
Cultura
Oña y los orígenes de Castilla inspiran una nueva rehabilitación del monasterio medieval
La intervención, la tercera que acomete la Diputación de Burgos desde 2014, se centrá en la recuperación del espacio original del patio de San Íñigo

El proyecto para crear un centro de interpretación que reivindique el Monasterio de San Salvador de Oña (Burgos) como cuna de Castilla avanza con una tercera fase de rehabilitación del cenobio, fundado en el siglo XI por el conde Sancho García, que supondrá una inversión de 1,7 millones de euros.
La intervención, la tercera que acomete la Diputación de Burgos desde que en 2014 arrancase la restauración del edificio para destinarlo a usos culturales y turísticos, se centrá en la recuperación del espacio original del patio de San Íñigo y cuenta con financiación del 2 % Cultural, ha recordado a EFE el vicepresidente de la Diputación, Ramiro Ibáñez.
El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible aportará 1,2 millones de euros, el 70 % del coste total, mientras que la institución burgalesa financiará el 30 por ciento restante, 515.301 euros, en un proyecto cuyas obras comenzarán en el último trimestre del año y que, tras 18 meses de trabajo, tendrían que estar concluidas para 2027.
Evocando el laboratorio de ciencias de los jesuitas
Esta tercera fase de la restauración del Monasterio de San Salvador de Oña, que actuó como complejo monástico hasta que en 1968 lo adquirió la Diputación de Burgos y lo destinó a hospital psiquiátrico, primero, y residencia para mayores, después y hasta el año 2011, se centrará en el antiguo patio de San Íñigo.
Se derribará el pabellón de cuatro plantas que se construyó en 1970, y que lo dividió en dos, para recuperar su dimensión original; se restaurará la fachada hacia la plaza del Convento, con una reinterpretación contemporánea; y se adecuará la sala de acceso a la torre de Sansón para uso expositivo, conectando el patio de la Botica con el claustro neoclásico.
La zona expositiva resultante evocará el espacio que ocupó el laboratorio de ciencias que diseñó la Compañía de Jesús, que ocupó el antiguo cenobio en 1880 para utilizarlo como Facultad de Teología, después de que hubiera quedado vacío cuando los benedictinos lo abandonaron como consecuencia de la invasión francesa y la desamortización.
Origen del Reino de Castilla
El vicepresidente de la Diputación ha apuntado que, una vez avanzada esta tercera fase, toca diseñar la musealización de los nuevos espacios, dentro de un ambicioso proyecto para convertir el Monasterio de San Salvador de Oña en un centro de interpretación del origen del Reino de Castilla, su desarrollo y consolidación.
Desde 2014, la Diputación ha invertido -con fondos propios y 2 % Cultural- 2,1 millones de euros en el Monasterio de San Salvador de Oña, para restaurar, conservar y proteger un cenobio que estuvo entre los más importantes del Medievo, y en cuya iglesia se enterraron en el panteón condal y real los últimos condes de Castilla y sus primeros reyes.
Si Valpuesta es la cuna del Castellano, el cenobio de Oña es la cuna del reino de Castilla, ha insistido Ibáñez, quien ha recordado que ese espíritu histórico se entremezcla con otros proyectos más turísticos, como la rehabilitacioón del antiguo noviciado en albergue juvenil, iniciativa impulsada en colaboración con Somacyl y que cuenta con 2,25 millones de inversión.
Escasez de empresas y plantilla
El vicepresidente ha indicado que afrontan esta nueva fase de rehabilitación con cierta preocupación por la escasez de empresas de construcción disponibles para acometer una obra tan exigente, y también de falta de plantilla, lo que puede condicionar el desarrollo de unos trabajos que tienen los plazos muy tasados por la convocatoria del 2 % Cultural.
"Habrá que hacer un buen pliego de condiciones para intentar que las empresas que acudan entiendan de patrimonio, de las peculiaridades de trabajar en patrimonio; que tengan experiencia y que también entiendan de cumplir plazos, de que no puede haber demoras; y de lo que supone trabajar en un enclave como Oña", ha indicado.
Será la propia Diputación la que redacte el proyecto de intervención, que deberá estar listo para finales de mayo; la idea es adjudicar las obras en septiembre y octubre y, a continuación, iniciar los trabajos para cumplir con los plazos, pues el proyecto supone actuar en 9.000 metros cuadrados de un edificio histórico, con gran valor patrimonial.
✕
Accede a tu cuenta para comentar