Pedofília

A juicio un profesor de Girona acusado de abusos sexuales a dos alumnos

Ocurría mientras daba clases particulares en su domicilio y se enfrenta a una condena de cárcel de hasta 10 años

Los efectos de los abusos sexuales en los menores pueden ser graves e incluyen por ejemplo miedos, fobias y depresiones
Los efectos de los abusos sexuales en los menores pueden ser graves e incluyen por ejemplo miedos, fobias y depresioneslarazon

El Juzgado de Instrucción 2 de Girona ha mandado a juicio a un profesor de Quart (Girona) por, presuntamente, haber abusado sexualmente de dos alumnos entre 2009 y 2017, mientras les daba clases en su domicilio.

Contra el profesor, identificado como Jordi B., se habían presentado otras dos denuncias, pero ya habían prescrito. Sin embargo, el caso siguió adelante por los otros dos casos denunciados y no se descarta que se amplíe con más víctimas, ya que esta semana otros dos antiguos alumnos, de 18 y 25 años, también han denunciado a su antiguo profesor.

El auto de procesamiento recoge las declaraciones de los dos denunciantes que detallan que Jordi B. abusó de ellos sexualmente. Los alumnos han afirmado que el profesor ofrecía clases particulares en el sótano de su domicilio, donde tenía dos zonas, una para las clases y otra de relax con cojines y fotos de los alumnos.

Uno de los denunciantes declaró ante la juez que el investigado le halagaba, le decía que era “como el hijo que no tuvo”, y relató que, al no haber tenido un buen referente paterno, admiraba al profesor. Pero, tres meses después, el acusado empezó a ofrecerle masajes en la espalda en la zona de ‘relax’, empezó a tocarle la zona genital y le hizo frotamientos. El denunciante explica que, aunque le repitió varias veces que no quería ese trato, el profesor acabó masturbándole entre diez y quince ocasiones entre 2006 y 2009. Estos hechos han prescrito, pero el auto lo expone como “contexto de los años siguientes”, ya que las clases continuaron hasta 2012.

Respecto a los abusos a la segunda víctima, de 2013 -cuando el alumno tenia 15 años- hasta 2017, no han prescrito. Presuntamente todo comenzó con comentarios libidinosos, acompañados de besos y masajes, uno de los cuales acabó en tocamientos que la víctima detuvo. En abril de 2014, según la declaración del alumno, al llegar a clase, el profesor le besó y y le masturbó. El menor no se atrevió a dejar las clases para no tener que dar explicaciones y porque tenía un “vínculo emocional” con el profesor. Pero el docente no se controló y, en junio de 2017, se repitieron los tocamientos. En esta ocasión, el alumno le reprochó su conducta en una carta y no volvió a clase. Por todo esto, el profesor se enfrenta a un delito de abuso sexual agravado sancionado con una pena de entre 4 y 10 años de prisión.

La juez ve “indicios racionales de criminalidad contra el acusado” por las declaraciones de los dos denunciantes, “persistentes en la incriminación y no contradictorias”. Además, la juez apunta que el investigado hizo una declaración “exculpatoria” sin mucho sentido. Por ello, el auto de procesamiento fija la declaración indagatoria del investigado para el 23 de diciembre.

Mientras tanto, las víctimas del profesor abrieron un perfil en Instagram para crear una red de apoyo mutuo y para animar otras posibles víctimas a presentar denuncia.