Investidura fallida

JxCat amaga con tumbar la investidura de Aragonès como presidente de Cataluña este viernes

Jordi Sánchez sale a rechazar un interés en una repetición electoral en Cataluña y carga contra los republicanos y la CUP por las presiones

El secretario general de Junts, Jordi Sànchez.
El secretario general de Junts, Jordi Sànchez.Quique GarcíaEFE

El secretario general de JxCat, Jordi Sánchez, ha alejado esta tarde un acuerdo para la investidura de Pere Aragonès. En un acto en el que ha desgranado los ejes de su partido para la próxima legislatura, Sánchez ha rechazado todas las especulaciones en torno a un interés de JxCat en una repetición electoral, pero también ha dado a entender que antes de este viernes será imposible alcanzar un pacto con Esquerra y tumbará la investidura de Pere Aragonès. De hecho, ha asegurado que ahora un acuerdo “no es posible” y se ha limitado a marcar como horizonte temporal “días” o “semanas”.

En un discurso con múltiples y punzantes referencias tanto a Esquerra como a la CUP por las presiones que están ejerciendo en los últimos días para que JxCat ceda, Sánchez ha recordado los gobiernos de coalición de los últimos años para advertir de que trabar un acuerdo requiere de “acuerdos sólidos y de fondo” y de “confianzas y lealtades” del primero hasta el último día. “Nosotros tampoco queremos que el próximo gobierno sea un Vietnam diario”, ha asegurado, en alusión a las palabras del propio Joan Tardà (ERC) para rechazar un gobierno a solas de Esquerra y JxCat.

Esquerra y JxCat

En este marco, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ya ha enviado claras señales hoy de que el acuerdo entre Esquerra y JxCat necesitará tiempo al retrasar al martes la segunda votación, una maniobra inédita aunque legal. La primera votación se celebra el viernes y se esperará a que pasen 48 horas hábiles (es decir, se descuenta sábado y domingo) para una nueva sesión parlamentaria. Si también fracasa el segundo intento del martes, se abriría un periodo de dos meses para tratar de alcanzar una investidura y evitar una repetición electoral, escenario que hoy Sánchez ha descartado del todo y, de hecho, ha asegurado que le gustaría que Aragonès dejara la vicepresidencia de la Generalitat para ser president.

Ahora mismo, Esquerra (33) ha alcanzado un preacuerdo con la CUP (9) -tiene todavía que ser ratificado por las bases de los anticapitalistas-, pero entre ambas formaciones sumarían solo 42 escaños y necesitan 68 para lograr la mayoría absoluta. JxCat tiene 32 diputados.

Sánchez ha advertido también contra la vía dialogada de Esquerra: por un lado, ha asegurado que dan una oportunidad a la mesa con el Gobierno con la “voluntad de sumar”, pero, por otro, ha manifestado el “escepticismo” con el PSOE. “La credibilidad de esta mesa de diálogo no puede ser eterna”, ha dicho y ha leído fragmentos del reciente libro publicado por Oriol Junqueras y Marta Rovira en el que apostaban por “prepararse en todos los ámbitos”. “Esta preparación debe ser en el marco del Consell per la República”, ha afirmado Sánchez. Esta entidad, presidida por Carles Puigdemont, se ha convertido en un escollo en las negociaciones porque Esquerra y CUP siempre han mostrado reticencias mientras que JxCat le ha dado mucho protagonismo.

Independencia de Cataluña

Sánchez ha insistido en que los resultados de las elecciones catalanas (el independentismo rebasó el 50% de los votos) deben tener “consecuencias políticas” para avanzar en la independencia de Cataluña y ha cargado contra Esquerra y la CUP por atribuir a JxCat el retraso en las negociaciones. “De manera malintencionada, reduccionista y distorsionada, algunos se entestan en hacer creer que hoy a JxCat ni nos preocupa ni tenemos respuestas para las necesidades y urgencias sociales y económicas del país”, ha asegurado.

“¿Podemos asegurar un acuerdo político de legislatura suficientemente solido para encarar simultáneamente la reactivación económica y el rescate social? ¿Podemos aprovechar que por primera vez hemos logrado más del 50% de los votos en las urnas y que se deriven la actuaciones políticas adecuadas para resolver el conflicto político con el Estado? Me gustaría decir que sí, pero ahora no es posible”, ha planteado Sánchez tras interpelar a las tres formaciones independentistas sobre si están en condiciones de dar respuesta al mandato de las urnas para avanzar hacia la independencia.