Educación
La vuelta al colegio a partir de junio: sin actividad lectiva, sin comedor, con menos niños por aula y en territorios en fase 2
Las escuelas en Cataluña abrirán para los niños a partir de un año de manera voluntaria con cinco alumnos en las aulas de infantil, 13 en primaria y 15 a partir de secundaria
Tras la cascada de mensajes en los grupos whatsapp de padres y madres que especulaban cómo va a ser la vuelta al colegio, esta mañana el conseller de Educación ha despejado algunas incógnitas. Josep Bargalló ha explicado el plan de apertura de los centros educativos para lo que queda de curso. También ha avanzado cómo se organizarán para preparar el próximo curso, aunque en cualquier caso hablar, por ejemplo, de si abrirán o no los comedores escolares sería precipitado porque en septiembre las medidas sanitarias serán otras. Lo que sí ha dicho ya es que “en septiembre, la emergencia educativa relevará a la emergencia sanitaria y para entonces, de la misma manera que se han ampliado las plantillas y las infraestructuras en los hospitales para hacer frente a la covid, en educación también se necesitarán recursos para contratar profesores y disponer de suficientes espacios para que todos los niños puedan ir a clase".
Lo que ya se sabe es cómo acabará este curso. El Procicat -el plan territorial de protección civil de Cataluña para la emergencia de la COVID-19- ha aprobado este mediodía el plan de reapertura de centros educativos para finalizar el curso 2019-2020. Bargalló ha confirmado que las escuelas y los institutos de Cataluña volverán a abrir en quince días, a partir del 1 de junio, aunque en ningún caso, reemprenderán las clases presencialmente. Este curso terminará por la vía telemática, tal y como se ha venido haciendo desde que cerraron los centros, el pasado 13 de marzo. “No hay tiempo suficiente ni ningún motivo organizativo o pedagógico como para decidir suspender la docencia online”, ha constatado el conseller. Para empezar, porque sólo abrirán los colegios que estén en un territorio que haya pasado ya a la fase 2. Y para continuar, porque no todos los alumnos volverán a clase. La asistencia a clase será voluntaria.
Bargalló ha insistido en tres ideas: las escuelas abrirán para acompañar a las familias que tienen dificultades para atender a sus hijos en casa por cuestiones laborales o personales; las clases no serán lectivas y la asistencia será voluntaria.
Prioridad para preparar los exámenes de Selectividad
Educación prioriza la vuelta a clase de los alumnos que están en el último curso de una etapa educativa. Estos son los alumnos de Sexto de Primaria, Cuarto de la ESO y Segundo de Bachillerato. La intención es que los profesores puedan hacer un acompañamiento antes de pasar de ciclo y en el caso de los alumnos de Segundo de Bachillerato, preparar los exámenes de Selectividad.
El resto de alumnos podrán pedir tutorías personalizadas con las familias. Los colegios también podrán organizar tutorías de 8 a 10 alumnos en el caso de que necesiten. Los centros tendrán la última palabra. Si consideran que no se dan las condiciones de seguridad, pueden descartarlo.
Los menores de un año no podrán ir a la guardería
La vuelta a clase se hará siempre en grupos reducidos para cumplir las distancias de seguridad e higiene. Las guarderías, que atienden a niños de 0 a 3 años, podrán abrir, pero los menores de un año no podrán ir porque son población vulnerable, su sistema inmunológico todavía es muy inmaduro. Tampoco irán a la escuela los niños y maestros con patologías previas, las embarazadas y los profesores mayores de 60 años. Los tres son considerados grupos de riesgo.
Las guarderías sólo podrán acoger a un máximo de cinco niños por espacio. Sólo abrirán de 9.00 a 13.00 horas. El comedor estará cerrado y tampoco funcionará el servicio de transporte escolar.
En la segunda etapa de educación infantil, la que va de 3 a 6 años, y en Primaria, de 6 a 12 años, la ratio aumentará a 13 niños. Mientras que a partir de los 12 años, de Secundaria en adelante, los grupos podrán ser de hasta 15 niños.
Tal y como estableció el Gobierno, que es quien establece las normas mientras dure el estado de alarma, mientras que los niños mayores de seis años sólo podrán tener tutorías, los menores de seis años que cursan P3, P4 o P5 tendrán un espacio de acogida en caso de que los dos padres por motivos laborales o personales no puedan atenderlos.
Carné de vacunación al día
Como requisito previo para dejar a sus hijos en los colegios, las familias deberán presentar una declaración de responsabilidad. Deberá constar que el niño no presenta síntomas de COVID-19, que no ha convivido con personas positivas o sintomáticas en los 15 días antes de regresar a la escuela y que tienen el carnet de vacunación al día.
Las entradas y salidas del centro se harán de manera escalonada, en intervalos de 15-20 minutos para evitar aglomeraciones. En la medida de lo posible se recomienda que los padres y madres no accedan al interior del centro.
Sobre el uso de mascarillas, no está indicado en general para los menores de seis años. A partir de los seis años, no es obligatorio, pero se pueden utilizar en caso de que haya dificultades para cumplir las condiciones de distanciamiento. Los profesores tampoco tienen la obligación de ponerse mascarilla, sólo cuando se acerquen a un alumno para interactuar.
Las escuelas privadas tienen libertad de reabrir y reemprender el curso escolar, pero en caso de hacerlo, deberán cumplir estas medidas sanitarias.
Colegios abiertos en verano para actividades de ocio
Todos los centros educativos, colegios e institutos, estarán abiertos durante todo el verano para las actividades culturales y de ocio educativo que organicen los ayuntamientos o entidades sociales. “Este será un verano diferente”, ha dicho el conseller.
Deberes para septiembre: más profesores y más espacios
Sobre el curso 2020-21, Bargalló no ha podido avanzar demasiado. Para los más impacientes puso como ejemplo el caso suizo. “Todos tenemos mucha prisa por saber cómo serán las cosas, pero en Suiza, los colegios abrieron un lunes tras la pandemia y no explicaron cómo abrirían hasta ese mismo lunes” ha explicado. Lo que quería decir es que en septiembre cambiarán las medidas de seguridad y entonces podrán dibujar como será el regreso a las aulas de todos los alumnos. Educación trabaja con la idea de que todos los alumnos vuelvan a clase de manera presencial.
Habrá que incorporar más profesorado para hacer frente a ratios más reducidas y sustituir a los maestros con una salud vulnerable. Y que habrá que buscar nuevos espacios para aquellos centros que no tengan suficiente. Pero por aún es pronto para saber cuántos profesores y cuántos espacios se necesitarán. Tampoco se sabe si las medidas de seguridad cambiarán y las ratios se podrán ampliar.
La primera semana de junio, Educación enviará las orientaciones sobre la aplicación de las medidas y condicionantes del curso 2020-21 para que cada centro elabore un plan de contingencia que garantice el máximo de presencialidad posible de todo el alumnado. Los centros trasladarán una lista de los espacios que disponen, de los alumnos matriculados y de los profesores disponibles. El plan que elabore cada centro para el curso 2020-21 deberá incluir también las medidas que tomar en caso de un hipotético rebrote de la pandemia que obligue a algún cierre puntual, en especial en cuanto a la garantía de la conectividad del alumnado y a sus recursos pedagógicos, en cualquier formato. Durante el mes de julio, el departamento trabajará con esta información para dibujar cómo será el curso 2020-2021.
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