilfrío de la Sierra.

Mañueco aprovechaba la pregunta que el socialista Luis Tudanca le hizo sobre qué significa para él la moderación, para, en primer lugar, defender la «eficacia y «utilidad» de su equipo de Gobierno durante este primer año y, en segundo término, para recordar al portavoz socialista que su Ejecutivo es moderado, «en la búsqueda del diálogo, a la hora de pactar las 35 horas semanales para los empleados públicos con los sindicatos, para bajar impuestos, apoyar al campo y las empresas, o para ahorra a los ciudadanos 120 millones de euros en la próxima declaración de la renta». Si bien, y por el contrario, el presidente le espetaba a Tudanca que para aguantar callado los insultos y agravios a Castilla y León por parte de Sánchez y sus ministros, no es ni será moderado nunca, «porque siempre defenderé los intereses de la Comunidad».

Antes, el líder del PSOE le dijo a Mañueco que se pone el traje de moderado pero no lo es «in siquiera para el PP, donde se avergüenzan de usted», decía.

El secretario regional del PSOE dudaba la eficacia de la Junta de la que presume el jefe del Ejecutivo regional poniendo como ejemplo el suspendido concierto solidario de la Sierra de la Culebra, así como de su moderación en sus políticas, en relación al protocolo antiaborto, el Diálogo Social o el «negacionismo» climático.

«Usted lidera el Gobierno de la peineta», decía Tudanca, quien antes había demandado a Mañueco que pidiera perdón por lo ocurrido en el pleno pasado, le echaba en cara que «todo lo que tocan lo estropean» y que su «único» mérito durante este año de legislatura ha sido «servir de caballo de Troya para la entrada de la extrema derecha en las instituciones de España».

Mañueco, en su dúplica, no se mordía la lengua y trasladaba Tudanca que no admite sus lecciones por ser el «alumno aventajado del Sanchismo».

«Ustedes perdieron el rumbo hace mucho tiempo para instalarse en el radicalismo», decía el presidente, mientras enumeraba el «turismo electoral» de Sánchez y sus ministros en Castilla y León para insultar a los castellanos y leoneses; la chapuza de la Ley del «Solo sí es si»; o la eliminación del delito de sedición y la rebaja del de malversación.

«Sánchez se entrega a sus socios, y usted (por Tudanca) se encuentra a la espera de que se produzca algún incendio forestal en la Comunidad para usar políticamente lo que es una tragedia. Y eso no es otra cosa que radicalismo y del malo», denunciaba el jefe del Ejecutivo autonómico.

Los miles de empleos de la automoción

En su cara a cara con Francisco Igea, de Cs, Mañueco defendía que Castilla y León está a la cabeza en la aplicación del Pacto Verde Europeo y ponía como ejemplo el haber multiplicado por trece la plantación de árboles o el liderazgo en renovables. Y ante el reproche de Igea de que PP y Vox votaron contra la limitación en 2035 del diésel y la gasolina, mostraba su asombro con el liberal por no defender la automoción tras haberse presentado por Valladolid «No podemos poner en riesgo miles de empleos», decía, a la vez que pedía a Sánchez que lidere una transición justa y no repetir los mismos errores que en la minería.