Innovación

Vall d’Hebron, primer hospital español con tres robots quirúrgicos Da Vinci

El nuevo modelo permitirá a dos profesionales de especialidades distintas intervenir al mismo paciente

El nuevo robot Da Vinci que ha adquirido Vall d'Hebron cuenta con dos consolas y permite a dos especialistas intervenir, de forma simultánea, a un mismo paciente
El nuevo robot Da Vinci que ha adquirido Vall d'Hebron cuenta con dos consolas y permite a dos especialistas intervenir, de forma simultánea, a un mismo pacienteVall d'Hebron

La cirugía robótica, que es una evolución de la laparoscopia, va año tras año ganando terreno en los quirófanos gracias a que permite realizar intervenciones más precisas y menos invasivas y, por lo tanto , acorta la recuperación y minimiza los riesgos.

Fue hace 11 años cuando el Hospital Vall d’Hebron incorporó a sus quirófanos el primer robot Da Vinci, del que ya existen cuatro versiones, y ahora acaba de adquirir el tercero, con el que el centro espera poder realizar entre 200 y 300 cirugías robóticas más cada año y ampliar las especialidades en las que se utiliza esta tecnología.

Gracias al Da Vinci, el cirujano puede manejar virtualmente desde una consola, sentado, todo el instrumental quirúrgico, que incluye cuatro brazos móviles, tres de ellos para manipular el material quirúrgico y un cuarto que es una cámara. Estos brazos permiten eliminar el temblor o los movimientos involuntarios de lo cirujanos, así como realizar movimientos que son imposibles para el brazo humano y descarta los inconvenientes propios del cansancio postural de los cirujanos durante las intervenciones de larga duración.

Además, la visión de la consola, ubicada fuera del campo estéril, ofrece una imagen del interior del paciente en tres dimensiones y con un aumento de la realidad de hasta diez veces. Por último, el robot cuenta con una torre de visión que permite visualizar la cirugía con cámaras que ofrecen una imagen en alta definición.

Así pues, la tecnología Da Vinci ofrece una amplia visibilidad y más posibilidad de movimientos, lo cual se traduce en intervenciones menos invasivas, más precisas y con incisiones de mínima dimensión. y eso garantiza un mejor postoperatorio para el paciente, acorta la recuperación, provoca menor dolor y sangrado y reduce las posibilidades decomplicaciones.

Pero además, el Da Vinci que acaba de incorporar Vall d’Hebron cuenta con una nueva prestación. Y es que éste, a diferencia de los anteriores, dispone de una segunda consola, de manera que dos cirujanos de diferentes especialidades pueden intervenir a un mismo paciente en una única operación. Es decir que, gracias a esta tecnología, una persona que sufre una enfermedad que afecta a diferentes órganos ya no ha de pasar necesariamente dos veces por quirófano ni por dos intervenciones diferentes, sino que puede ser operada en una única intervención. Es decir, “la segunda consola permite ser más eficientes ya que ofrece la posibilidad de hacer intervenciones multidisciplinares, con dos especialistas que pueden intervenir de forma simultánea y sincronizada a un mismo paciente”, comenta la doctora Elena Suárez, coordinadora quirúrgica del Hospital Vall d’Hebron, una ventaja de la que hace dos meses pudo beneficiarse Marta Caballero, una paciente de 40 años con endometriosis.

La operación me ha cambiado la vida

“La menstruación me dolía horrores, ir al baño era una odisea para mí, estar sentada en el trabajo era una pesadilla”, confiesa Marta, quien señala que “pasé un año horrible hasta que en Vall d’Hebron me diagnosticaron endometriosis con afectación en el recto, donde me detectaron una infección”. Fue entonces cuando le ofrecieron dos alternativas de tratamiento: o someterse a una intervención quirúrgica o bien la prescripción de pastillas anticonceptivas. “No me lo pensé ni un segundo”, recuerda Marta, que en 22 de abril de este año se sometía a una doble operación con el nuevo Da Vinci de doble consola.

“En una única intervención, que duró unas cuatro horas, me operaron de la endometriosis y de la infección rectal y para ello solo me hicieron cinco agujeritos muy pequeños en el abdomen”, explica la paciente, quien señala que “si bien me advirtieron que quizá tendrían que cortarme un trocito del intestino, al final fue suficiente con una limpieza de sus paredes”. Marta recibió el alta al día siguiente del ingreso y solo un mes después ya se encontraba totalmente recuperada. “El postoperatorio, al principio, es un poco duro, pero desde hace un mes que estoy perfecta, soy otra mujer”, asegura Marta, quien insiste en que “la operación me ha cambiado la vida, porque el dolor que sufría era horrible”.

En definitiva, son tales los beneficios y ventajas de esta nueva tecnología quirúrgica que en los últimos años son muchos los equipos quirúrgicos que se han interesado por ella, aumentando así de forma significativamente la demanda, y eso pese a que ésta requiere una formación específica. Así las cosas, si en 2011, Vall d´Hebron se convirtió en el primer hospital público en incorporar el Da Vinci a la asistencia, ahora es el único centro Europeo con tres robots quirúrgicos. “Esta nueva adquisición responde a la apuesta del hospital por la cirugía mínimamente invasiva por la vía robótica y busca dar salida a la gran demanda de los equipos quirúrgicos”, indica al respecto la doctora Suárez, quien señala además que “este tercer Da Vinci va a permitir además ofrecer este tipo de cirugía a casi todas las especialidades”.