Agroalimentación

Vitartis defiende empresas de mayor tamaño para ser más competitivos

La industria agroalimentaria goza de "buena salud" y reúne las condiciones adecuadas para seguir creciendo en los mercados internacionales, según su vicepresidenta, Ricardo Rodríguez

Jornada ‘El reto de crecer’ organizada por Vitartis con la colaboración de Garrigues y Cajamar. De izquierda a derecha: José Luis Zurro (Garrigues), José Antonio Benavides (Cajamar), Carlos Martín Tobalina, viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta; y Ricardo Rodríguez, vicepresidente de Vitartis
Jornada ‘El reto de crecer’ organizada por Vitartis con la colaboración de Garrigues y Cajamar. De izquierda a derecha: José Luis Zurro (Garrigues), José Antonio Benavides (Cajamar), Carlos Martín Tobalina, viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta; y Ricardo Rodríguez, vicepresidente de VitartisIcalIcal

"La industria alimentaria de Castilla y León goza de buena salud y, además, reúne las condiciones adecuadas para seguir creciendo y fortalecerse para competir mejor en los mercados internacionales y dar un nuevo impulso a la modernización del medio rural”.

Así lo cree y así lo ha contado este miércoles el vicepresidente de la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis), Ricardo Rodríguez, durante su intervención en la apertura de la jornada ‘El reto de crecer’ que se ha desarrollado hoy en Burgos, organizada por la Asociación, con la colaboración de Garrigues y Cajamar.

Ricardo Rodríguez hacía hincapié en que el tamaño medio de las empresas alimentarias de Castilla y León se ha incrementado y ya se ha situado prácticamente en la media nacional del sector, al pasar de 13 empleados en 2020 a 19 en la actualidad, lo que, en su opinión, significa que el sector alimentario regional "camina en la buena dirección". Pese a ello, el número dos de Vitartis advertía de que hay que seguir mejorando y no conformarse.

Y tras poner en valor que seis de cada diez empresas alimentarias de Castilla y León se sitúan en municipios de menos de 5.000 habitantes, donde se concentra algo más del 44 por ciento del empleo del sector regional, y avanzaba queVitartis ha lanzado una estrategia para fortalecer la industria alimentaria de Castilla y León.ç

“Crecer es un reto pero crecer haciendo crecer es nuestro lema: una responsabilidad colectiva”, destacaba el vicepresidente de Vitartis, quien reafirmaba su compromiso por seguir impulsando el aumento del tamaño de las empresas del sector. "Solo así podremos innovar más y competir mejor en los mercados internacionales”, añadía.

El viceconsejero de Economía y Competitividad de la Junta, Carlos Martín Tobalina, cerraba esta jornada que ha girado en torno dos grandes retos del sector para impulsar su crecimiento: la dimensión de las empresas como un factor de competitividad y la financiación del crecimiento.

El director territorial de Cajamar en Castilla y León, José Antonio Benavides, recordaba la importancia de crecer para sobrevivir a largo plazo en el entorno empresarial actual y apuntaba a un desarrollo equilibrado que no ponga en peligro la liquidez de las empresas ni su solvencia.

"Las compañías tienen que ser capaces de innovar de forma continuada y, al mismo tiempo, deben mostrar y demostrar un compromiso con el resto de la sociedad y con el entorno", destacaba.

Dimensión y financiación

En la primera mesa redonda, que giró en torno a la dimensión de la empresa y fue moderada por César Herreras (Garrigues), intervinieron como ponentes la directora técnica de Bodegas Rodero, Beatriz Rodero; el CEO de Grupo Alimentario Copese, José Muñoz; el director jurídico y financiero de Grupo Entrepinares, Luis Manuel García; y el presidente de Grupo Pistacyl, Alfredo Pérez.

La segunda mesa, en la que se analizó la problemática de la financiación del crecimiento, estuvo moderada por Miguel Ángel López (Garrigues); y en ella participaron como ponentes el director general de Iberaval, Pedro Pisonero; el CEO de 3-Gutinver, Gerardo Gutiérrez; Jaime Chico, de Grupo Agroalimentaria Chico; y el director de Desarrollo de Empresas de Cajamar, José Antonio Guerrero.

Miguel Ángel López insistía en la importancia del tamaño de las empresas y aseguraba que el futuro pasa por garantizar el suministro y el servicio al cliente; afrontar el impacto de la presión regulatoria; atraer y conservar talento; invertir en tecnología y en innovación; y llevar a cabo un plan de exportación y de diversificación de clientes.