Sociedad

El sorprendente palacio soriano que fue corte real en 16 ocasiones

Los Reyes Católicos se alojaron en él siendo su estancia más prolongada en el año 1496

El palacio da al Duero en su parte posterior
El palacio da al Duero en su parte posteriorAyto. Almazán

Nos acercamos hasta la provincia de Soria, una de las más despobladas no solo de España sino de Europa, pero que cuenta con un ingente patrimonio, además de bellos parajes que merece la pena visitar. Pero también forma parte de la historia, ya que una de sus localidades Almazán, se convirtió en capital de la corte, y ni más ni menos que en 16 ocasiones.

Portada del Palacio de los Hurtado de Mendoza
Portada del Palacio de los Hurtado de MendozaAyto. Almazán

Nos estamos refiriendo al Palacio de los Hurtado de Mendoza, un edificio que cuenta con el marchamo de Bien de Interés Cultural desde el año 1991 y que es uno de los que más veces sirvió de residencia a los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, y en aquellos tiempos se dice que la corte era nómada y donde viajaban los monarcas, se convertía en la capital del reino.

 

Se cuenta que fueron un total de dieciséis las ocasiones en las que estuvieron en este edificio los monarcas castellanos aunque la estancia más larga tuvo lugar en el año 1496, cuatro años después del descubrimiento de América, cuando decidieron establecer aquí la corte del príncipe Juan, su primogénito, con el fin de que se independizara y aprendiera las tareas de gobierno. De esta manera, en el palacio se imitó la vida doméstica, usos, ceremoniales y protocolos cortesanos.

Una de las torres del Palacio
Una de las torres del PalacioSoria Ni Te la Imaginas

Construido en el siglo XV, se erigió de estilo renacentista, siendo un palacio que se convertiría en morada de la familia que ostentó la tutela de la villa, los Hurtado de los Mendoza, acogiendo y hospedando a viajeros de la realeza que pasaron por estos lares, como los propios Reyes Católicos.

La parte más antigua da al río Duero, a través de una galería gótica que se fin de con el recinto fortificado. En la segunda planta esta vez, donde resalta un hermoso artesanado de madera.

En el año 1565, Francisco de Hurtado de Mendoza emprendía la ampliación del edificio y planteaba el cuerpo de la fachada principal de estilo renacentista con una ordenada distribución de vanos y muros, con una portada resaltada y torres enchapiteladas que no llegaron a finalizarse, y que da a la Plaza Mayor del pueblo.

El elemento que más destaca de la fachada principal corresponde al escudo de armas de la familia Mendoza. El edificio custodia y expone cuatro tablas flamencas fachadas en el siglo XV atribuidas a Hans Memling.