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Coronavirus

Los tres tipos de tests para detectar el coronavirus y cómo funcionan

Cada uno de ellos cumple una función y son claves para diseñar la estrategia de desconfinamiento

“Test, test, test”. Así resumía el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la estrategia para combatir el coronavirus. Mientras comienzan a aparecer los primeros brotes verdes y el desconfinamiento aparece como una realidad cada vez más cercana la importancia de estos tests es capital y no todos son iguales.

A grandes rasgos, existen tres formas de identificar un contagio: tests de diagnóstico genético (conocidos como prueba PCR), el test rápido de antígenos y el serológico. Y cada uno de ellos tiene su propia función. Los dos primeros tipos de test detectan la presencia del virus extrayendo una muestra biológica de las fosas nasales y de la garganta del paciente. Mientras que el test serológico, en cambio, se realiza a través de una muestra de sangre y sirve para detectar si una persona ha pasado el coronavirus y, por lo tanto, ha generado los anticuerpos. En este contexto, cada uno de los tests cumple una función determinada.

La fiabilidad de los PCR

“Es el estándard, la prueba con la que se tienen que comparar las demás”, explica el director de enfermedades infecciosas del Hospital Clínic, Joaquín López-Contreras. El problema que tienen es que el resultado tarda horas en conocerse y es la más cara. No obstante, su fiabilidad es superior al 90%. El inconveniente es que no son lo bastante sensibles para diagnosticar la infección con garantías en personas que aún no tienen síntomas. Se detecta el virus a través de una muestra extraída, con un bastoncillo, de la nariz y de la faringe.

Test rápido de antígenos

López-Contreras explica que se utiliza como una especie de peaje. “Se realiza al comienzo, si el resultado es positivo, diagnostico. Pero si es negativo hay que hacer el PCR”. Tienen una sensibilidad inferior al 30%, por lo que la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc) concluye que no es aconsejable introducirlos en la rutina de diagnóstico. Aun así, aseguran que este tipo de tests tienen mucho margen de mejora. En cualquier caso, bastan 20 minutos para conocer el resultado. El sistema de funcionamiento es similar a un predictor de embarazo. La extracción de la muestra es la misma que con la PCR, del fondo de la nariz o de la boca.

Test serológico, la clave para el futuro

López-Contreras apunta que son clave en un futuro inmediato para conocer el porcentaje de población que ya está inmunizada. Es decir, uno de los pilares del desconfinamiento. Además de su precio, de unos cuatro euros. No obstante, Seimc señala tienen una “insuficiente sensibilidad y especificidad” en etapas precoces, ya que no detecta el virus, sino que se basa en la respuesta inmunológica del individuo. De hecho, solo se puede realizar cuando una persona lleva más de cinco días con síntomas. Los resultados se obtienen en unos 20 minutos. La extracción de la muestra se hace a través de una gota de sangre, que se saca de un pinchazo en el dedo. Gracias a estas pruebas serológicas se podrá calcular qué parte de la población ha superado la enfermedad y cuál es todavía susceptible de ser contagiada. Y dimensionar, los efectos de la pandemia.