Sociedad

Salamanca renueva su Mesa del Voluntariado con el fin de impulsar la participación solidaria de la ciudadanía

El alcalde Carlos García Carbayo destaca que esta iniciativa demuestra "un altruismo que nos hace sentirnos muy orgullosos del voluntariado"

Representantes de la Mesa del Voluntariado de Salamanca
Representantes de la Mesa del Voluntariado de SalamancaAyto. SalamancaAyto. Salamanca

Salamanca renovó su Mesa del Voluntariado con la firma del Ayuntamiento de Salamanca, la Diputación provincial, la Universidad Pontificia, Universidad de Salamanca, la Red de Voluntariado Social de la ciudad y el Consejo de la Juventud de Castilla y León. Una rúbrica que sella el compromiso de estos seis actores por los próximos cuatro años para impulsar la participación solidaria de la ciudadanía, con la novedad de la incorporación de la Diputación de Salamanca a este protocolo.

El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, señaló que esta firma demuestra “un altruismo que nos hace sentirnos muy orgullosos del voluntariado y de las cifras que ha alcanzado”. Además, destacó la importancia de la coordinación de los recursos en el ámbito social para “canalizar esta creciente solidaridad de los ciudadanos”.

Según las cifras aportadas por el primer edil, las personas que realizan voluntariado de manera activa en la capital del Tormes superan las 5.000 y son más de 20.000 las que alguna vez participaron alguna de las actividades, que durante el último curso superaron las 40 y contaron con la participación de más de 2.000 personas.

También, la bolsa municipal del voluntariado suma 950 integrantes, el triple desde la renovación del último protocolo. “Estos datos son un estímulo a seguir avanzando para seguir reduciendo las desigualdades entre colectivos desfavorecidos”, destacó Carbayo.

Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial, Javier Iglesias, ensalzó que el voluntariado supone “el acto de mayor generosidad hacia las personas”, y desde las instituciones públicas buscan “canalizar ese espíritu generoso del conjunto de la provincia, para hacer la vida más fácil a otros”. Iglesias trasladó el mensaje de que Salamanca es “eminentemente solidaria y voluntaria” y mostró el agradecimiento de La Salina por incorporarse a este protocolo para incorporarse y aportar nuevas “experiencias de éxito” en la provincia.

Desde la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA), su rector, Santiago García-Jalón de la Lama explicó que el voluntariado es una de las experiencias que dejan una “huella indeleble” en los estudiantes “que con el paso del tiempo se recuerda con una especial nostalgia”. Algo que supone una “seña de identidad” en la institución educativa, donde más de 300 estudiantes participaron establemente durante el pasado curso en actividades de voluntariado, que este año ya cuentan con más de 50 inscritos.

La vicerrectora de Estudiantes, Inclusión, Igualdad y Compromiso Social de la Universidad de Salamanca (USAL), Marta Gutiérrez Sastre, destacó el papel “fundamental” del voluntariado en la sociedad, que en Salamanca permitió “mejorar vidas y brindar apoyo a los colectivos más vulnerables”. Así, resaltó el valor de la colaboración institucional para que los esfuerzos de las personas voluntarias “se vean respaldados por una red de impulso más amplia”, que proporcione apoyo logístico, financiero, visibilidad y legitimidad. Desde la Usal, destacó que durante los últimos años se amplió el alcance de las actividades a nuevas líneas de intervención y que dieron soporte a 53 proyectos universitarios con 329 estudiantes.

En representación de la Red de Voluntariado Social de Salamanca, su presidente, Asier García, resaltó que el voluntariado “es fundamental para equilibrar una sociedad en la que aparentemente se nos obliga a pensar de forma individual” y supone una acción con la que contribuir a la población “a cambio de nada”. Por último, la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, destacó que estas actividades consiguen la involucración de las personas jóvenes en proyectos de ámbito social. En concreto, en Castilla y León cuentan con más de 7.000 jóvenes voluntarios, más de 400 entidades colaboradoras y 200 cursos de formación, informa Ical.