Ayuntamiento de Barcelona
ERC salva la tramitación de los presupuestos de Colau
Los republicanos se abstendrán mientras el PdeCat votará en contra
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya puede respirar un poco más tranquila. ERC salvó ayer el primer trámite de sus presupuestos. Es decir, podrá tramitarlos gracias a lo que fue un ensayo de lo que podría darse en el Gobierno central. Así las cosas, mientras los grupos de gobierno (BComú y el PSC) votaron a favor y el resto de oposición (JxCat, Cs, el PP y Barcelona pel Canvi), en contra. Los republicanos, con su abstención, facilitaron el trámite hasta su aprobación definitiva a finales de diciembre.
Con esta aprobación inicial se abre un periodo de exposición pública de prácticamente un mes en el que el gobierno municipal ha manifestado la intención de concretar demandas especificas «con todos», aunque ayer se constató que es «difícil», según señaló el concejal de Presidencia, Plan de Barrios y Presupuesto, Jordi Martí.
Martí, que fue gerente municipal en el mandato pasado, expuso la propuesta de presupuesto, de 2.971,3 millones, que ha calificado de «expansivo» ya que es un 12 % superior al inicial de este 2019 y la inversión crece 92,1 millones, hasta 549,9. El concejal de presupuesto reconoció que en un entorno macroeconomico incierto como el actual es «claramente difícil» que los grupos de derecha acepten un presupuesto expansivo que, en su opinión, «pone toda la carne en el asador» y que está más cerca de ERC, que ya permitió la aprobación inicial de los nuevos impuestos.
Pocas horas antes del debate, ERC ya había anunciado su decisión. Los republicanos, sin embargo, lamentaron la «falta de ambición» del presupuesto, pero justificaron su voto «por responsabilidad».
En concreto, el grupo que lidera Ernest Maragall aseguró que la votación «precipitada» en comisión les obligaba a tomar «una decisión prematura» y criticaron que no se les haya hecho llegar toda la información. Maragall señaló que la propuesta de presupuesto es «insuficiente» porque tiene una «falta de ambición progresista, transformadora y de valentía», y advirtió de que «estamos lejos» de votar a favor . «No confundan responsabilidad con facilidad», sentenció. Elsa Artadi (JxCat), por su parte, criticó la abstención de ERC: «Nos sorprende que diga que están lejos, pero no tienen problema para que prospere el presupuesto». En este sentido, Artadi lamentó que «conocemos muy poco» la propuesta, pese a que destacó que es «poco ambiciosa y disruptiva». Por lo que, a su juicio, «se nos está pidiendo que votemos gratis».
JxCat
Así, los compañeros de viaje de JxCat no son otros que el bloque constitucionalista. Josep Bou (PP), quien lamentó que las cuentas no favorezcan la actividad económica, propuso «disolver y privatizar algunos servicios municipales» para ahorrar hasta 100 millones de euros a las arcas municipales. Eva Parera (Barcelona pel Canvi, la plataforma de Manuel Valls) reprochó al Ejecutivo que «no haya tenido voluntad de buscar un apoyo amplio» y calificó de «poco realista y poco imaginativa» la propuesta de presupuesto.
Desde Ciudadanos, Luz Guilarte, advirtió de que las cuentas «no son razonables» y que «pone en riesgo la viabilidad y la estabilidad de Barcelona». Además, criticó la subida de tasas que prevé el gobierno de BComú y el PSC, que es una de las vías por las que el Ayuntamiento aumentará la partida de ingresos.
Ante este situación, el concejal de Presupuesto, Jordi Martí (BComú), quiso responder a los dos partidos independentistas. «Estoy más cerca de lo que dice Maragall que de Artadi, por eso no es casual la abstención de Esquerra». A lo que Maragall contestó «me parece bien que quiera abrazarme», pero «hay tanta distancia entre la abstención y el sí, como entre la abstención y el no». Martí, interpelado, aseguró que «no tiene intención de abrazar nadie, pero los barceloneses no entenderían que la ERC de Maragall no se entendiera con los comunes y los socialistas».
El concejal de Presupuestos del Ayuntamiento presentó en octubre unas cuentas que bautizó como las más «expansivas» de los últimos años. Los 2.898,2 millones de euros que manejan en el gobierno suponen un incremento del 9,5% respecto a 2019. Entre las partidas que más crecen está la del capítulo de medio ambiente (29,8 millones más). También el gasto en creación de vivienda pública, que alcanza los 121 millones para construcción y 25 millones para compra.