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El “caso Borràs” arrincona a JxCat y recrudece el choque independentista

Nueva frente abierto: cruce de reproches por la votación diferenciada sobre el suplicatorio en pleno clima preelectoral en Cataluña

El Congreso debate el decreto de la ‘nueva normalidad’
La Portavoz del Grupo Junts per Catalunya en el Congreso de los Diputados, Laura Borràs (c), junto a Ferran Bel (PDeCat) (i).PoolPool

El “caso Borràs”, la votación sobre el suplicatorio del Supremo para investigar a la dirigente por presuntas irregulares en su etapa en la Institució de les Lletres Catalanes apoyada de forma mayoritaria por PSOE, Podemos, PP, Vox y Cs, ha evidenciado la soledad de JxCat -incapaz de lograr un pacto con ERC ni la CUP en este asunto- y ha recrudecido la guerra dentro del independentismo, con varios reproches y acusaciones cruzadas entre las tres formaciones catalanas. Una división que llega después de que el Congreso haya dado luz verde a trasladar su caso al TS. El alto tribunal pidió el suplicatorio para seguir con el procedimiento penal contra la diputada de JxCat por los presuntos delitos de prevaricación, fraude a la Administracion, malversación de caudales públicos y falsedad documental.

Laura Borràs, líder de JxCat en el Congreso y muy próxima a Torra y Puigdemont -sonó incluso para la presidencia de la Generalitat- sólo ha recibido el “no” de su grupo parlamentario a retirar la inmunidad para que pueda ser investigada en el TS. Después de semanas de discusiones y especulaciones, ERC y la CUP han decidido no participar en la votación -tampoco Bildu- evidenciando de nuevo la fractura del independentismo. Republicanos y anticapitalistas argumentan que la decisión fue una propuesta inicial de JxCat “para denunciar que en el Supremo no tendrá un juicio justo” y culpan a los postconvergentes de haberse descolgado de esta vía “por razones partidistas”.

Además, tanto ERC como la CUP han sugerido en algún momento u otro y de forma más o menos explícita que Borràs debería haber dimitido para evitar que la causa llegue al Supremo, un extremo rechazado de forma rotunda por la diputada postconvergente.

Sea como fuere, lo cierto es que la dirigente de JxCat no ha contado con el apoyo explícito ni de Esquerra ni de la CUP en la Cámara Baja, un nuevo frente abierto que agrava la crisis crónica del independentismo en pleno clima preelectoral, con el debate sobre las elecciones encima de la mesa.

“Ningún independentista tendrá nunca un juicio justo en España. Entre otros motivos, por eso somos independentistas, por el anhelo de una sociedad justa y respetuosa con los derechos fundamentales. Todo el apoyo”, ha denunciado el president Torra en Twitter, cerrando filas con JxCat y la propia Borràs. Un argumento que ha repetido también la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, apuntalando la estrategia postconvergente.

Por su parte, el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha afeado a los postconvergentes su postura -”culpar a ERC es un insulto a la inteligencia colectiva”-, ha apuntado hacia los socialistas y ha vuelto a reprochar a JxCat su pacto con el PSC en la Diputación de Barcelona, uno de los grandes episodios de disputa independentista.