La abstención de Colau permite a Felipe VI mantener su residencia en Barcelona

Salta la sorpresa en el Ayuntamiento de Barcelona. Cuando todo parecía encaminado a que la capital catalana revocase la cesión del palacete Albéniz a los Reyes, el partido de Ada Colau, Bcomú, ha decidido abstenerse dejando así al independentismo en minoría. La polémica se remonta a la visita de Felipe VI, con motivo de los premios Princesa de Girona, hace dos semanas. Òmnium Cultural pidió al Ayuntamiento que retirase esta prerrogativa y los partidos independentistas, ERC y JxCat, recogieron el guante. Hoy, en la comisión de Presidencia, tocaba la votación que, finalmente, no ha prosperado gracias a los votos en contra de Cs, PP, PSC y BCN Canvi y la abstención de Bcomú.

El vicepresidente de Òmniu, Marcel Mauri, había señalado que “el rey impuesto por el franquismo no puede tener ningún privilegio ni en Barcelona ni en todo el país". Y recordaba que el palacete Albéniz es desde los años 70 la residencia de la familia real cuando visita Cataluña, aunque es un recinto propiedad del Ayuntamiento. Por ello, instó al gobierno municipal a no ceder a los monarcas y convertirlo de forma permanente en un espacio cultural abierto.

En la comisión, el concejal de BComú Jordi Martí ha sostenido que aunque su grupo es republicano y que "defender la república es perfectamente legítimo con un sistema democrático, además de poder criticar la actuación del monarca actual", no creen que el espíritu de esta proposición sea la manera porque, según ha dicho, se debe hacer por vías más tranquilas. La concejal de ERC Elisenda Alamany, a la sazón, ex portavoz de los comunes en el Parlament, ha señalado que su deber es con la memoria histórica: "No podemos ni queremos olvidar lo que significó el franquismo. La monarquía es la estela que mantiene vivo aquel ostracismo al que quisieron condenar a nuestro país".