Coronavirus

La Generalitat anuncia un ensayo clínico para tratar el coronavirus

La consellera de Salud prevé que haya datos dentro de 21 días

AV.- Coronavirus.- El Govern pasa de fase de prealerta a fase de alerta con nuevas medidas preventivas
Quim Torra, Miquel Buch y Alba VergésEUROPA PRESS11/03/2020larazonEUROPA PRESS

La irrupción del coronavirus y su rauda propagación ha puesto en marcha a multitud de científicos en busca de algún remedio para su contención. El doctor e investigador del Hospital Germans Trias i Pujol, Oriol Mitjà, advertía ayer de que, hasta ahora, las medidas implementadas por España no han logrado frenar la velocidad del contagio. En la última semana, cada positivo infecta a una media de tres personas. Hace una semana, Italia estaba igual, pero tras cerrar fronteras ha conseguido reducir a la mitad la capacidad de contagio, a día de hoy, cada positivo contagia a una media de 1.7 personas. Ante el lento desarrollo de una vacuna -hasta finales de año, según las previsiones más optimistas, no podría estar lista-, los fármacos se van a convertir en las próximas semanas en el mejor aliado para enfrentarse al Covid-19. En este sentido, en los próximos días en Cataluña y en diferentes puntos de España se llevarán a cabo ensayos clínicos con antivirales que, de resultar efectivos, podrían estar listos para abril.

Así, Cataluña arrancará mañana mismo un ensayo clínico para tratar el coronavirus, que tendrá efectos tanto sobre contagiados como sobre contactos -personas que hayan estado en contacto con infectados-. La consellera de Salud, Alba Vergés, hizo ayer este anuncio en TV3 y, según precisó, habrá datos en 21 días.

El ensayo está liderado por el departamento de Salud, la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña y Mitjà, investigador de enfermedades infecciosas del Hospital Trias i Pujol. Mitjà precisa que el tratamiento tiene una “alta” probabilidad de que sea “eficaz” y, además, asegura que tendrá un “impacto inmediato” porque “las personas dejarán de ser infecciosas o desarrollar la enfermedad”. El tratamiento servirá para reducir la carga vírica en los contagiados para que dejen de transmitir el virus e impedirá que los contactos desarrollen el virus.

Asimismo, el Hospital Universitario de Cruces de Baracaldo (Vizcaya), el Hospital Universitario la Paz de Madrid y el Hospital Clínic de Barcelona también participarán en dos estudios clínicos de ámbito internacional que se pondrán en marcha esta semana con pacientes contagiados: en el primero, participarán 400 pacientes graves; en el segundo, serán 600 menos graves. De resultar efectivos los resultados, las agencias reguladoras de medicamentos podrían autorizar su uso a finales de abril.

En paralelo a la investigación y desarrollo de fórmulas para desterrar el coronavirus, también se está trabajando desde Cataluña en vías para acelerar su diagnóstico en las personas. La profesora Laura M. Lechuga, responsable del grupo NanoB2A del Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología habló ayer, también en TV3, de su investigación para poder realizar un diagnóstico rápido del coronavirus, un proyecto financiado por la Unión Europea. “Queremos adaptar una tecnología, no partimos de cero, que ya habíamos probado en otras patologías”, explicó.

El proyecto parte de la aplicación de “una tecnología muy potente que ya está hecha”. Se trata de “microchips biosensores que permiten hacer una muestra muy rápida en una muestra muy pequeña en la muestra de un paciente”. Lo que se busca ahora es poder hacer un nuevo microchip con unas proteínas concretas con el que tomar una muestra de un paciente, por ejemplo, con saliva o una lágrima, y que captaría al virus completo. “Se sabría en cuestión de treinta minutos, incluso menos”, explicó la profesora. Poder detectar los contagios vía test es otra fórmula para frenar el coronavirus. Se ha visto en Corea del Sur, donde se han desplegado centenares de unidades móviles para hacer el test de PCR. Cada día hacían 20.000 PCR. Para ellos se han gastado millones de euros.

Lechuga también admite que el sistema sanitario español no tiene la capacidad de hacer tantas pruebas, pero esto puede cambiar con una tecnología más económica y una prueba más rápida y sencilla como la que están trabajando.