Volvemos a las tierras de Soria. Leyendas y fantasías se dan de la mano. Y hoy nos adentramos en la comarca del Moncayo, que como su nombre indica, estamos a los pies de la cumbre más elevada del Sistema Ibérico, el Moncayo, que con sus 2.314 de altura es testigo excepcional de todo lo que acontece por estos lares. Unos pueblos que todavía hoy, viven de la influencia de sus antiguos moradores, moros, judíos y cristianos, así como la cultura celtibérica o la romana.

Pero también con retazos de la poesía de Gustavo Adolfo Béquer, cuyas historias perviven en estos pueblos centenarios que merece la pena degustar y visitar por todo lo que ofrecen, que es mucho y que seguro va a asombrar a aquel que se deje caer por acá.

Nuestra primera parada nos lleva hasta Ágreda. Estamos ante la población con mayor patrimonio histórico-artístico de la zona, tanto islámico como cristiano. Sus calles estrechas y empedradas nos transportan a una época donde se disputaban estas tierras los reinos cristianos de Castilla, Aragón y Navarra. Iglesias, palacios, murallas y una sinagoga nos deleitarán en esta linda localidad soriana.

Seguimos nuestro periplo para llegar a Ólvega, cuna de un rico patrimonio cultural. Allí sobresale la Iglesia de Santa Mª la Mayor en la que destaca su retablo del s. XVI o su torre almenada, pero también podemos encontrarnos con la ermita de los Mártires y la ermita de San Roque. Denominada "La Niña del Moncayo" se pueden realizar distintas rutas naturales: como la de los Encinares, la del Moncayo, la de Bécquer y la Siete Infantes. Y un pequeños sendero nos lleva hasta la Mina Petra

Cerca de Ólvega, se encuentra Muro, situada a 7 kilómetros, donde nos podemos encontrar con la ciudad romana de Augustóbriga. En tierras del poeta Béquer. Y siguiendo la falda del Moncayo nos introducimos en el pueblo más alto de la provincia soriana, como es Beratón.

Y un buen sitio espectacular para ver las estrellas, de hecho en su castillo cuenta con un observatorio astronómico se halla el pueblo de Borobia, donde se puede visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la Ermita de Nuestra Señora de los Santos.

Y qué mejor sitio para acabar nuestro recorrido que el Centro de Interpretación del Moncayo en Cueva de Ágreda, desde donde además parte una ruta senderista para llegar a las cumbres de la más alta montaña de esta zona.