Economía

Los Presupuestos récord de Castilla y León alcanzan los 15.084 millones

Fernández Mañueco asegura que estas Cuentas permitirán mejorar los servicios públicos, incrementar las inversiones y bajar los impuestos

Fernández Mañueco y Carlos Fernández Carriedo presentan los Presupuestos para 2025
Fernández Mañueco y Carlos Fernández Carriedo presentan los Presupuestos para 2025Rubñen Cacho/Ical

Serán 15.084 millones de euros. Un crecimiento del 3,58 por ciento del Presupuesto para Castilla y León para el próximo año y que apostará de manera decidida por ofrecer unos servicios públicos de calidad, incrementar las inversiones y continuar bajando los impuestos a las familias y empresarios de la Comunidad.

Es lo que señalaba el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que acompañado por el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, presentaba el anteproyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2025, que suponen las cuentas más altas de la historia y que tienen un componente claramente social al destinar 9.897 millones, el 81,46 por ciento del total, que supone más de 8 de cada 10 euros del gasto de las consejerías se destinan a políticas sociales.

Unos presupuestos centrados en la inversión productiva e innovadora, y que a su vez están dirigidos a las personas que se sitúan en el centro de los servicios públicos ofrecidos y que garantizan un futuro a un medio rural cohesionado y sostenible.

Son varios los desafíos que se persiguen con estos más de 15.000 millones, como son el impulso del emprendimiento, la innovación y la digitalización; hacer de Castilla y León una Comunidad atractiva para jóvenes, familias y mayores, en la que disfrutar de un alto nivel de calidad de vida; o impulsar el crecimiento económico de sectores estratégicos como el Patrimonio Cultural, Medio Natural, Turismo, Sector Agroalimentario y Energía como muestra del compromiso con el mundo rural. Y, además, hacer posible un tejido productivo moderno y competitivo, en una economía global y conectada basada en nuevas tecnologías, la transición energética y fomentando al máximo la iniciativa a través del emprendimiento.

Y todo ello con una fiscalidad moderada, con bajos impuestos, para impulsar el crecimiento económico, que alcanzará los 709 millones de euros en beneficios fiscales para ayudar a familias, jóvenes, autónomos, pymes y medio rural, beneficiando de esta manera a 558.000 contribuyentes.

A ello se suma que 1.372.000 castellanos y leoneses se beneficiarán de la mejora de tipos y tramos de la tarifa autonómica del IRPF, respecto de la tarifa estatal; la bajada de impuestos para el acceso a la vivienda de los jóvenes con un tipo superreducido del 3 por ciento en el medio urbano y del 0,01 por ciento en el medio rural; incrementar del 15 al 20 por ciento -una mejora del 33 por ciento- el porcentaje de deducción en el IRPF que se aplica a las rehabilitaciones de viviendas en el mundo rural para alquiler, con el objetivo de dinamizar el medio rural; y ampliar el número de beneficiarios con la reducción del 99 por ciento de la base imponible del impuesto sobre sucesiones por la adquisición de explotaciones agrarias, hasta los colaterales por consanguinidad de cuarto grado y trabajadores de la propia explotación, con el objetivo de fomentar la continuidad de la actividad en estas explotaciones.

Las consejerías sociales disponen de 9.295 millones del gasto. Así, se destinan 4.337 millones, el 86,96 por ciento a los gastos de personal del área social, con el objetivo de contar con más y mejores profesionales y especialistas, como es el caso de docentes, sanitarios y personal de los servicios sociales. Este esfuerzo presupuestario de la Junta de Castilla y León permite mantener un gasto social que representa el 13 por ciento del PIB de la Comunidad distribuido en un gasto de 5.005 millones para Sanidad, 2.842 en Educación y 1.448 para Familia e Igualdad de Oportunidades.

Estas cuentas destinan 4.465 millones de euros al mantenimiento de hospitales y centros de salud, centros educativos públicos y concertados, residencias de mayores, gastos de farmacia, universidades y dependencia. Además, 4.337 millones van dirigidos a retribuir al personal del área social para contar con más y mejores profesionales y especialistas, como docentes, sanitarios o trabajadores sociales, al servicio de las personas.

Asimismo, incorporan 313 millones de euros en partidas necesarias para implementar, en la primera anualidad, los acuerdos recién firmados en el seno del Diálogo Social y los compromisos anteriores en materia de dependencia, educación, vivienda, competitividad e incendios forestales, entre otros.

Estas cuentas constituyen una apuesta clara por las familias, los jóvenes y los mayores, ya que el Ejecutivo autonómico destina 2.918 millones a servicios y prestaciones para las familias, de los cuales 2.225 millones se dedican a ayudas para viviendas, transporte, internet, formación y empleo, prestaciones sociales y otros servicios; y 693 millones a beneficios fiscales para familias numerosas, natalidad, vivienda y fomento del empleo.

Para facilitar la conciliación personal, laboral y familiar, se destinan 20 millones de euros al Bono Nacimiento, que beneficiará a más de 8.500 familias; 57 millones para la educación gratuita de 0 a 3 años, que beneficiará a 22.000 escolares; 26 millones para comedores escolares, con más de 31.000 beneficiados; 5 millones para los programas `Madrugadores´ y `Tardes en el Cole´, con más de 13.700 usuarios; 11 millones al `Bono Concilia´, para ayudar a más de 13.500 familias; 9 millones al programa Crecemos, para 4.400 niños; y se han dispuesto 25 millones para promoción y servicios a la juventud.

En el presupuesto para 2025, la Junta dedica 206 millones a facilitar el acceso a la vivienda, en régimen de alquiler o compra. De esta manera, con los 38 millones en beneficios ficales de apoyo en esta materia, la cifra total para vivienda en estas cuentas alcanza los 244 millones, un 44 % más. Además, sólo las destinadas a alquiler aumentan más de un 70 %, hasta los 122 millones.

Por otro lado, cabe destacar que 19 millones del presupuesto se destinan a apoyar a la mujer y a seguir avanzando en la promoción de igualdad y en la prevención de la violencia machista.

Además, se refuerzan las políticas para los mayores con una inversión de 322 millones para sufragar programas específicamente dirigidos a ellos, como residencias, teleasistencia, ayuda a domicilio, Club de los 60 o políticas de envejecimiento activo, entre otras.

Finalmente, se trata de unas cuentas comprometidas con el municipalismo, el desarrollo rural y el reto demográfico. A estas áreas se dedican 2.546 millones de euros para ejecutar infraestructuras e impulsar servicios en todo el territorio, con el objetivo de seguir creciendo con sostenibilidad y cohesión territorial.

Inversiones que refuerzan las potencialidades de la Comunidad

El presupuesto para 2025 destina 2.410 millones para operaciones de capital con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, de los cuales se destina el 56,63 %, 1.365 millones, para operaciones de capital en sectores económicos para seguir impulsando nuevas vías de progreso y modernización.

Así, Agricultura, Ganadería y Pesca contarán con inversiones que ascienden a 464 millones; a infraestructuras se destinan 412 millones; a Investigación, Desarrollo e Innovación, 150 millones; a Industria y Energía, 138 millones; 123 millones a diversas actuaciones económicas y al Comercio y el turismo, 78 millones en nuevas inversiones.

Escenario macroeconómico

El Presupuesto para 2025 se basa en un escenario macroeconómico que ha sido avalado por la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), considerando que cumple satisfactoriamente con los requisitos de los marcos presupuestarios de los estados miembros de la UE.

Para 2025 la Junta cuenta con un escenario macroeconómico con una estimación de crecimiento del 2 % del PIB, con una tasa de paro del 9,4 % y un déficit público de referencia del 0,1 %. Asimismo, en este contexto, el peso de la deuda de Castilla y León se ha reducido al 18,8 % al final del primer semestre de este año, 3,1 puntos porcentuales inferior a la media autonómica, que asciende al 21,9 %, según el Banco de España.