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Son muchos los planes para realizar este 14 de febrero, Día de San Valentín. Una comida o cena romántica, miles de regalos a elegir, donde no pueden faltar las flores, un viaje espectacular o uno más sencillo... Pero l más primordial de todo es disfrutarlo con la persona que amamos. Y si hablamos de viajes, una buena opción es acercarse hasta Salamanca y dormir en una de las estancias románticas del Castillo del Buen Amor, localizada en Topas. una fortaleza de estilo renacentista y que contiene restos del siglo originales del siglo X y que desde hace unos años se ha convertido en un atractivo lugar de reposo para el descanso, a través de un hotel de lujo con 41 habitaciones.
El castillo data de tiempos de Juan II, y en 1475 fue entregado a los Reyes Católicos hasta que en e año 1477 pasa a ser propiedad de Alonso Ulloa de Fonseca, obispo de Ávila, quien reconstruyó el lugar convirtiéndolo en un palacio con traza renacentistas para convertirlo en su residencia habitual, que compartiría con su amante Teresa de las Cuevas. La fogosidad del obispo en el amor hizo que fuera conocido como Castillo del Buen Amor.
La fortaleza fue pasando de propietarios, distintos condes y duques y gente de la nobleza hasta que fue vendido a principios del siglo XX perteneciendo a Ricardo Soriano Scholtz Hermendsdorff, que volvió a vender al ganadero Tabernero de Paz, que lo enajenaba en 1958 a sus actuales propietarios.
En el año 1931 era declarado Monumento Nacional, y los actuales propietarios decidieron en el año 2003 construir un hotel dentro de su recinto, y que cuenta en la actualidad con 41 habitaciones de lujo. Son tres las estancias tipos para pasar una velada romántica en esta fecha tan señalada:
También dispone de varias suites:
Y para que la estancia sea especial y memorable en estas fechas tan destacadas, el hotel ofrece varias propuestas en su catálogo "Romántico No. Lo Siguiente":
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