Jornadas Técnicas
Sumilleres: Un oficio cada vez más solicitado por bodegas y restaurantes que no deja de formarse
El castillo de Peñafiel acoge este lunes las VIII Jornadas Técnicas de Sumillería, donde más de un centenar de estos profesionales ampliarán conocimientos degustando nuevas añadas y los emergentes vinos húngaros
Este lunes el castillo de la localidad vallisoletana de Peñafiel, sede del Museo Provincial del Vino de Valladolid, acoge las VIII Jornadas Técnicas Internacionales de Sumillería de Castilla y León.
Un evento auspiciado por la dirección general de Turismo de la Junta y marcado en rojo en el calendario de los sumilleres, un gremio en auge, que ha colgado el cartel de no hay billetes y contará con la presencia de más de un centenar de estos profesionales considerados como las mejores narices, procedentes todos ellos de Castilla y León y otras regiones de la España autonómica como Madrid, Comunidad Valenciana o País Vasco, e incluso del extranjero.
Todos ellos degustarán, en dos catas dirigidas por Patricia Sánchez Moro y Álvaro Maestro, la primera, e Inma Rodríguez Arribas y Custodio López Zamarra, la segunda, diversos vinos de nuevas añadas que elaboran y comercializan Bodegas Emilio Moro y el Grupo de Jorge Ordoñez de diferentes Denominaciones de Origen, como Ribera de Duero, Bierzo, Rueda, Rías Baixas, Valdeorras, Sierras de Málaga, DO Málaga, Calatayud,Toro e incluso champanes de la mano de la Denominación de Origen Controlada (DOC) Champagne, como el Joseph Perrier Cuveé Royale Brut.
Una cita en la que los emergentes vinos dulces y secos de Hungría serán también protagonistas a través de una cata dirigida por el sumiller peñafielense Miguel Ángel Benito, que se completará con la presentación de la Bodega Lar de Maía (Vino de la Tierra de Castilla y León) a cargo de su directora, María Burgoa, así como con una degustación de jamón de Mangalica, procedente de cerdos criados en la estepa húngara que se alimentan de maíz, trigo y pastos y se curan de forma natural en nuestro país.
Y unas jornadas en las que estará presente la embajadora de Hungría en España, Katalin Toth -quien recibirá el reconocimiento como Sumiller de Honor de Castilla y León-, que clausurará el director general de Turismo de la Junta, Ángel González Pieras, y en las que, además, se desarrollará una masterclass de GIN dirigida por la directora técnica de la Federación Española de Bebidas Espirituosas, Elena Martín, en la que se probarán diferentes ginebras y marcas, como Mombasa, Beefeater, Giró, Mascaró, London Gin nº1, Martin Miller's Gin Zumaque London Dry Gin o Nordés Gin.
Un sector en auge
El vino está moda, si es que alguna vez ha dejado de estarlo, y desde la pandemia ha pegado otro empujón hacia arriba, "sobre todo de la mano del enoturismo y de la innovación por la que apuestan las bodegas", asegura a LA RAZÓN Pablo Martín, presidente de la Asociación de Sumilleres de Castilla y León (Ascyl), quien destaca el potencial de esta Comunidad en este oficio al alza que hace de "puente" entre la bodega y el consumidor.
Cuenta Martín que la sumillería está viviendo un "momento álgido" en Castilla y León, con cada vez mayor presencia femenina también en un gremio que hasta hace no mucho estaba dominado por los hombres, y que en estos momentos, además, tiene un cien por cien de empleo.
"Cada día nos preguntan más por sumilleres para numerosas actividades", señala el presidente de Ascyl, mientras explica que gracias al auge del enoturismo las bodegas reclaman todos los días profesionales de la Sumillería pero también restaurantes, muchos de ellos con Estrella Michelin, para explicar a los comensales las bondades de los vinos que venden y aconsejarles cual tomar según el menú elegido.
De hecho, el sumiller no solo conoce de vinos sino que también ha de saber de alimentos, de sales, especias... e incluso puros, que puedan maridar a la perfección con el caldo que se extrae de la uva.
"El sumiller es el que sumerge al consumidor en los vinos y los platos propuestos en la carta", insiste Martín, quien por este motivo pone en valor la importancia de este tipo de jornadas técnicas como la de mañana en Peñafiel, tierra de cordero lechal y cuna de la Ribera de Duero, porque a través de ellas el profesional puede seguir formándose. "En este mundo nunca se deja de aprender cosas nuevas", afirma.
Castilla y León, a la vanguardia
Castilla y León puede presumir, y de hecho lo hace, de contar con la Asociación de Sumilleres más grande de España -600 de los 4.000 afiliados a este sector son de la Comunidad, o lo que es lo mismo, más de tres de cada diez (33%)-, además de la pionera, tras la cual han ido todas las demás del resto de regiones de la España autonómica, salvo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde no hay una entidad que represente a estos profesionales, "pero las habrá más pronto que tarde ya que lo estamos intentando", apunta Martín.
Pero, además, esta Comunidad puede sacar pecho también de contar con algunos de los mejores sumilleres de España, como por ejemplo el burgalés Diego González, que lo fue en el año 2022 y representó a nuestro país en el Mundial de París, o la segoviana Henar Puente, primera mujer campeona nacional, además de una cantera que no para de crecer.
Formación, formación y formación
Los sumilleres hacen hincapié en la necesidad que tienen de seguir aprendiendo cosas nuevas todos los días para conocer a fondo los nuevos productos que salen al mercado y poder beneficiarse de ello.
"Formación, formación y formación. Esta es la palabra mágica que siempre nos acompaña", asegura a este periódico Miguel Ángel Benito, sumiller y director de estas octavas jornadas técnicas de Peñafiel, para quien la presencia de un experto en vinos siempre es beneficiosa ya sea para el restaurante y el comensal o para la bodega y el visitante, pero también y sobre todo para el producto y el propio profesional.
"El sumiller no solo diseña la carta de vinos del restaurante y se encarga de la bodega, sino que también acompaña al cliente y forma a otros trabajadores que están a su alrededor", destaca el también CEO de MAB Wine Consulting.
Vinos de Hungría
Como decíamos al principio de esta información, los emergentes pero desconocidos aún para el gran público vinos de Hungría, serán protagonistas de estas jornadas de Sumillería del castillo de Peñafiel, en las que se catarán vinos de la Bodega Oremus situada en la región de Tokaj, los más conocidos, pero también de otras partes del país. Como por ejemplo de las bodegas Tornai, región de Somló; Bodega Familia Heimann, de la región de Szekszárd; Bodega Skrabski yViñedo y Bodega Bujdosó, ambos de la región de Balatón; Bodega Szentpéteri, región de Kunság; y Bodega Belward, de la región de Baranya.
"Son unos vinos con un gran potencial, de una buena calidad-precio y que van a suponer un gran descubrimiento para los sumilleres y consumidores por las atractivas sensaciones que desprenden", señala Benito, mientras explica que la mayoría de ellos son blancos y que su singularidad procede también de los suelos volcánicos y montañosos en los que se encuentran los viñedos y el clima de la zona.
"Empezaron de cero cuando tras la caída del Muro de Berlín hace más de tres décadas, comenzaron a entrar en Hungría nuevos inversores, como Vega Sicilia en 1991, que impulsaron este sector", señala el director de las jornadas internacionales de Sumillería, quien pone en valor la juventud de los enólogos húngaros así como su apuesta por el viñedo y las variedades de uva autóctonas, "con las que están logrando una gran base de vinos y cada vez más tintos con envejecimiento".
Pablo Martín, por su parte, destaca de estos vinos de Hungría que son dulces, secos y muy viejos, de los que se saca la esencia de la uva y se dejan envejecer mucho tiempo. Se trata además de producciones muy pequeñas, según cuenta, y que dependen también de los puttonyos, la medida para clasificar estos vinos en relación al nivel de azúcar y, por tanto, de su dulzura.
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