Cargando...

Toros

Marco Pérez: “Torear en Valladolid es un lujo y un privilegio"

LA RAZÓN entrevista a Marco Pérez, joven promesa del toreo, quien acaba de tomar la alternativa y compartirá cartel con Roca Rey y Morante de la Puebla el próximo día 12 de septiembre en la Feria de Valladolid

Marco Pérez sale a un hombros Imágnes Cedidas por Hamar ComunicaciónImágnes Cedidas por Hamar Comunicación

A Marco Pérez (Salamanca, 7 de octubre de 2007) ya se le llama maestro. El pasado mes de junio tomó la alternativa en Nimes (Francia) con toros de Garcigrande y Morante de la Puebla y Talavante como padrino y testigo, respectivamente. Marco Pérez es una de las figuras revelación del toreo y que despierta mayor inquietud entre el aficionado más joven -y no tan joven-

PREGUNTA: Está anunciado para el 12 de septiembre en la Feria de Valladolid junto a Roca Rey -única tarde en la que coincidirán esta temporada- y Morante de la Puebla. ¿Cómo recibió esta noticia y qué implica esta tarde que algunos aficionados ya han catalogado como “el cartel más codiciado” en el que se espera colgar el “no hay billetes”?

RESPUESTA: Me hace mucha ilusión y a la vez es una enorme responsabilidad. Son dos grandes maestros a los que admiro. Es la primera vez que voy a compartir cartel con Roca Rey desde que soy matador de toros y eso es una responsabilidad muy grande. Es un cartel con tres toreros de distinta personalidad y me ilusiona ver como los aficionados van a llenar la plaza.

Acaba de tomar la alternativa y ya se ha colocado en los carteles más renombrados de las Ferias más importantes en España y Francia. ¿A qué cree que se debe y qué le diferencia de otras jóvenes promesas del toreo?

No soy yo quien debe responder a eso. Me responsabiliza mucho el lugar que ocupo en la tauromaquia porque eso obliga a salir todas las tardes a demostrar lo que llevo dentro. Estamos una baraja de toreros jóvenes muy importantes y lo que cada uno es capaz de resolver delante del toro es lo que nos situará en un sitio o en otro.

El público de Valladolid es conocido por ser exigente. ¿Qué sensaciones tiene al pensar en ponerse delante de una afición con tanta tradición y criterio? ¿Cree que el triunfo en el coso vallisoletano sabe distinto por lo que representa en Castilla y León?

Torear en Valladolid es un lujo y un privilegio, es una plaza señera de mi tierra, Castilla y León. Es una afición exigente, importante, conocedora y eso motiva mucho, por lo menos a mí. Es una tarde de máxima responsabilidad en una de las mejores plazas de España.

A menudo se dice que la juventud se está alejando de los toros, pero usted representa justo lo contrario: un joven que engancha a jóvenes. ¿Qué ve cuando mira al tendido y encuentra jóvenes de su edad? ¿Qué papel cree que tienen los toreros de su generación en recuperar a esa juventud para la fiesta?

Lo primero, satisfacción. Los jóvenes están volviendo a los tendidos y la afición, en general, también. Es muy importante no perder los vínculos generacionales entre padres e hijos y eso se está consiguiendo. Los jóvenes vuelven porque ven competencia, porque ven ahora que estamos una serie de toreros nuevos que les apetece ver competir con los grandes maestros.

Doctorado en tauromaquia con una edad muy temprana y compartiendo carteles con las máximas figuras del toreo, ¿considera que el aficionado se ha vuelto más exigente con usted y su forma de torear? Según su percepción, ¿cuál es lo que marca la diferencia una vez que se da el salto entre ser novillero y matador de toros?

El aficionado espera lo mejor de mí y eso es muy bueno. Me motiva, me responsabiliza. Siempre me han esperado, pero siempre me han agradecido todo lo que he hecho. Para los aficionados solo puedo tener palabras de respeto y de agradecimiento. La diferencia cuando se da el salto la marca el toro, su forma de embestir, el carácter del toro. Y por supuesto, la competencia total en el escalafón.

Marco Pérez saluda al público tras cortar una orejaImágnes Cedidas por Hamar ComunicaciónImágnes Cedidas por Hamar Comunicación

Hay quien le augura -y no sin razón- un futuro prometedor. ¿Dónde se ve de aquí a diez años?

¿Diez años?, prefiero ir paso a paso, día a día, toro a toro. El día a día determinará lo que seré en un futuro. Hay que mirar al día de hoy.

Aunque todavía quedan muchas faenas por delante esta temporada. ¿Se ha propuesto algún objetivo en el corto plazo? ¿Cómo enfoca la temporada siguiente?

Queda mucha temporada y me quedan citas muy importantes que van a determinar mi futuro. Mi objetivo es el triunfo, el crecimiento artístico, el continuar ilusionando a los aficionados que vienen a verme.

Aunque quizá esta pregunta debería haber sido la primera, no me resisto a preguntarle: ¿De dónde le viene su afición y cuándo se dijo: quiero ser torero y lo voy a conseguir?

Desde muy niño. No hubo un día que dijera quiero ser torero, la verdad. Desde que tengo uso de razón, me gusta torear y expresar toreando. No he querido ser nada más en la vida que torero. Y en ello estoy.