Sociedad

¿Qué castillo fue una cárcel de lujo para un reina española?

Se trata de la fortaleza más impresionante de la arquitectura militar defensiva española del siglo XV

Plano de la fachada principal del Castillo de la Mota.
Plano de la fachada principal del Castillo de la Mota.Alfonso Masoliver

Los castillos son los monumentos más impresionantes que se pueden observar en muchos de los rincones de nuestro país. Hay de todos los tipos, mejor o peor conservados, de menor o mayor tamaño o de uno u otro siglo. Lo que está claro es que se han convertido en referentes turísticos para nuestro país.

Además de su belleza y espectacularidad sus sobrias paredes esconden muchos secretos, bodas reales, "fantasmas", motines, pero sobre todo batallas. Aunque muchas, también, fueron las fortalezas que a lo largo de su historia se convirtieron en cárceles para importantes personalidades. Una de las más famosas en el mundo fue la parisina de "La Bastilla", que se construyó en el siglo XIV y se convirtió en prisión de Estado en el XVII, bajo el gobierno de Richelieu. Albergó, entre otros, a escritores como Voltaire y el marqués de Sade. El pueblo la tomó por asalto el 14 de julio de 1789, fecha que marca el inicio de la Revolución Francesa. Fue demolida al día siguiente.

 

Pero España también cuenta con castillos de cuento que en algún momento se convirtieron en prisiones, como es el caso del Palacio Ducal de Pastrana, en Guadalajara. Edificio renacentista, se inició en el siglo XVI de la mano del arquitecto Alonso de Covarrubias. Las obras, por cuestiones legales, nunca llegaron a finalizarse. Sirvió de prisión a la princesa de Éboli entre 1581 y su muerte, once años después. La princesa salía una hora diaria a un balcón que da a la plaza de la Hora, que se denomina así por esta razón.

 

O, el Castillo de Bellver, en Mallorca. Jaime II de Mallorca hizo construir esta fortaleza gótica a principios del siglo XIV. Es uno de los pocos edificios de su clase que hay en Europa con planta circular. Residencia real y más tarde virreinal, se utilizó también como cárcel. Su preso político más famoso fue el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos, enemistado con el valido Godoy, entre 1802 y 1808.

 

Pero hay otra fortaleza, que además de ser una de las más espectáculares de España, cuenta con la paradoja que fue "una cárcel de lujo" para una reina española, la reina que nunca reinó, Juan I de Castilla. Se trata del Castillo de la Mota, ubicado en la localidad vallisoletana de Medina del Campo. Juana I de Castilla, que cuenta con el sobrenombre de Juana "La Loca", y que entre 1503 y 1504estuvo recluida en esta fortaleza, tras enfrentarse violentamente con su madre para que le permitiera partir hacia Flandes, a dónde había partido su marido Felipe “El Hermoso”.

Fue reina de Castilla de 1504 a 1555, y de Aragón y Navarra, desde 1516 hasta 1555, si bien desde 1506 no ejerció ningún poder efectivo. Por nacimiento, fue infanta de Castilla y Aragón. Desde joven, mostró signos de indiferencia religiosa que su madre trató de mantener en secreto.​ En 1496, contrajo matrimonio con su primo tercero Felipe el Hermoso, archiduque de Austria, duque de Borgoña, Brabante y conde de Flandes. Tuvo con él seis hijos.

Por muerte de sus hermanos Juan e Isabel y de su sobrino Miguel de la Paz, se convirtió en heredera de las coronas de Castilla y de Aragón, así como en señora de Vizcaya, título que ya entonces iba unido a la corona de Castilla y que Juana heredó de su madre Isabel I de Castilla.

A la muerte de su madre, Isabel la Católica, el 26 de noviembre de 1504 fue proclamada reina de Castilla junto a su esposo; y a la de su padre, Fernando el Católico, en 1516 pasó a ser la nominal reina de Navarra y soberana de la corona de Aragón.

Por lo tanto, el 25 de enero de 1516, se convirtió –en teoría– en la primera reina de las coronas que conformaron la actual España; sin embargo, desde 1506 su poder solo fue nominal, fue su hijo Carlos el rey efectivo de Castilla y de Aragón.

 

Fue apodada «la Loca» por una supuesta enfermedad mental alegada por su padre y por su hijo para apartarla del trono y mantenerla encerrada en Tordesillas de por vida. Se ha escrito que la enfermedad podría haber sido causada por los celos hacia su marido y por el dolor que sintió tras su muerte.

En el Castillo de la Mota no fue en el único palacio en el que estuvo retenida “Juana La Loca”, ya que a partir de 1509 vivió encerrada en la localidad vallisoletana de Tordesillas, primero por orden de su padre, Fernando el Católico, y después por orden de su hijo, el rey Carlos I.

Pero durante su época en la fortaleza de Medina del Campo, Juana I de Castilla vivió a cuerpo de reina, nunca mejor dicho, aunque nunca ejerció, ya que pudo disfrutar de la extrema belleza del edificio. Y es que el Castillo de la Mota data del siglo XV.Reinando en Castilla Juan II comienzan las obras de construcción del actual castillo cuyos muros se adaptarán y apoyarán en las viejas murallas medievales del siglo XII.

El rey Enrique IV terminará las obras del recinto interior del mismo y culminará la obra de la gran torre del Homenaje. Posteriormente, serán los Reyes Católicos quienes dotarán al castillo de una gran barrera defensiva con una moderna galería de tiro subterránea y excavarán el foso que circunda toda la construcción. Precisamente dicha obra será la que convertirá al Castillo de la Mota en una referencia entre todas las fortalezas de su época, configurándose como uno de los primeros castillos de toda Europa que se adaptó al uso de la artillería.

Además de su importancia militar y arquitectónica, La Mota encierra en sus muros un sinfín de historias y sucesos que dibujan el pasado de esplendor del edificio: su función de archivo de la Corona, el encierro de la princesa Juana, la huida de César de Borgia, su papel en la Guerra de las Comunidades, etc.

El Castillo de la Mota fue construido para dominar la zona y estar oculto a la vista. Esta fortaleza adopta la forma de una figura pentagonal perfecta. La topografía de la zona también fue tenida en cuenta al diseñar la estructura, ya que está construida sobre un peñón de naturaleza volcánica, lo cual permitió a los diseñadores aprovechar la naturaleza del terreno para obtener el mejor diseño posible.

Además de la forma, la ubicación también fue importante para el óptimo rendimiento como fortaleza defensiva. Está ubicado muy alto, permitiendo la vista de todo el entorno. Desde el balcón hay una vista de 360 grados que incluye una vista panorámica del valle del Duero, el Aransano, el Puerto de Argonte y la Campa de Medina del Campo.

 

La ubicación estratégica fue parte importante de esta fortaleza medieval, ya que otorgaba una ventaja clara a los defensores. La vista permitía una mejor herramienta para localizar a cualquier invasor antes de que llegasen a la ciudad. El campanario llegaba hasta los cielos y la región podía escucharse su campana de alarma desde kilómetros de distancia.

Con el paso del tiempo el castillo cayó en desuso debido al cual las instancias interiores originales se perdieron. A partir de su declaración como Monumento Nacional en 1904 se comienzan diversas obras de restauración y reconstrucción del edificio interior para albergar a partir de los años 40 la escuela de mandos de la Sección Femenina.

Hoy en día la fortaleza es propiedad de la Junta de Castilla y León, y en ella se compaginan dos usos diferentes: la Consejería de Cultura utiliza las instalaciones interiores para realizar cursos, conferencias y otras actividades culturales de diversa índole; mientras que la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Medina del Campo desarrolla el uso turístico de la fortaleza.

Para poder desarrollar mucho mejor este último uso, en 2007 se inauguró el Centro de Recepción de Visitantes del Castillo de La Mota, desde donde organizan visitas guiadas a la fortaleza, además de mostrar al visitante un interesante yacimiento arqueológico de la Edad del Hierro, sobre el que dicho Centro se asienta, y de proporcionar información del resto de la villa.

Visitas

El recorrido general está diseñado para llevar a los visitantes a través de la vida en tiempos medievales, desde el trabajo y la educación hasta la gastronomía y los usos y costumbres. Los visitantes se muestran impresionados por el interior majestuoso del castillo, la muralla exterior y la torre principal que se encuentra en el centro de un terreno escarpado. Los visitantes también pueden visitar los antiguos aposentos, un refectorio, un laboratorio de alquimia, un comedor, un gran salón, una cámara de recompensas y un gran comedor.

Durante la visita, los guías hablan sobre el trabajo de los peones y ayudantes que solían trabajar a través del castillo, su funcionalidad como una fortaleza defensiva, e incluso la historia de la Junta de Castilla. Los espacios albergan, armaduras, catálogos de armas y mobiliario histórico. Además, los visitantes pueden disfrutar del enorme patrimonio artístico que se encuentra en la fortaleza. En él se encontrarán, pinturas, esculturas, muebles y elementos decorativos creados por el hombre adornan los pasillos y las salas de la fortaleza.

 

Además de Juana “La Loca” en la fortaleza también estuvieron presos celebridades como César Borgia, hijo del papa Alejandro VI; Hernando Pizarro, hermano de Francisco, conquistador del Perú; y Rodrigo Calderón, el favorito del duque de Lerma, que era a su vez favorito de Felipe III.