Sociedad

Plan estratégico para mejorar las residencias de mayores de la Diputación de Soria

El déficit se ha disparado en el último ejercicio con un gasto de 5,8 millones de euros

Benito Serrano durante la rueda de prensa
Benito Serrano durante la rueda de prensaDip. Soria

La Diputación ha aprobado 96.800 euros para elaborar un plan estratégico de sus dos residencias de mayores, que aporte soluciones al déficit anual que arrastran y que se ha disparado este último ejercicio hasta los 5,8 millones, con 29.000 euros por cada una de las 200 plazas.

El presidente de la institución provincial, Benito Serrano, ha informado este lunes en rueda de prensa de que se ha decidido encargar un plan estratégico para gestionar las residencias “Nuestra Señora de los Milagros”, de Ágreda, y “San José, de El Burgo de Osma.

"Gracias a este contrato se realizará un diagnóstico detallado de cada una de las residencias de la Diputación. Esto nos permitirá identificar tanto las debilidades como las fortalezas en la gestión actual de los centros, para así implementar las mejoras necesarias", ha destacado Serrano.

Además ha señalado que no se trata de cerrar ninguna residencia de ancianos sino conocer el diagnóstico claro del problema por el que se genera el déficit anual, para después constituir una comisión de expertos que lo valoren, antes de la decisión política final.

El plan estratégico servirá como libro de ruta al nuevo responsable de residencias, según ha avanzado Serrano.

“Es un servicio público que puede tener déficit, pero no puede estar descontrolado”, ha asegurado.

El déficit de las residencias de mayores fue el motivo de la privatización de la gestión de dos de ellas hace una década, en tiempos de Antonio Pardo como presidente de la institución.

Las dos residencias que gestiona la Diputación dan servicio a 200 usuarios, con un déficit por plaza de 29.000 euros.

Los grupos políticos de la Diputación acordaron en diciembre de 2022 realizar una auditoría externa para conocer el estado de los centros y buscar soluciones que reduzcan esta “sangría” de pérdidas, disparados por el incremento de los precios energéticos y de los suministros.

Las residencias, competencia impropia, ya era asunto de debate en la Diputación provincial en tiempos de Javier Gómez, a finales de la década de los ochenta del siglo pasado.