¿Cómo decidirá la CUP la investidura de Aragonès? ERC, en manos de los antisistema a la espera de Junts

“Las urnas de Mas”. La CUP afrontó su primera gran decisión como formación parlamentaria a finales de 2015: fue en Sabadell, en plenas vacaciones, tras los días de Navidad y San Esteban y en un desangelado pabellón deportivo reconvertido en cumbre asamblearia. Hasta allí se desplazaron los militantes antisistema para votar si seguían con el veto a la candidatura de Artur Mas o bien lo levantaban y posibilitaban la investidura del entonces líder de Junts pel Sí (CDC+ERC) tras un serial político como pocos se recuerdan.

Al margen del rocambolesco resultado -el ya icónico empate a 1.515 votos tras un día eterno de votaciones, que la cúpula del partido deshizo después en un consejo político-, el cónclave dejó la imagen de las “urnas de Mas”, las papeletas con las que se decidió la presidencia de la Generalitat mientras el líder convergente seguía el resultado por la televisión.

Cinco años después, las “urnas de Mas” se convierten en las “urnas de Aragonès” tras el preacuerdo entre Esquerra y la CUP que la formación somete a votación interna durante este miércoles a la espera de los decisivos 32 escaños de Junts, el partido que atesora ahora la última palabra. Y es que ni los focos ni la situación de este 2021 es comparable con la de entonces -mucho más enconada, mucho más mediática- aunque sí un sistema de votación alambicado y laborioso, en el que participan los antisistema, sus múltiples territoriales y las 11 organizaciones asociadas a la candidatura que concurrió a las elecciones del 14 de febrero con Dolors Sabater al frente.

¿Cuáles son los puntos principales del preacuerdo?

Lo primero es saber qué vota la CUP. El preacuerdo hecho público por sorpresa el domingo entre republicanos y antisistema para presionar a Junts incluye varios elementos destacados: suprimir el uso de proyectiles de foam por parte de los Mossos d’Esquadra mientras no se aborda en el Parlament un cambio en el modelo de seguridad; «preparar» la celebración de un referéndum de autodeterminación; dar viabilidad a la mesa de diálogo entre ERC y el Gobierno hasta 2023; una cuestión de confianza al Govern Aragonès que garantiza a la CUP el mando de la legislatura y poder tumbar al president en dos años; y un plan de choque social.

¿Quién vota?

Este miércoles 24 de marzo, a dos días del primer pleno de investidura en el Parlament, están convocadas de forma telemática las asambleas parlamentarias abiertas de la CUP en las que participarán militantes de las 11 organizaciones que integran la candidatura parlamentaria. Hay un único punto en el orden del día: el preacuerdo con Esquerra para la investidura de Aragonès. La pregunta no será binaria y sí en forma de árbol para decidir la implicación del partido en la candidatura del republicano. Es decir, se votará si se apoya o no el acuerdo y el grado de implicación -un sí el mismo viernes, abstención o rechazo- y el papel a adoptar en un segundo debate 48 horas después, si se diera el caso. Los resultados se sabrán el jueves, a pocas horas de que dé comienzo la sesión en el Parlament. Cabe recordar que la pelota final sigue en el tejado de Junts y sus 32 diputados, claves para el devenir de la política catalana.

Las almas de la CUP

La CUP, Arran -las juventudes-, Constituents per la Ruptura, Crida Constituent, Endavant -la facción de Anna Gabriel y Carles Riera-, Lluita Internacionalista, Poble Lliure -la división del diputado en el Congreso, Albert Botran-, Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans, La Forja, Guanyem Catalunya -la plataforma municipalista de la exalcaldesa de Badalona y cabeza de cartel, Dolors Sabater- y Pirates conforman las 11 organizaciones de la candidatura la CUP Un nou cicle per guanyar que concurrió a los comicios catalanes. Pese a sus múltiples ramificaciones, se ha dicho –y escrito- que el partido tiene dos almas: Endavant y Poble Lliure, esta última la facción independentista más posibilista. La primera es más beligerante, más social, más arisca con el poder y los partidos y contraria a entrar en un hipotético Ejecutivo. De momento, sí se sabe la posición de Lluita Internacionalista, entidad menor: ha manifestado este martes su rechazo al preacuerdo alcanzado con ERC para permitir la investidura de Pere Aragonès.