Soria acoge con éxito la II Feria de la Lana, una actividad que suma adeptas y que se ha convertido en el nuevo 'mindfulness'

El antiguo lavadero de lanas de la ciudad de Soria acogió este sábado 14 de septiembre la II Feria de la Lana, una cita que se ha convertido en un referente para las amantes del tejer, una actividad “terapéutica” que ya está considerada el nuevo ‘mindfulness’ que año tras año suma adeptas.

El recinto, a orillas del Duero, registró un lleno total desde la inauguración del evento a primera hora de esta mañana. Cientos de personas, en su mayoría mujeres llegadas de toda España, lo abarrotaron y compraron lanas y agujas para tener labor al próximo otoño- invierno. Además, participaron en los talleres y charlas-todas gratuitas- para conocer nuevos puntos y técnicas para mejorar sus ropas.

La soriana Miryam Martínez es la artífice de este evento, que se ha convertido en un “éxito” y que ayuda a aumentar los datos de turismo de la ciudad. Ella ideó la feria y presentó su propuesta al Ayuntamiento de Soria en la convocatoria de ‘Presupuestos participativos’. La primera edición tuvo tal éxito que el Consistorio no ha dudado en volver a apoyar la cita con la prestación del Lavadero de Lanas, un recinto que abre en contadas ocasiones y que se ubica a orillas del Duero.

“La gente viene por libre y en muchas ciudades han organizado excursiones en autobús para venir hasta Soria. Es atrayente venir a una feria de lanas con acceso gratuito que se celebra en un antiguo lavadero de lanas que está junto al río. El entorno suma”, destacó la joven que aludió a que cada vez hay más afición a tejer, por un lado, porque se valora más las prendas hechas a mano, y por otro, porque el producto es “infinitamente mejor”.

La joven ha logrado convertir su afición por el punto en un medio de vida. Desde hace escasos meses ha abierto su tienda ‘Myrenmiendos’ en el centro de la capital. De cara a este invierno ha organizado varios cursos para que las más experimentadas “echen la hebra” y para iniciar a otras tantas muchas en el bello arte de tejer. “Tejer es el nuevo mindfulness. Requiere concentración; y estar pendiente de lo que tejes te hace evadirte de tus problemas. Además, se crean nuevos vínculos con gente que tiene la misma afición y la actividad tiene muchas cosas positivas”, resaltó.

La feria sirve como nexo de unión para aquellas tejedoras que se conocen solo por el grupo de redes sociales. La organizadora calcula que hasta la misma llegarán unas 2.000 personas de fuera de la capital.

En esta edición, Myriam Martínez presentó al público una nueva lana “diferente no comercial”. La lana se llama “luces y sombras” porque a lo largo del último año de emprendimiento ha atravesado “momentos buenos y malos” y así queda plasmado en las madejas teñidas por ella. “La lana lleva un verde fosforito que, según ‘Pantone’ es el color más alegre del mundo y el marrón que es el más triste del mundo”.

La concejala de Comercio del Ayuntamiento de Soria, Teresa Valdenebro, se comprometió seguir apoyando el evento, e incluso de ampliar el espacio para su celebración porque en determinados momentos se queda pequeño. “Vamos a analizar la convocatoria y pensar cómo lo hacemos para las siguientes ediciones. A primera hora pensábamos que el evento se desbordaba y el recinto se quedaba pequeño, pero, por otro lado, el entorno donde se celebra es el más adecuado porque tiene una vinculación muy grande con la lana”, precisó.

Valdenebro asegura que el “éxito” de la convocatoria es evidente, y señala que la búsqueda de un concepto y especializarse en él, da resultados. A Soria, afirma, se la va a conocer también por organizar la Feria de la Lana. “Hay otras ferias por toda España pero las personas que asisten dicen que la de Soria tiene algo especial y yo creo que se lo da el entorno del río Duero y el lavadero de lanas”, defiende para recordar la vinculación de Soria con la lana a través de la trashumancia.

La Feria se convierte durante estos dos días es un lugar de aprendizaje y de intercambio de experiencias. "La lana cambia vidas porque tejer relaja y si lo haces en un lugar con otras personas acabas compartiendo tiempo y estrechando vínculos”, concluyó la edil.